"Síndrome de Casandra"; es un concepto ficticio usado para describir a quien cree que puede ver el futuro, pero no puede hacer nada por evitarlo.
¿Y por qué explico el síndrome de Casandra? Es por que nuestra protagonista _____ sufre ese trastorno...
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NARRA _____
Ayer no pude pegar el ojo, estaba demasiado preocupada por mi pequeño Zazie, se había ido con Norman para hacer el trato con el estúpido clan renegado de demonios, creo que su nombre era "Geelan". Aunque lo tengo ninguna sensación que me avise si estan en peligro, no puedo evitar preocuparme, él no suele salir sin mi, es muy extraño que lo haga. De todas formas, evitando mi intranquilidad, estoy orgullosa de que mi niño haya sido elegido por "el jefe" para protegerlo exclusivamente a él, ya que pudo haber ido cualquier otro guardia, como Cislo o Barbara, pero en cambio, el ojiazul escogió a mi pequeño hijo adoptivo.
Me encontraba en el laboratorio siendo consolada por Nigel y Jin, quienes entendían mi desesperación y poca concentración en el trabajo, me decían "cosas tranquilizantes" según ellos, aunque no estaban funcionando bien. Se habían ido ayer en la mañana, están tardando demasiado para mi gusto, pero lo bueno es que cuando regresen Zazie va a dormir como un bebé, y ya estaré más tranquila para realizar las bombas.
En cuanto al pequeño asunto de el pedido de Norman, Nigel ha sido de gran ayuda, somos dos mentes trabajando a lo grande. Ya tenemos un prototipo que hoy mismo iremos a poner a prueba, lo hicimos quemando la gasolina en un recipiente de vidrio, creando así monoxcido de carbono, lo que usaríamos para las bombas de humo que desmayaria a los demonios en un instante, para luego matarlos uno a uno de forma segura.
- Pensemos mejor en el informe que debemos hacer sobre las bombas, enseñemos a Nigel como es el proceso.- sugerio el bicolor.
- ¡Si, enseñenme!- exclamó el rubio.
- Esta bien, con tal de distraerme...- me levante de mi silla y me dirigí al pizarrones,- Jin siempre prepara las planillas de esta forma: primero...- estaba a punto de comenzar, pero el grito de uno de los niños llamó toda mi atención.
- ¡El jefe ha llegado!- deje caer la tiza al suelo y corrí hacia la puerta principal, la cuál quedaba a un par de metros del laboratorio.
A penas cruzamos miradas ambos, sus ojos brillaron al verme, o eso creo. Comenzamos a correr, y nos embolvimos en un gran abrazo. Lo había extrañado tanto.
- Zazie...- nombre mientras apretaba el abrazo.- Te extrañe mucho.-
- Ángel...- susurro él. Poco a poco se separó separó abrazo y me entregó un ramo de flores que había recogido en el camino.- ¡Awah! ¡Ugh!- exclamaba dando pequeños saltitos.
- Ángel, quiero darte un reporte, vamos a mi despacho.- se escucho a mis espaldas.
- Okey, Zazie ve a descansar, seguro estas muerto por caminar tanto.- el asintió y se fue directamente al laboratorio.
Mientras caminábamos hacia la oficina se nos abalanzaron rápidamente nuestros colegas más cercanos a hacerle preguntas a Minerva sobre la misión, por lo que yo me puse a escuchar atentamente. Si casi le sucede algo a mi bebé lo mato. Estábamos a punto de entrar a la oficina del jefe, pero dos chicos estaban en frente esperando, yo, al ser un poco baja de estatura y al estar detrás de todo no pude ver con exactitud quienes eran, pero gracias a Norman supe de quienes se trataban.
