Reencarne en un mundo de mierda así que seré la Emperatriz

capitulo 8

Después de llegar del bosque me quedé esperando a que llegara la asesina ya que faltaban solo 10 minutos para que terminara de activarse la bomba pero ella nunca llegó.
-Esta muerta.- dije mientras veía la ventana de mi habitación.
No puedo creer que la emperatriz no quiera que viva incluso si le digo que viviré como una mendiga, solo quiero que mi estadía aquí sea buena hasta el momento en el que deba irme.
Sara entro a mi habitación para ayudarme a quitarme mi vestido cuando dió un grito.
-Que pasa?
-Su alteza por qué no me dijo que el asesino la llegó a lastimar?!
-De que hablas?- dije sin entender así que Sara señaló mi antebrazo-oh....eso no me di cuenta que lo tenía.
-Como no se va a dar cuenta? Es una herida muy grande!
-No importa para mañana ya no tendré la herida.
-Señorita se que usted tiene una regeneración rápida pero aún así no debe descuidar sus heridas.
-Okey.
Termine de vestirme para dormir y me lancé a mi cama, Sara se preocupa demasiado últimamente y más cuando me hago daño gracias a los asesinos, no lo entiendo normalmente mis heridas sanan después de unas horas por lo que debería dejar de preocuparse, ví mi antebrazo y ya estaba curado haciendo que de un suspiro.
En un abrir y cerrar de ojos ya habían pasado las dos semanas, faltan unas horas para que sea mi encuentro con Giovanni, debería ir temprano porque es posible que piense que sigo molesta con él, me apure en revisar unos papeles en el estudio y mientras mi consentración estaba en esos papeles una de las criadas tocó la puerta.
-Señorita aquí tiene lo que pidió.- está criada ha trabajado durante casi dos años por lo que le pedí que me trajera un café.
-Gracias puedes dejarlo aquí.
Señale un lugar en mi escritorio y después de dejarlo la criada se fué, tome con tranquilidad mi café mientras terminaba de trabajar, paso unos 30 minutos y ya había terminado, me levanté de mi asiento pero sentí un ligero mareo seguido de un fuerte dolor de cabeza, quise caminar pero sentía como mis pies empezaban a temblar, tenía frío y calor, empezé a sentir dolor por todo mi cuerpo y se me dificultaba respirar de repente mis piernas dejaron de funcionar y me caí, me ahogaba cuando sentí como la puerta se abrió es cuando ví a la criada que trajo el café así que maldeci por dentro por haber confiado que ese café no tenía nada malo.
-Tu.....que diablos.....me has.....dado......
-Veneno, un veneno tan potente que ni siquiera tú podrás soportarlo.
-Ja....jaja en serio......piensas que........moriré con.....esto?.....
-Si, la emperatriz me dijo que si te mataba mi familia estaría a salvó por lo que no debes culparme a mi, solo culpa a tu destino.
-Destino?.....jajaja mi destino no es morir tan miserablemente......- dije después de botar un poco de sangre por mi boca y tomar todas las fuerzas que me quedan, me pare mientras la miraba fijamente.
-Como.....?.....no deberías poder pararte.....por qué?!
-Te diré por qué? desde que tengo memoria me han querido matar con todo tipo de cosas y el veneno es lo más común así que prácticamente soy inmune a el.
-No....no es posible......
-Si lo es, le di una oportunidad a la emperatriz pero te envío a ti, ahora tu pagarás por su insolencia.
La mire molesta y levanté todos los cuchillos que habían en el estudio, la chica empezó a sentir miedo por lo que quiso correr a la puerta pero yo con mi magia la cerré con todo y seguro, ella empezó a gritar por ayuda mientras que retrocedía para alejarse de mi, pedía piedad, perdón y decía que solo lo hizo porque no tenía opción.
-LO LAMENTO! YO NO QUISE! FUE LA EMPERATRIZ!! ELLA NO ME DIÓ OTRA OPCIÓN!! PERDÓN! LO LAMENTO!!! PIEDAD!!!
-No vale de nada suplicar ahora porque ya estás muerta.- clave un cuchillo en su estómago y después todos los demás en diferentes partes de tu cuerpo, ella gritaba de dolor pero al poco tiempo murió.
