𝕄𝕦𝕥𝕖 ♧ 𝕁𝕒𝕪𝕨𝕠𝕟 ♧

LXXI

Luego de un rato, después de que Ni-Ki dejara deforzar la puerta, Jay se permitió soltarla, ya seguro de que el chico no iba a escapar de sus deberes.

Miro a Jungwon y ambos asintieron, cómplices.

Jay notó a Jungwon temblar por el frío, tomó la toalla (que había caído mientras sostenían la puerta) y lo envolvió.

—Creo que estarán un rato— comentó—. ¿Quieres ir a la cabaña?

Jungwon asintió.

—Te traeré ropa, ya vuelvo— dijo el rubio, su novio dejó un rápido beso en su frente antes de salir rumbo a la cabaña.

Con un suspiro cansado, Jungwon fue hacia los cambiadores, para sentarse en una de las sillas de los cubículos.

No sabía porqué, pero sentía sus oídos pitar y su cabeza parecía palpitar, en dolores momentáneos.

Deseo que no se estuviera enfermando.

Hacia bastante que no sufría sus dolores de cabeza y fiebre, y quería que siguiera así.

No sé dio cuenta cuando la puerta del baño se abrió, y se sorprendió cuando Jay lo encontró en el cubículo, cargando una muda de ropa.

—Tranquilo, soy yo— sonrió, dándole las prendas.

El chico mudo las tomó, y dió una mirada a Jay, quién tenía los ojos atentos puestos sobre él.

—¿Te pasa algo?

Jungwon negó, pero señaló su cabeza, luego acercó su dedo índice al pulgar, en una seña, simplificando el mensaje para Jay.

Jay tardó unos segundos en procesar.

—¿Te duele un poco la cabeza?

Jungwon asintió, no puedo evitar sonreír, le ponía contento que su novio lo entendiera.

—¿Quieres ir a la enfermería?

Jungwon negó.

—Bien, pero si te sigues sintiendo mal te llevaré.

Jungwon rodó los ojos.

Jay lo dejó para que se cambiara cómodo, su novio era reservado en el tema de la desnudez incluso con él.

Cuando terminó, Jungwon señaló sus pies.

—Sabía que me estaba olvidando de algo— murmuró, ya que no le había traído zapatillas al pelinegro.

El rubio se volteó, flexionando un poco sus rodillas, invitando a Jungwon que subiera a su espalda, el otro no tardó en hacerlo.

Cargando al chico mudo así, salió del lugar, yendo hacia la cabaña.