"Síndrome de Casandra"; es un concepto ficticio usado para describir a quien cree que puede ver el futuro, pero no puede hacer nada por evitarlo.
¿Y por qué explico el síndrome de Casandra? Es por que nuestra protagonista _____ sufre ese trastorno...
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NARRA _____
Desperté por los gritos de Emma, no entiendo porqué esa chica es tan activa.
- ¡Vamos _____, arriba!‐ dijo tirándose encima mío, cosa que ya se me había echo costumbre.
- 5 minutos maaaas- pedí, aunque sabia que era imposible que me lo permitiera, no pierdo nada intentándolo.
- ¡NOP! Tienes que ayudarme con los pequeños, no se pueden atar los cordones...- dijo señalando a los pequeños.
-... esta bien.- dije para levantarme de la cama.
Me fui a vestir y ayudé a los niños a acostarse para el desayuno.
Ya en el comedor me encontre con Norman y Ray que ayudaban a mamá con la comida, asi que decidí ir a ayudarlos.
- Dame eso, Ray.- dije tomando la jarra de jugo de naranja recién exprimido.
- Buenos días para ti también, tonta.- dijo dándome un golpe en la frente.
- Buenos días Ray, buenos días Norman.- dije con algo de pesadez en mi voz.
- Jaja, buenos días _____.- dijo Norman mientras llevaba una cacerola a la mesa.
Emma entró al comedor pateando la puerta, haciendo que casi tirara la jarra. Tenia a 3 de nuestros hermanos encima.
- ¡BUEGHNOS GUHIAS!- dijo... más bien grito.
- Buenos días, Emma- dijo Norman con su típico humor.
- "Bueghnos guhias", Emma- dijo Ray, obviamente con sarcasmo.- ¿Que tienes, 5 años?- no pude evitar reír por lo que dijo.
- ¡Tengo 11 al igual que ustedes! ¡Solo soy más joven de corazón!- no pude evitar soltar una carcajada bastante "notoria", por no decir que se pudo haber escuchado a 5 kilómetros de distancia.- _____, NO TE RIAAAAAS- se quejó Emma.
- ¿Y tu que? Te ríes como foca dislexcica, boba- se burló Ray, a lo que frunció el seño y me volteé indignada para irme a sentar.
Luego de todo el show que Emma creó por su "falta de madurez" me senté en mi lugar de siempre, que era al lado de Norman y en frente de Ray.
Seguia enojada con el pelinegro, no por el echo de que se burlaba de mi risa, sino porque a él le molesta que lo ignore por mucho tiempo.
Terminamos de desayunar y fuimos a hacer las pruebas diarias. Según todos eran "dificiles", pero a mi no me complicaban en lo más mínimo. Aunque no entendía de que se trataban las preguntas, siempre supe cual era la respuesta correcta, por ende, siempre tuve puntaje perfecto.
- Norman, _____, Ray y Emma, ¡Muy buen trabajo ustedes 4! ¡Volvieron a tener 300! ¡Puntaje perfecto!- Dijo mamá felicitandonos.
Mire hacia mis costados ya que escuchaba quejas de los demás, estaban frustrados. En especial Don, ya que por un impulso reto a Norman a jugar a las traes.