No paso mucho para viniera Sara con unos cuantos empleados más y al verme todos sintieron miedo por la escena.
-Llevense el cuerpo y salgan ahora!- dije frunciendo el ceño porque ya no podía aguantar más parada, el veneno que me dió esa mujer es muy fuerte pero no puedo mostrarme débil si no los rumores empezarán y la emperatriz aprovechara eso para enviar a más asesinos, mi cuerpo empezó a temblar un poco por lo que me di la espalda mientras los empleados se llevaban el cuerpo, ellos se fueron menos Sara.
-Dije que se vayan, ¿por qué sigues tú aquí?
-Su alteza no se encuentra bien.
-Estoy perfectamente bien así que vete!!
-Pero su alteza....
-Dije que estoy bien!! Así que sal de aq......- no termine de decir porque sentí como todas mis fuerzas se iban y  me caí al suelo, antes de cerrar mis ojos pude ver cómo Sara empiezo a gritar mientras pedía ayuda, después todo se volvió negro.
.......
Abrí mis ojos y estaba en mi cuarto cuando ví a mamá, papá y a mi hermano?
-Que hacen aquí?.....
-Estuviste gritando toda la noche.
-Pensamos que te había paso algo.
Dijeron mis padre preocupados mientras me miraban.
-Yo......tuve una pesadilla, había muerto y me fui a otro mundo ahí me convertí en una princesa pero nadie me quería.
-Oh hija tranquila solo fue una pesadilla.- dijo mi madre mientras me abrazaba, mi padre sonría con gracia igual que mi hermano pero algo no se sentía del todo bien.
-Mamá.....¿por qué la decoración de mi cuarto es así?
-De que hablas? Siempre ha estado así.
-No es verdad......yo la cambie cuando cumplí 15.
-Que? Hija pero si tú tienes 8 años.
-Ocho años?.......no es verdad.
-Claro que sí.- yo la empuje y busque en mi velador un espejo, al encontrarlo solo me quedé congelada con mi reflejo, en mi reflejo no había mi cabello castaño oscuro ni mis ojos caramelos, tenía mi cabello negro y mis ojos rojos como la sangre.
-Pasa algo hija?
-Te encuentras bien?
-Estas un poco pálida.
Dijeron mis madres y mi hermano.
-Esto no es real......ustedes no son reales.- dije en un murmuro mientras seguía viendo mi reflejo.
-Que? No te entendemos.
-Ustedes no son reales! Nada de esto es real!!- dije mirándolos pero cuando los ví ellos ya no estaban, habían desaparecido, todo estaba negro y ya no estaba en mi cama estaba parada frente al palacio, entre pero no había nadie, estaba por entrar a mi habitación cuando escucho los sollozos de alguien, la puerta estaba semi abierta por lo que entre con cuidado pero nunca imaginé que la persona que estaba llorando era ¿yo? No, como podría ser yo? Si yo estoy aquí entonces ¿quien es ella?.....la mire detenidamente hasta que lo supe, ella es la verdadera Cristina.......
Cristina estaba llorando cerca a la ventana, debe tener unos 9 años porque es muy pequeña, quise acercarme a su hombro pero ni bien la toque todo cambio, estaba en la misma habitación pero Cristina ahora estaba sentada en su cama con un vaso, estaba un poco más grande, ella bebió del vaso pero apenas lo bebió lo escupió, luego empezó a temblar mientras lloraba, volví a querer acercarme pero de nuevo volvió a cambiar todo, así pasaron muchas veces mientras veía como Cristina sufría en ese cuarto completamente sola, poco a poco Cristina dejo de llorar y sus ojos se volvieron fríos, sus ojos estaban tan vacíos que daban miedo, la escena cambio y ya no estábamos en el cuarto si no en el jardín, Cristina tenía un cuchillo en la mano con el cual había asesinado a un hombre, ella tiró el cuchillo y voltio con una sonrisa mirando a unos empleados, ellos temblaron y se fueron corriendo dejándola sola, ella borró su sonrisa volviendo a a esa mirada vacía.
Las escenas pasaban y por alguna razón mi corazón se oprimía al verla así de sola, Cristina estaba en la biblioteca cuando entro una criada y le dijo que alguien la quería ver, ella asintió y entro una chica, la chica tenía cabello dorado con unos ojos verdes claros y un hermoso vertido.
-Quien eres tú? Por qué vienes a un lugar como este?- dijo Cristina.
-Vine para ofrecerte un trato.
-Un trato?
-Si se trata sobre.........
No logré escuchar pero pude ver claramente a Cristina en un estado de shock, ella asintió y se dieron un apretón de manos sellando su acuerdo.
Otras escenas pasaron y ví como en cada una de ellas Cristina se rompía más; ella estaba encerrada en una celda después de ser atrapada por Giovanni y Máximo, Cristina veía un muro con la vista perdida en sus pensamientos hasta que llegó una chica cubierta con una capa que la cubría totalmente, Cristina la miro con una sonrisa sarcástica y se acercó a las rejas, la chica con capa se acercó a ella y le dijo algo por lo bajo después la chica se fue dejando a una Cristina llena de lágrimas, Cristina empezó a golpear las rejas como loca hasta que sus manos sangraran, después la llevaron a la guillotina y la ejecutaron.
Pude ver en sus últimos momentos como sus ojos se clavan en los príncipes para luego desviar su mirada al suelo mientras murmuraban algo, todo se volvió negro un rato porque después estaba en una pradera, Cristina estaba ahí viendo el paisaje pero era extraño por alguna razón sentía que esto no encajaba, mire a Cristina mientras me acercaba a ella pero ella voltio viéndome, antes ella volteaba en mi dirección pero nunca me veía, está vez sentía que si me estaba viendo.
-Es la hora.- dijo ella
-Que?
-Es la hora de devolver todo lo que nos han hecho.- dijo Cristina con una sonrisa brillante.
-No entiendo ¿devolver?
-Es tu turno de actuar.
-Te digo que no te entiendo!- dije pero Cristina se dió la vuelta y empezó a caminar así que trate de seguirla.
-Espera! No te vayas! No entiendo lo que dices! Espera!!!!!- decía mientras corría pero no lograba alcanzarla por lo que decidí dar un salto para atraparla pero me caí como si me hundiera a un hueco.
Estaba tratando de escapar pero no podía, me seguía cayendo y cayendo, sentía como muchas voces me hablan y no se callaban así que cerré mis ojos pensando que así dejaría de escuchar.
.......
Abrí mis ojos de golpe y estaba en mi habitación, está sí era mi habitación, la habitación del palacio, me senté rápidamente mientras tocaba mi cara y mis manos sintiendo un gran alivio de que ahora soy yo pero ese alivio no duró mucho ya que escuche un grito.
-AH! Su alteza! Al fin despertó!- mire de dónde venía la voz y era Sara, parece que no ha dormido muy bien.
-Sara?.....
-Si así es soy Sara! Cómo se siente?! No sabe lo preocupada que estaba! Tenía de que no despertara nunca!
-De que hablas Sara? Cuánto tiempo dormí para que esté así?
-Estuvo dormida toda una semana señorita.
-Una.....semana?
-Si! Una semana, cuide de usted lo mejor que pude porque no podía llamar a un médico así que tenía que usted no despertara.
-Oh.....gracias Sara, debió ser duro para ti.
-No se preocupe por mi, es mi deber cuidarla más bien usted ¿cómo se siente? ¿tiene dolor en alguna parte?
-Si pero eso no importa ahora.
-No importa?
-Asi es, ahora lo que importa es recuperar todo el tiempo perdido.
-Disculpe? No la entiendo¿se siente bien?
-Llama a Martin y a todos los que son de confianza, nececito reunirme con ellos ahora.
-Pero señorita usted todavía.....
-Sara has lo que digo.
-Esta bien su alteza pero para que llamarlos con tanta prisa?
-Porque creo que es momento de darle su merecido a la emperatriz y al emperador.
Sara se me quedo viendo y asintió, ella salió de la habitación con prisa y yo me levanté de la cama; es momento de hacerlos pagar por estos años dónde me han despreciado, esto lo hago por mi no por Cristina, yo debería haber tenido todos esos lujos que hay en el palacio y no amenazas de muerte todos los días por lo que ahora tomaré todo eso por las malas, ya lo he decidido me convertiré en emperatriz y así tendré todo lo que merezco, riquezas, poder, admiración y respeto, mientras que gobierno este imperio que por derecho es mío.