Capítulo XV: Un ángel con cuchillos en las alas

19 9 3
                                    

Josslyn:

Se suponía que ya deberíamos ir en camino a buscar a nuestros padres y digo ¨se suponía¨, porque ya andábamos bastante retrasados, para no decir demasiado. Por más que yo me había apresurado en cambiarme y dejar parte de los preparativos para la ¨bienvenida¨ listos, el reloj me pasó la cuenta.

Lucas, por otra parte, no se le veía el pelo. Caminaba de un lado al otro de la casa, haciendo llamadas nada amistosas o, te lo encontrabas frustrado, leyendo unos documentos que parecían pertenecer a la línea de hoteles que atendía la familia.

¿Ah porque le estabas viendo?

Bueno, puede que un poquito.

Un poquito, que incluso sabes que el logo de la línea de hoteles, estaba en los documentos que leía.

Ay ya, que lo estaba vacilando a todo lo que daba cada vez que me pasaba por el lado.

-Lucas -toqué la puerta de su habitación-, enserio debemos irnos, vamos demasiado retrasados.

-Enseguida bajo, espérame en la sala -respondió, pero a juzgar por su tono de voz, su condición de salud se había deteriorado considerablemente.

- ¿Estás bien?

-Josslyn, enseguida bajo, por favor espérame en la sala -repitió.

-Solo, no demores -le resté importancia a su comentario reseco y bajé las escaleras hasta el primer piso.

Al pie de la escalera estaban Marcos y Tiana, ambos parados de manera tal, que parecían militares. En sus rostros se denotaba la tensión y por la forma en que me miraban, algo decía que tenía que ver con el hecho de que nos encaminábamos a buscar a la familia Will.

- ¿Qué tienen todos hoy? -les juzgué con la mirada, esperando respuesta.

- ¿Dónde está Lucas? -dijo Marcos, con cierto ápice de preocupación.

Ah, mira no era por los Will.

-En su habitación -señalé el camino de las escaleras-, dijo que enseguida bajaba.

- ¿Tú lo viste? -Tiana se abrió paso junto a Marcos-, ¿entraste a su cuarto?

-Obvio no, eso sería violar su privacidad y yo no soy quién para hacerlo -expliqué-. ¿Alguien me podrá decir qué demonios pasa?

Ellos omitieron la pregunta y Marcos hizo el intento de llegar a la segunda planta, pero en medio del camino, se detuvo. Lo vi apretar los puños y voltearse nuevamente hacia nosotros con la cara de alguien sumamente frustrado.

-Yo no puedo hacerlo, Tiana tú sabes lo que pasó la última vez -se excusó y bajó lo que había subido-, voy a buscar a vuestros padres, y Josslyn -se volteó hacia mí-, vela que esté bien y por lo que más quieran, manténganme al tanto de todo.

Marcos se fue, pero me quedé con una Tiana, la que no dudó en alentarme, para que fuera a buscar al queridísimo Lucas. La verdad, es que eso de entrar a su habitación, no era una de las cosas que mejor recordaba.

Mi última experiencia ahí, había sido un tanto extrema. Pero bueno, según se veían las cosas no tendría otra alternativa.

Sin darle mucha vuelta, llamé varias veces por la hendija entre su puerta y el marco. Pero nada, él no se dignó a contestar, y por más que intenté ver algo, lo único que logré distinguir, fue una imponente luz azul en medio de lo que sería una oscuridad absoluta.

-Lucas, ¿nos vamos ya? -hice un último intento-, vale, si no vas a salir, pues yo voy a entrar.

Abrí la puerta y me topé con un fuertísimo olor a alcohol. La habitación estaba sumida en una horrible oscuridad. Solo impidiendo que fuere absoluta, la iluminación del televisor, que proyectaba una imagen congelada.

AzulWhere stories live. Discover now