Reencarne en un mundo de mierda así que seré la Emperatriz

capitulo 4

Unos días pasaron después de eso y ahora todos al verme inclinan la cabeza, como Sara no está muchos no sabían que hacer así que tuve yo que encargarme de dar las órdenes aquí.
Fue muy raro para todos que yo me haga cargo pero nadie dijo nada, en estos 7 años me concentré en aprender etiqueta, historia, matemáticas y ciencias, aunque los dos últimos los estudie solo para comparar el nivel de tecnología que había aquí con el de mi mundo original; se lo suficiente para manejar está casa correctamente por lo que fui al estudio y empecé a revisar los papeles de este palacio, no hay casi nada fuera de lo normal por lo que no hay mucho que hacer.
-Martin entra.- llame al ayudante de Sara ya que mientras no esté ella él tiene que reemplazar la.
-Si su alteza.
-Cuantos días han pasado desde que Sara está encerrada?
-Hoy se cumple el quinto día.
-Bien entonces sácala y después de que coma que venga conmigo.
-Okey su alteza.
Martin se retiró mientras que yo terminaba de ver unos últimos papeles, hace mucho tiempo que no me ponía a trabajar por lo que tengo un sentimiento de nostalgia junto con emoción, unas horas después vino Sara junto con Martín.
-Puedes retirarte Martin, quiero hablar a solas con Sara.- Martín se fue y a Sara se le podía notar que estaba completamente nerviosa.
-Gracias por.....
-Todavia no agradezcas, tu regresarás a tu puesto de jefe de empleados, obvio con la diferencia de que me darás los reportes cada fin de mes.
-Yo......en serio dejara que regrese a mi puesto alteza?
-Si
-Por qué? Yo....yo
-Revise los libros de contabilidad junto con todo los papeles de mantenimiento y rendimiento de este lugar.
-Asi?
-Si, no quiero admitirlo pero has hecho un gran trabajo por lo que no me parecería correcto sacarte de tu puesto.
-Yo.....estoy agradecida alteza, gracias por darme una segunda oportunidad.
-Bien pero espero Sara que nunca más vuelvas a comer otro error y no pienses en traicionar mi confianza.
-No se preocupe princesa no volveré a cometer otro error y jamás traicionaré su confianza!
-Okey entonces ya puedes irte.
Sara se fue y como ya había terminado de todo lo que había que hacer aquí me decidí en ir a la biblioteca.
Los días pasan y la verdad ya estoy arta de estar en este lugar, NECESITO SALIR!!! AHORA!!!!, pero como lograré salir? Se supone que no debo salir del palacio nunca.....diablos que difícil, estoy pensando en como salir de aquí cuando llega Sara.
-Señorita aquí tiene unos bocadillos.
-Bocadillos? Okey dejalos ahí.- dije señalando un lugar pero como me interesaban dónde lo ponían.
-Señorita.....tiene algún problema? Hay alguna cosa que necesite?
-Si, necesito salir de aquí.
-Ah? Pero disculpe usted.....
-Se que no puedo salir de este lugar sin permiso del emperador pero no aguanto estar en este lugar todo el día.
-Bueno.....tal vez haya una forma de salir.
-Una forma?
-Si bueno no sé si es buena idea que salga pero si quiere salir creo que puede hacerlo si se disfraza.
-Disfrazarme? De que me podría disfrazar?
-De criada así podría salir libremente del palacio pero no sé si funcione.
-De que hablas? Es una gran idea.
-Si pero.....ya sabe usted.....
-Yo que?
-Si ojos.....todos saben que las personas con ojos rojos pertenecen al clan de los demonios además si las personas ven a alguien con eses ojos lo discriminan de la peor manera.
-Ah ya veo.....no importa usaré ropa de criada y con un sombrero taparé mis ojos
-Esta segura princesa?
-Si pero Sara por qué de pronto decides ayudarme?
-Oh es que......usted ha perdonado todo lo que he hecho así que pensé que si quiere hacer algo la apoyaré.
-Mm.....okey, tráeme ropa de criada que me pueda quedar.
-Si su alteza!
No confío en nadie de esta casa pero no siento malas intenciones de ella al menos por ahora así que debo mantener mi guardia en alto.
Al día siguiente ya tenía las ropas listas para salir así que Sara y yo nos fuimos del palacio sin sospechar, camine por las calles de la ciudad con asombro porque en verdad todos los lugares estaban hermosos, habían cosas que Sara necesitaba comprar así que tuve que acompañarla a los mercados, no había nada interesante ahí pero fue un poco divertido, mientras caminaba ví un puesto interesante, era un señor que vendía de todo, ya fueran accesorios para el cabello, aretes, collares, vendía de todo.
-Señorita venga y anímese a ver todo lo que quiera.- me dijo el hombre mientras que me hacía señas para acercarme, yo lo hize y empezé a observar todo.
-Señorita hay algo que le guste?
-Mm....todo está lindo pero no veo algo que necesite.
-En serio? Bueno que tal si me deja ver su cara y le enseño algunos aretes y collares que tal vez le gusten.
-Yo bueno.....es que....no me gusta mostrar mucho mi cara
-Oh entonces ya se que es lo que necesita! Mire tengo estos velos que de seguro le quedará bien.
El hombre me enseñó unos velos que se me hacían muy conocidos.
-De dónde consiguió estos velos?
-Bueno la historia de como los conseguí es muy larga pero le diré que vienen de un país un poco lejano dónde las mujeres usan estos velos para danzar o simplemente para que nadie sepa su identidad como usted.
Yo sonreí porque estos velos parecían los mismos velos que usaban las gitanas, no sé si en este mundo haya gitanas pero estoy muy agradecida porque son perfectos para ocultar mi identidad aún obvio yo tendré que utilizar estos velos para tapar mis ojos.
-Bien quiero cuatro velos de esos.
-Cuatro?! Bien entonces serían cuatro monedas de plata.
-Okey tenga.- le di las únicas monedas que tenía mientras que Sara solo me veía con cara de angustia pero no dijo nada hasta después.
-Señorita usted usará ese velo?
-Si
-Pero señorita no sé si sea buena idea.
-Sara se que todos en el palacio se asustan de mis ojos y la verdad no me importa pero cuando vuelva a salir no quiero usar este estudio sombrero.
-Está bien señorita.
Al regresar no hubo problemas así que tenía la confianza de volver a salir.