capítulo 10

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Mientras revisaba unos papeles en la oficina me dió un fuerte dolor de cabeza por lo que me acosté en la silla cerrado los ojos para descansar solo un momento aunque al cerrarlos me quedé dormida; sentía mucho calor, era un calor insoportable así que abrí mis ojos y estaba en mi habitación, a mi lado estaba Sara con un pañuelo húmedo mirandome muy preocupada.
-Que diablos paso? Por qué estoy en mi habitación? No estaba acaso en mi oficina?
-Si lo estaba pero la traje a su habitación después de ver que tenía fiebre.
-Fiebre?.....
-Estos días ha estado trabajando mucho y no ha descansado adecuadamente desde el día que despertó.
-Mm.....si tienes razón.....
-Su fiebre ya bajo pero será mejor que siga durmiendo, falta casi un día para que vea al emperador.
-Espera! Casi un día? Significa que dormí un día entero?
-Si así es.
-Me tengo que ir.- me levanté rápidamente y busque el vestido más fácil de poner.
-Ah? Señorita? Piensa salir?
-Si.
-Pero usted......
-Sara ayúdame a vestirme y no te preocupes vendré lo más rápido que pueda.
Sara me ayudó a vestirme y cuando estaba lista agarre el regalo que hice para Giovanni, salí del palacio directamente hacia el bosque porque ya era muy tarde, espero que esté ahí.
Estaba cerca del lugar y pude ver la silueta de alguien así que me acerque con cuidado.
-Al fin llegaste.- dijo Giovanni al verme.
-Si....es que tuve un inconveniente.
-Yo.....lo siento, la otra vez.....
-No te preocupes por lo que sucedió la verdad es que ese día tenía que volver temprano.
-Entonces por qué no viniste la semana pasada?- dijo Giovanni demostrando que le fastidio un poco que no hubiera venido, yo me senté dónde siempre mirando el paisaje.
-La princesa cayó enferma por lo que estuve muy ocupada.
-Estuvo enferma?- dijo con sorpresa
-Si.....pero ya está bien, ten.- le di el regalo que le preparé y él se sorprendió.
-Esto es.....
-Tu regalo de cumpleaños.- él lo abrió y después me miró- no sabía que darte así que elegí algo que puedas usar usualmente.
-Gracias, me gusta mucho.- sonreí al ver cómo trataba de ponerse la corbata que le regalé aunque claro él no lo vio por mi velo.
Hablamos de diferentes cosas hasta que ya llegó el momento de irme, era momento de decirle que ya no nos íbamos a ver más, no solo porque iría a la guerra si no también porque una vez que regrese competiré contra todos mis hermanos por el trono, nuestra relación de amigos técnicamente se destruiría pero ya estoy decidida, voy a conseguir el trono no importa el costo, está será la última vez que podamos conversar así.
-Ya se está haciendo tarde.
-Debes volver al palacio de la princesa verdad?
-Si pero antes te tengo que decir algo.
-Que cosa?- dijo intrigado.
-Esta será la última vez que nos veamos.
-Que? Por qué?!
-La princesa irá a la guerra.
-Ah? Y eso que tiene que ver?!
-Que yo iré con ella.
-No puedes! Si vas es posible que nunca vuelvas!
-Lo se
-Y un así irás?!
-Si.
-Por qué? No lo entiendo! Si ella va que vaya sola ¿por qué tienes que ir tú?
-Porque el emperador le ordenó a la princesa ir y yo.......solo soy una sirvienta más por lo que debo seguir a mi maestra.
-No! Si es así entonces trabaja en el palacio real! Se mi sirvienta así no tendrás que ir con ella.- me dijo desesperado y yo negué.
-No puedo
-Por qué? Si vienes al palacio real podremos conversar más, pasar más tiempo juntos además no creo que el palacio de la princesa sea mejor que el palacio real.
-Lo lamento pero......
-No puedo permitirlo! Tu eres.....! No quiero que vayas ahí, se que eres muy unida a la princesa porque siempre la has defendido cuando decía algo malo de ella pero si a ella le importaras de verdad no te pediría que fueras a la guerra.
-Giovanni no importa que digas yo iré.
-Entonces cuando vuelvas....
-Cuando vuelva tu ya no querrás verme.
-De que hablas?
-Ahora somos amigos pero cuando vuelva ya no lo seremos tal vez no lo entiendes ahora pero luego lo harás.
Camine para entrar al bosque pero Giovanni me detuvo al decir:
-La primera princesa es muy cruel como dicen, no importa lo que digas ella en verdad es muy cruel.
-Ella es cruel, malvada y también es una asesina como todos dicen pero aún así confío en ella.
-Entonces si te vas a ir muéstrame tu rostro por una vez.
-No.
-Solo muestramelo!! Quiero saber con quién he hablado todos estos años!
Yo me voltee para mirarlo y al hacerlo una corriente de viento paso haciendo que una parte de mi velo se levantara, él se me quedo mirando sin decir una palabra, no sé si llego a ver mis ojos pero ya no me importaba, desde hoy él y yo seremos enemigos y es algo de él comprenderá dentro de poco.
-Tengo cosas que hacer así que me retiraré con su permiso su alteza príncipe Giovanni.- hice una semi reverencia haciéndolo entender que ahora solo somos un par de extraños.
Camine dentro del bosque y al llegar al palacio Sara me recibió.
-Le gusto su último paseo por el bosque, su alteza?
-No mucho.
Seguí caminando hasta mi habitación dejando a Sara muy preocupada, ella desde siempre ha tenido la lijera sospecha de que mis salidas al bosque son por una razón específica pero siempre que trató de preguntarme yo le dije que ese tema es algo personal así dejando en claro que ella no debía entrometerce.
Solo faltaba un día para ir al palacio real para ver al emperador así que estaba ordenando los últimos preparativos antes de mi partida, tenía que explicarle a Martin y a Sara lo que tenían que hacer en el tiempo que estuviera fuera ya que necesito que ellos siempre estén alerta sobre todos los pasos de la emperatriz.
Así pase el día hasta que llegó el momento, tenía que alistarme para ver al emperador, al fin vería a mi padre el cual nunca había tomado interés por mí así que me vestí perfectamente para la ocasión, haré que ese hombre me recuerde bien para que así cuando vuelva sepa que nunca debió meterse conmigo.

Reencarne en un mundo de mierda así que seré la EmperatrizUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum