capitulo 2

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Voy una semana desde que estoy en este mundo, los dos primeros días estaba en shock por toda la información que debía procesar:
1. He reencarnado
2. Soy una bebé
3. Soy una princesa
Todo suena hermoso verdad? PERO LA VERDAD ES QUE NADA ES HERMOSO! Yo he reencarnado en la novela que decidí rechazar y lo peor de todo es que ahora soy la princesa maldita la cual se convierte en la segunda villana y muere ejecutada por su propio hermano.
Esto es en verdad una mala broma, yo no creía en la reencarnación pero he me aquí en el cuerpo de un bebé además tener que reencarnar en la villana de todos los personajes que habían!!
En verdad no lo puedo creer, si no fuera porque leí el nombre de este personaje antes de morir diría que todo es mentira; Cristina Edevane I del imperio Klingon no es ni nada menos que la primera hija del emperador, eso es bueno pero se me olvidó decir que Cristina es hija de una esclava que fue traída del extranjero por lo que es obvio que no tiene ningún poder además el emperador me dió un palacio abandonado porque no quiere ver a su hija, ¿quién se cree que es? Yo soy Hellen Lauder merezco un palacio lleno de lujos no un palacio que está a punto de ser derrumbado!!!!
No tengo poder, ni dinero ni nada! Esto en verdad es una pesadilla!! Quiero volver a ser Hellen Lauder! No quiero ser Cristina!! Ella muere!!
Seguía en mis pensamientos cuando entro una criada a mi habitación.
-Carajo en verdad tengo que cuidar a este ser inferior?- dijo la criada viéndome- entre al palacio pensando que tendría una vida mejor pero me mandaron a esta posilga......todo por culpa de una bebé.
Esta mujer en verdad no tiene vergüenza, ella debería sentirse honrada por atenderme y no estar quejándose.
La criada me da de comer de un biberón y después me deja en mi cuna, todas las veces que me vienen a atender lo hacen con la misma cara, la cara de fastidio junto con terror.
Al parecer todos me tienen miedo y el por qué? Bueno es que dicen que tengo ojos rojos y los ojos rojos significan que estoy liada a los demonios por eso estoy maldita, al aparecer mi madre venía de un clan de demonios o algo parecido en el cual se distinguían por sus resaltantes ojos rojos y desafortunadamente yo herede esos ojos.
Todo el día me la paso sin hacer nada, echada, comiendo y durmiendo, igual soy una bebé no es como si tuviera mucho que hacer.
Los días pasaron y ahora se cumplen dos meses desde mi nacimiento, estoy viendo el techo cuando entran dos criadas.
-Supiste la última noticia? La emperatriz acaba de dar a luz a un bebé varón hace dos días.
-En serio?! Eso es perfecto ahora puedo dar una solicitud para que me cambien de este palacio.
-Lo se! Ahora ya no tenemos que cuidar a ésta bebé.
Las dos decían con alegría en frente de mi; tal parece que el personaje principal acaba de llegar a este mundo, en la novela decía que el príncipe heredero tenía la misma edad que su hermana mayor solo que se llevaban algunos meses de diferencia, he podido pensar mucho ahora que soy una bebé y caí en cuenta que mientras no me cruce con los personajes de la novela estaré perfectamente bien.
He decidido irme del palacio cuando tenga la mayoría de edad para así formar algunas empresas y tener mucho dinero, no puedo hacer nada ahora que no tengo dinero ni poder pero una vez que salga de este palacio podré tener éxito, no es algo que sea difícil para mí estoy acostumbrada a tener éxito así que sólo esperaré tranquila en este mugroso palacio.
Unos meses pasaron y todo iba normal o eso era lo que yo creía; era de noche y me desperté por un sonido, todo estaba oscuro por lo que no podía ver mucho así que me puse inquieta, escuché como unos pasos se acercaban y de pronto ví una silueta, era un hombre, tenía una daga en su mano y me miraba unos ojos siniestros, estaba aterrada, el hombre agarro mi pequeño cuerpo y sin ningún gesto alzo su daga frente a mí, tenía miedo, este hombre me quería matar, yo no he hecho nada porque me mataría? No quiero, no quiero morir!, empecé a repetir varias veces en mi cabeza hasta que salieron unas cuantas lágrimas es cuando el hombre quiso atacarme que yo grité y de un momento al otro el hombre salió volando, yo caí al suelo y lo miré, ese hombre se levantó con dificultad mirándome fijamente, no sabía que había pasado pero estaba agradecida, el hombre se paró y corrió hasta mí, yo volví a gritar pensando de que alguien me ayudaría pero en vez de que alguien viniera me di cuenta que fui yo quien hizo volar a ese hombre porque apenas grité una onda de aire salió haciendo que no solo el hombre volará sino también objetos que estaban ahí, el hombre molesto por no poder lograr acercarse a mi lanzo su daga, yo mire fijamente la daga que se acercaba rápidamente y cerré los ojos,  estaba esperando el sentimiento de dolor pero nunca llegó, abrí mis ojos sorprendiendome que la daga estaba frente a mi ¿la daga está flotando? Me pregunte porque no se movía así que di un suspiro de alivio, no se porque la daga no se mueve pero VIVA!!ESTOY VIVA!! NO MORÍ!!, me salí de mis pensamientos cuando escuche la voz del hombre.
-Maldición! Por qué no mueres? Eres solo una niña!
El hombre se paró molesto y entre sus ropas saco otra daga, apunto hasta mi y antes de que la tirara volví a cerrar los ojos y desee que la daga que tenía a mí enfrente fuera directamente hasta él, no abrí mis ojos hasta que escuche como el hombre empezó a toser.
Lo mire y ví como el hombre estaba botando sangre de su boca, baje mi mirada un poco y pude ver una daga en su clavícula, mire sus manos pero él seguía teniendo su daga por lo que supe que la daga que estaba enfrente mío era la que estaba ahora en su garganta, el hombre cayó al suelo dejando un charco de sangre, yo estaba en el suelo mirando a ese hombre muerto en verdad no podía creer  que yo lo había matado, mas bien no quería creerlo pero era muy obvio que fui yo, mi respiración era agitada estaba en pánico pero a la vez me sentía muy agotada, como si todas mis fuerzas se hubieran ido, cerré mis ojos cayendo profundamente dormida.

Reencarne en un mundo de mierda así que seré la EmperatrizWhere stories live. Discover now