capitulo 3

538 44 0
                                    

Seguía dormida cuando escuche gritos, abrí mis ojos y era la criada, ella estaba gritando mientras miraba el cuerpo del hombre después me miro y sus ojos se llenaron de miedo, otra criada vino corriendo y vio la escena, rápidamente llamo a otros y empezaron sacar el cuerpo, nadie quería tocarme por temor a que murieran pero una de las criadas se armo de valor y me levanto del suelo, me dio de comer hasta caer de nuevo dormida.
Los meses pasaron y por alguna razón empece a crecer muy rápido, no había cumplido ni siquiera un año pero ya sabia caminar perfectamente, las criadas me tenían miedo y asco por lo que trataban de ignorarme lo mejor que podían, no había mucho que hacer en este palacio  así que pasaba la mayoría de tiempo en mi habitación, con respecto al intento de asesinato no hicieron mucho, la verdad poco les importo a las personas que casi moría, lo que si les importo es que yo asesine al hombre por lo que muchos renunciaron y otros solo se quedaron porque no tenían otro lugar al que ir.
Ya había cumplido 7 años pero parecía de 9 o 10 años, no habido nada interesante en estos años obvio si dejo de lado los otros intentos de asesinato y los maltratos de los empleados, si no cuento eso creo que mi vida aquí es bastante normal; he podido entender porque tengo poderes, la verdad no me sorprende mucho ya que en la novela se decía que la familia real del imperio Klingon poseía la bendición de los dioses los cuales les otorgaron poderes aunque que yo sepa la primera princesa por ser hija de una esclava no tuvo un gran poder mágico pero yo si tengo mucho poder mágico cosa que es raro, puedo manejar mi poder pero no del todo ya que parece que después de utilizarlo me desmayo y he podido comprobarlo cada vez que tratan de asesinarme así que debo entrenar poco a poco para poder utilizar mi magia por completo, otra cosa que debería decir es que no se quien trata de matarme, las únicas personas que estarían felices por mi muerte serian el emperador y la emperatriz aunque también no desecho la probabilidad de que sean los empleados de este lugar.
Estaba en el jardín observando las pocas plantas que crecen aquí hasta que me canse, la verdad no me gusta el jardín de este palacio ya que casi nadie lo cuida por lo que el jardín esta prácticamente abandonado, sucio y se ve terrorífico; camine dentro del palacio mientras me dirigía a la biblioteca, es sorprendente que este palacio tenga una biblioteca por lo que debo dar gracias a mi madre de este mundo ¿el por qué? bueno es que sencillamente cuando se enteraron que mi madre estaba embarazada decidieron mandarla a este palacio dándole todo lo que necesitara para que nunca pidiera nada y así la familia real se olvidara de su existencia, caminaba tranquila hasta que vi que los empleados estaban amontonados cerca a la biblioteca.
-Sara que debemos hacer con la biblioteca, solo estorba.
-Lo se por lo que estuve pensando que hay que sacar todos los muebles y convertir la biblioteca en una sala para los empleados.  
-Wow eso suena genial
-Si así podremos descansar mejor. 
-Una pregunta que haremos con los libros y muebles que no necesitamos?
-Fácil los venderemos y nos repartiremos el dinero en partes iguales o también podemos usar el dinero para comprar cosas nuevas en nuestra nueva sala para empleados.
-Si eres una genio!!
-Eres genial!!!
-Solo tu nos puedes dar ordenes.
-Viva la jefa de empleados!!
Todos empezaron a adorarla mientras yo me moría del enojo, escuchar como la aclaman por vender mis cosas hizo que quisiera matarlos a todos, esa tal Sara es la jefa de empleados me acuerdo muy bien de ella, ella siempre que ha podido me ha insultado y me a golpeado, la he dejado golpearme he insultarme porque sin ella los empleados estarían descontrolados ademas no quiero matar a nadie innecesariamente pero ahora que hemos llegado a esto es momento de darle una lección igual que a todos aquí.         
-Bravo! Aplausos para Sara!! Es la mejor empleada de toda la historia, la verdad nunca había visto a un empleado que quiera vender las cosas de su amo sin su permiso.- dije mientras aplaudía y miraba a los empleados con una sonrisa, todos se callaron rápidamente y miraron a Sara, ella hizo una señal para que se tranquilizaran y dió unos pasos para quedar frente a frente conmigo.
-Niña no sé de qué hablas así que mejor ve a tu habitación.
-Y por qué debería hacerlo?
-Porque lo digo yo y porque si no lo haces tendrás un gran castigo.
-Castigo? JAJAJA quién te crees que eres para darme un castigo?
-Yo mando aquí niña así que as me caso y vete ahora.
-Tu mandas aquí?!
-Si así que si me sigues molestando haré que te encierren en uno de los cuartos más pequeños y mugrientos que hay aquí mientras te mueres de hambre.
-Ohh en serio? Y con que autoridad pondrás a la hija del emperador en un cuarto como ese?
-Hija del emperador? JA debes estar bromeando! Tu no eres nada para el emperador, solo eres una hija bastarda de una esclava que fue abandonada incluso antes de nacer.- dijo Sara con una sonrisa y yo asentí.
-Si pero cuando el emperador abandonado a mi madre le dió este palacio por lo que cuando ella murió este palacio me pertenece por derecho así que la dueña de este lugar soy yo.
-Tienes razón pero nadie piensa en ti como la dueña de este lugar niña horrorosa, es mejor que te vayas tenemos muchas cosas que hacer.
Me dice mientras que hace un gesto con su mano como si dijera que me fuera, todos sonrieron pensando que habían ganado pero se olvidaron que no están tratando con una niña normal, están tratando conmigo!
-Ponte de rodillas en este momento y tendré compasión de ti.- dije sin hacer ningún gesto en la cara pero ella se empezó a reír.
-Jajaja Ponerme de rodillas ante tí? Compasión? Estás loca? Vete ya y no fastidies.
-Esa fue tu última oportunidad Sara, de rodillas.- dije con enojo he hice que Sara se pusiera de rodillas con mis poderes.
-Que?! Que pasa?! Por qué estoy de rodillas?!
Sara miraba sin entender lo que pasó mientras que los demás empleados empezaron a susurrar.
-Por qué has desobedecido a tu amo.
-Mi amo? Quien es mi amo?!
-Yo.
-Tu jamás serás mi amo! Así que has que me pueda parar de nuevo!
-Que insolente sin duda debí darte una lección hace tiempo.
-Lección? Que tipo de lección me daría una niña como tú?!
-Una que no te imaginas, Sara sabes por qué en todo este tiempo jamás te detuve? Bueno fue porque no tenía la intención de manejar este lugar por eso deje que tú te ocuparas de todo pero viendo que ahora quieres pasar sobre mi creo que es momento de dejar en claro quien es el que manda aquí.
-Asi? Y que me harás?!
Me acerque a ella y empezé a darle cachetadas.
-Tu!......Cómo te atreves!......Alguien agarre la!
Decía mientras yo la seguía golpeando, todos a mi alrededor empezaron a dudar entre quedarse ahí, ayudar a Sara o irse corriendo, dos personas quisieron ayudarla por lo que use mis poderes.
-Todos abajo.- dije y los puse de rodillas a todos, mire a las dos personas que se quisieron acercar a mí y dije:
-Rueguen por piedad.
-Yo......yo- dijo una con miedo y como no estoy en posición de gastar mis energías hice que pegaran su cabeza al suelo varias veces.
-Lo lamentamos! Lo siento! Perdón
-No debí! Lo lamento! Piedad!
Dijeron las dos criadas así que me detuve, mire a Sara que empezó a sentir miedo y sonreí.
-Ahora te das cuenta que tu nunca tuviste el poder? Dime en verdad pensaste que dejaría que me atacarán?
-Yo......
-Sabes que puedo matarte en este instante y nadie iría en mi contra verdad?
-Yo.....soy la jefa de empleados así que....
-Veo que aún no aprendes......bien! Ustedes dos golpeenla!- dije a las criadas que deje.
-Pe....pero
-Ahora.- dije molesta y ellas se levantaron, empezaron a golpear a Sara con todas sus fuerzas y después de ver qué ella ya no podía resistir las detuve.
-Pueden parar, no me gusta que nadie me desafíe así que hay algo que me quieras decir Sara?
-Yo.....quiero que te detengas por favor! Niña en verdad lo siento!
-Sara como es posible que aún con todos esos golpes no puedas ni siquiera pedir piedad correctamente.
-No yo....!
-Es que acaso no sabes mi nombre? Si quieres vivir debiste pedirlo correctamente.
-Lo lamento! Su alteza Cristina! Lo lamento! Jamás volveré a actuar así!
-Mm.....está bien te perdonaré la vida pero tendrás un castigo por tu desobediencia, déjame pensar en cuál puede ser.......AH ya se! Tú dijiste que me pondrías en un cuarto pequeño y  mugriento mientras me moría de hambre verdad?
-No! No por favor! Su alteza se lo ruego!
-Ese será tu castigo estarás en el cuarto mas pequeño y mugriento de este palacio sin comer pero seré buena así que permanecerás ahí por 5 días así que espero que hayas comido muy bien el día de hoy.
-No!!! Por favor!!! No quiero!!! Su alteza compasión!! Se lo ruego!!!
-Desde hoy todos ustedes me deben lealtad, si me traicionan o van en mi contra el precio que deberán pagar será la muerte entendido?
-Si!- dijeron todos
-Si que? Veo que ninguno aprendido la lección, yo soy la princesa Cristina así que siempre se deben referir a mi como su alteza, maestra o ama porque eso es lo que soy, les he perdonado la vida hoy pero no esperen que lo vuelva hacer, no doy segundas oportunidades entendido?
-Si su alteza!
-Me serán leales y nunca me traicionarán?
-Si su alteza!
-Okey.- desactive mi magia de todos y lo primero que hizo Sara fue rogar a pies.
-Lo lamento su alteza! Jamás volveré a faltarle el respeto!
-Si eso espero pero para acegurarme de que nunca lo hagas recibe tu castigo con dignidad, lleven la al cuarto mas pequeño y mugriento del palacio! Y si alguno trata de darle algo de comer en los 5 días su condena será la muerte!
Unos criados se llevaron a Sara y como ya estaba sintiendo como mis fuerzas se iban dije:
-Los demás pueden seguir con sus labores, no quiero ver a nadie.
Entre a la biblioteca y me escondí entre los libreros lo más rápido que pude, me senté cerrando los ojos porque el cansancio ya no podía aguantarlo, sin duda debo trabajar mejor en mi magia hoy me excedí mucho y ahora pago el precio por eso, y así me quedé dormida en la biblioteca.

Reencarne en un mundo de mierda así que seré la EmperatrizWhere stories live. Discover now