3: "Memoria fragmentada"

164 66 7
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Señoritas¡ —fue lo único que Hazel pudo decir Hazel antes de que Cha-cha saltara sobre mí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—Señoritas¡ —fue lo único que Hazel pudo decir Hazel antes de que Cha-cha saltara sobre mí.

Mi sonrisa no se borró  en ningún momento, esquivé cada uno de sus golpes. Después de todo mis reflejos seguían ahí, quizá un poco ocultos. Justo cuando creyó que podría alcanzarme tomé impulso y golpeé su nariz, por inercia cayó hacia atrás. 

—Ja¡, ¿ahora quién es la inútil Cha-cha? —me burlé, Hazel se inclinó para ayudarla pero ella golpeó su brazo para rechazarlo.

—Algún día no estarás protegida por tu madre Arlene. Y ese día, el día que tu madre pida un voluntario para buscarte y asesinarte —hizo una pausa y se levantó del césped— yo estaré en primera fila. Esperando por la navaja con la que te cortaré los labios y uno de tus bonitos ojos.

Le di una risa sarcástica y me acerqué, inmediatamente Hazel se cruzó en nuestro camino. 

—Creeme que espero por ese día tanto como tú... porque si me persigues, no obedeceré ninguna de las reglas que a ti te atan —mi mirada se endureció.

—Tal vez no te asesine a ti primero... sé que La Encargada no es tu madre, pero estoy segura de que... —no la dejé terminar.

—Quiero ver que te atrevas a salir de este año.

—¿Estarías dispuesta a sacrificar tu libertad solo para evitar que yo acabé con unos completos desconocidos para ti?

—Hum, lo haría sin pensar, tal vez no los conozca ni ellos a mí... pero ya los amo. Y sé que podrán darme una oportunidad, esa es la diferencia entre nosotras Cha-cha. Nadie nuca haría eso por ti.

Subí las escaleras triunfante, de cierta forma me sentí bien. No solo porque Cha-cha se ha aficionado por molestarme cada que tiene oportunidad, sino porque le demostré que aun podía partirle la cara si se me ofrecía. Meterse con mi indefensa familia fue un golpe bajo. 

Abrí la puerta de mi habitación mientras tarareaba una de mis canciones favoritas.

 —Por fin en casa, esa mujer no puede con mi absoluta existencia  —dije aliviada. Cinco, que por lo visto nunca salía de su casa, seguía fuera así que opté por relajarme hoy. Vivir sola tiene sus ventajas, al llegar a casa la ropa y los zapatos no son muy necesarios.

"La Comisión" I ✨Five Hargreeves✨Where stories live. Discover now