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Finalmente ni siquiera comieron en el KFC, por supuesto que Juliana no sacaria a Valentina de su rutina habitual por una comida rápida, incluso cuando la periodista estaba dispuesta a sacrificar eso, por ello ahora estaban en un restaurante cercano que ofrecía comida más adecuada dentro de su menú.

- Y... ¿Cuando empiezas tu trabajo en el taller? -

- El lunes, si todo sale de acuerdo a lo planeado. -

- Espero que si... el martes hay una sesión de fotos y me encantaría que estés en ella. Amanda me ha pedido que sea yo quien las tome, es para una entrevista en una revista, debería hacerlo el equipo de la revista, pero Amanda es un poco quisquillosa, así que ha insistido en tener a alguien de su confianza. -

- También espero estar allí y permitirte el placer de sacarme fotos. - Juliana sabía que si quería tener más interacción con la castaña, lo mejor que podía hacer era entrar en confianza, romper el hielo, hacerla reir... Y aparentemente se sonrojaba fácil. - Para que sepas este es mi mejor perfil. - Hizo una rápida pose para Valentina.

- Juls, cualquier perfil tuyo es tu mejor perfil, ¿Ok? - Juls. Le había dicho Juls. Sonaba lindo.

- ¿Ah, si? - Cuestionó arqueando una ceja.

- Si, ve. - La oji azul tomó su teléfono que reposaba sobre la mesa y sin prevenir a la diseñadora, le saco unas fotos rápidas, las ultimas capturando una cara de sorpresa en Juliana y obtruyendo la camara con su mano.

- ¡Val, no! Dios. Seguro salí horrible, deshazte de eso. - Juls le había dico Val, y sonaba lindo, cercano.

- Tengo pruebas y cero dudas de que sales bonita en cualquier foto, ve. - Le mostró la pantalla y a pesar de no salir mal, no eran sus mejores fotos, encontró adorable el hecho de que a Valentina le gustaran a pesar de eso.

- Claro, finje que si para no retractarte. - Respondió rodando sus ojos en señal de fastidio y tomando un bocado de lo que había en su plato.

- Espero que no lo digas pescando cumplidos... Ya que no es necesario porque igual te dire que en serio creo que no hay forma de que alguien tan atractiva como tu salga mal. - Dijo sin quitar la mirada de Juliana para estudiar su expresión ante el halago de ella, y tomando un sorbo de su copa de vino.

Juliana entrecerro los ojos un momento observando a la otra chica, ¿Era esto una señal del feminismo y support entre chicas? O... ¿Estaba de alguna manera coqueteando con ella? O sea ¿Como saberlo?

- Va, creo que me dejare llevar por la opinión de la chica de ojos bonitos y cabello perfecto. -

Valentina sonrió y en silencio terminaron su almuerzo, que se iba a enfriar si continuaban hablando.

Esa comida fue lo último que ingirió Juliana hasta el día siguiente, sin motivo en particular se saltó la cena y durmió temprano, por lo que se sentía lo suficientemente hambrienta para preparase un basto desayuno antes de salir a presentar su renuncia, como se lo había pedido/ordenado el sargento.

Después de un poco de estrés por el transporte público y el trafico, al fin cruzaba la puerta de la oficina del sargento, él ya estaba allí sentado, revisando expedientes.

- Buenos días, sargento. -

- Igualmente, Valdés. Quisiera que tomes asiento, por favor. - No despegó la vista de lo que hacia hasta que Juliana estuvo sentada. - Le notifiqué tu renuncia a mis superiores, así la carta es solo una formalidad pero ya ellos estan al tanto, necesito alguien que ocupe tu lugar. Adicional a eso, visité a León ayer por la tarde y tuvimos una conversación importante, al parecer hay unos detalles del caso de Diana Rivas que... Um... ¿No encajan?... Él quiso curiosear un poco por su parte, el tema de los cuadros lo puso a sobre pensar un par de cosas, aparentemente uno te los testigos del caso no fue imparcial, por supuesto que no significa que nos hayamos equivocado y que condenaramos a un inocente, tampoco implica que esos cuadros sean algo más... Se que no deberia decirte nada de esto, estas fuera del equipo, al menos en el aspecto formal - Para ese momento la diseñadora no tenia claro a donde pretendía llegar Ramirez con todo eso. El se levanto y rodeo el escritorio para sentarse sobre éste, más cerca de Juliana. - Se que ayer almorzaste con la hija de León, ¿Sabe ella algo de esto? - Sorprendida por lo que sabía el hombre, Juliana respondió.

Lienzo y Armas || JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora