Volumen 8: Capitulo 264

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En medio de la ciudad destruida y ensangrentada de Flamee, el grupo de Levi se movía entre medio de las calles y callejones de la ciudad.
Si bien, las cosas no estaban tan tranquilas como para caminar hacia su destino sin interrupciones, tuvieron momentos tranquilos y de tensión, no tantos como esperaban, pero tuvieron.
Se enfrentaron a algunos humanos que hace poco habían muerto, ya que no eran Zombis, sino que se notaba que pertenecían a Flamee por su piel y cuerpo en buen estado. Esto a excepción de las marcas que dejaron sus muertes.
Luego, tuvieron pequeños encuentros con demi-humanos y Goblins, no más, ya que, si hubieran tenido un encuentro contra alguna Mantis u orco, las cosas hubieran sido peores, pero dentro de todas las cosas iban bien.
Parte de que no tuvieran problemas en su recorrido se debía a que conocían el lugar y utilizaron esta ventaja para moverse entre callejones y lugares en donde creían que no habría muchos enemigos.
Su objetivo no era tan grande y problemático.
Como ya había mencionado Levi cuando partieron del refugio de Samay, se dirigen en búsqueda de su amiga Shara, la cual obviamente se encontraba en la iglesia Flamee.
Todos estaban seguros de que ella se encontraba bien, después de todo estaba en la iglesia Flamee, un lugar que de seguro estaba protegido por las grandes cantidades de individuo poderosos del lugar.
No obstante, antes de ir a la iglesia debían de pasar por el gremio y esta era la mejor oportunidad para ver si había más aventureros y saber si las personas que trabajaban en el lugar estaban bien.
Bueno…eso era algo de lo que tampoco se preocupaban, en el lugar yacía León, uno de los magos más poderosos del país, así que poco se preocupan de esto.
Estuvieron mucho tiempo caminando hasta poder llegar al gremio, pero lo hicieron y todos en buen estado y sin problemas.
Aunque la llegada fue un poco problemática debido a unos aventureros que los retuvieron en su llegada, ellos demostraron que no estaban siendo controlados y pudieron adentrarse al lugar.
Se llevaron un gran susto mientras caminaban y varios grupos de aventureros los rodearon desde abajo y desde encima de los edificios.
A pesar de susto, todo salió bien y los cinco del grupo pudieron ingresar al gremio.
El lugar del gremio estaba rodeado como un perímetro asegurado de fuerzas especiales.
Había muchos grupos de aventureros protegiendo los alrededores. Además, se habían formado grupos conjuntos a partir de las pocas personas que quedaban de las partys aniquiladas.
Una vez el grupo de Levi ya se encontraba dentro del gremio, las cosas que veían no eran nada alentadoras, es más, el lugar por dentro parecía la típica casa vieja y destrozada con mucho polvo, eso seguramente se debía a las muchas peleas que se habrán dado dentro del lugar con los enemigos.
También, al igual que el refugio de Samay, el gremio estaba lleno de refugiados por la situación.
Familias enteras y no enteras yacían en el lugar.
Muchos magos o sacerdotes moviéndose de un lado a otro para curar a los heridos.
Sin embargo, las cosas sin duda estaban más tranquilas y pacíficas que en el territorio de Samay.
Mientras caminaban y observaban los alrededores y lo cambiado que estaba el gremio por dentro, todos, desde en frente escuchan el grito de alguien familiar
“¡¡Levi!! ¡¡Levi!! ¡¡Levi!!.”
Los cinco levantaron sus cabezas y siguieron el llamado de la voz.
Miraron el lugar en medio de las dos escaleras en donde solía estar la recepción y observaron a la recepcionista que siempre los recibía a gritos.
[Levi] “Y, sigue viva.”
[Keen] “¡Vaya! La gritona sigue vivita y coleando.”
Erika no se contuvo y corrió hacia donde estaba Lufasu, la nueva recepcionista que se había unido un mes o algunas semanas antes de que Zero se registrara, cuya mujer era una amiga en común entre Erika y Shara.
Se llevaban bien y siempre que se veían se saludaban entre las tres, parecían muy animadas.
Sin embargo, antes de que llegara a abrazarse con Lufasu, dos pequeñas de tamaño de niñas de diez o doce años corren a interponerse en la reunión entre amigas.
Las dos pequeñas agarradas de la mano y muy serias y con mucha sangre en sus ropas oscuras y naranjas, se ponen delante de Erika y del grupo de aventurero que tenían en frente.
Algo que llamo la atención de estas niñas en las personas que integraban el grupo de Levi, fue el parche que una llevaba en el ojo y sus túnicas de la iglesia llenas de sangre, no solo eso, sino que sus rostros serios y demacrados daban miedo.
Que unas niñas tuvieran esos rostros y miradas era algo de temer y raro de ver.
[Levi] 《 ¿¡Porque habrán tenido que pasar estas niñas para llegar a tener esas miradas!?》
Ambas niñas se agarran fuerte de sus manos y preguntan con mucha seriedad y en un tono que se escuchó por toda la sala.
¡¡¡¡Ustedes son el grupo de aventureros al que Shara pertenecía!!!!

XXX
 

En las murallas….
Mientras tanto, en la muralla este se encontraban un montón de personas de la iglesia.
Todos llevaban sus vestimentas representativas, es decir, ropas cortas del típico color de flamee o las largas batas en caso de cardenales.
Había muchos de ellos, tantos que eran imposibles de contar con la mano. Todos estaban dirigidos por una sola persona, la hija del fallecido pontífice, Tilmin.
A su lado estaba Cilio y ambos observaban hacia dentro de las murallas, hacia la ciudad.
Tras la muerte de su padre, Tilmin decidió retirarse del lugar, ya que ella y los demás no sabían que pasos seguir y estar a la deriva causaría la perdición de todos, por eso los dos y todos los seguidores del pontífice estaban en las murallas esperando y a punto de irse.
El objetivo de todos era seguir y hacer al pontífice el gobernante de Flamee por sus grandes ideales, pero los planes eran sabidos solo por el papá y nadie más, así que lo más obvio era seguir las ordenes de la hija. Además, todos tenían una buena mirada de Selmina, en especial los ancianos, ya que ella fue criada como una hija de todos en la iglesia y la mayoría la conocían.
Mientras miraban hacia la ciudad, Cilio le habla a su amiga.
“Es frustrante haber perdido esta guerra con Michael, pero si estoy contigo no me importa. Además, se a la perfección que volveremos y lucharemos.”
Por unos segundos Tilmin se sonroja, pero a medida que Cilio le hablaba retomaba su seriedad.
“Tienes razón, volveremos y lo haremos siendo mucho más fuertes.”
“Antes de que retomemos los planes iniciales, debo de averiguar quién fue el que mato al viejo. No logre ver su cuerpo por completo, pero si llegue a escuchar su voz, la cual nunca saldrá de mi cabeza.”
“No sé quien fue, pero cuando vuelva a escuchar su voz y sepa quién es, juro que lo destrozare.”
Cilio no entiende algunas de las palabras.
“¿Con eso te refieres…?.”
Selmina mueve la cabeza de un lado a otro.
“Ya te lo contare cuando salgamos de la capital.”
Cilio asiente un poco curioso, pero esto se va cuando Tilmin le hace la siguiente pregunta.
“Por cierto, ¿Por qué dejaste ir a tu querida hermana?.”
Suspira ante la pregunta de su amiga.
“Ya debes de saberlo…Prefiero que no esté cerca mío en estos momentos, ya le causé suficientes problemas como para quebrarle la mente, no quiero meterla en más problemas. Además, esta mejor con ellos, al menos estará más segura que conmigo.”
Selmina se emociona con eso y hasta se sonroja.
“Eres muy tierno cuando te preocupas por tu hermana.”
[Cilio] “Si quieres puedo ser más tierno solo para ti.”
Tilmin lo mira sorprendido y rápidamente mira hacia el lado contrario muy sorprendida y sonrojada.
Cilio hace lo mismo.
Sin embargo, ambos son interrumpidos cuando se dan cuenta que desde algunas casas, más cardenales y asesinos de la iglesia se acercaban hacia su posición.
Al instante, la líder se da vuelta y con seriedad les habla a sus compañeros.
“¡Prepárense, ya vienen los que faltan!.”
“Tenemos que movernos antes de que Samay y los otros nos encuentren.”
Los individuos llegan a donde estaba Selmina y se ponen a un lado mientras dicen estas palabras…
“Ya pusimos todas las esferas en lugares difíciles de descubrir, con eso causaremos muchos problemas y tendremos mucho más tiempo para movernos.”
Tilmin asiente y le pide que se muevan a donde los demás estaban.
“Como ya lo hablamos, nos reagruparemos en otro lugar y luego veremos qué hacer.”
“¡¡¡Divídanse en varios grupos y diríjanse a Litalica!!!.”
“No queremos que nadie nos descubra, así que, mientras más grupos sean mejor.”
Con el pasar de los segundos cada grupo comenzó a desaparecer desde en frente de Tilmin hasta que quedaron ella, cilio y otras tres personas encapuchadas con la vestimenta de la iglesia.
“Bien, nos toca a nosotros, tenemos que estar separados para no llamar la atención.”
“Nuestro punto de reunión es en el otro lado del continente.”
Cilio y los tres encapuchados asienten entre sonrisas.
Mientras tomaba impulso para pegar un gran salto desde encima de la muralla, no puede evitar pensar un poco triste.
《Volveré Samay y te enfrentar para poder vengarme por haber eliminado a mis dos niños. Ahora entiendo cómo se siente Cilio cuando tiene a un rival.》
[Cilio] 《Voy a extrañar a Selmina….Ahhh…Al menos no tendré que escucharla reprenderme en cada momento…En serio, la extrañare y mucho…..Ahhhhhh…También extrañare las ganas de matar a mis hermanastros.》

-CONTINUARA-

Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora