Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2

Volumen 10: Capitulo 384

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Si bien Shulm no se daba cuenta, sus amigas parecían bastante enojadas con eso, ya que su cara era frotada contra los pechos de Karma, que a pesar de su altura no eran tan grandes. Ella suele llevar armadura pesada, pero como estaba de viaje llevaba ropa de tela que no le causará problemas a la hora de hacer largos tramos.

Su viaje duro dos largos días, durante este tiempo pararon en un pueblo y recorrieron dos más.

Después de casi un año el grupo de Fede se encontraba frente a frente contra la cordillera una vez más.

Sus miradas eran serias y se preparaban para una larga travesía.

En cambio, Shulm y las chicas tenían expresiones totalmente distintas. El Apóstol estaba feliz y completamente enamorado de esas llanuras además de emocionado por cruzar la. El mismo sentimiento tenían Lisistrata, Migul y Terry.

Sus expresiones con sonrisas lo decían todo.

La diferencia de experiencias entre los dos grupos era abrumadora.

El grupo de Fede tenía en claro que al cruzar las llanuras se encontrarían con un mundo totalmente distinto, donde las bestias de aquel bosque fácilmente los podrían matar y el grupo de Shulm veía todo con alegría y mucha confianza sobre los seres del otro lado. Los cuatros chicos tenían la fe de derrotar a esos débiles monstruos con facilidad, ya que pensaban que, con su experiencia como aventureros en la capital sería suficiente para lidiar con las bestias del otro lado.

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Seguido de las diferentes impresiones de ambos grupos, los dos se decidieron a entrar por aquel túnel que conducía al otro lado.

No obstante, algo llamó la atención de los siente humanos antes de entrar por la cordillera.

Resulta que pegado a la cordillera había un gran pueblo, esto no era lo nuevo, sino que lo reciente eran todos esos carruajes que salían y entraban por el túnel. Había un inmenso tránsito de los que iban y volvían del otro lado.

Ese hecho sorprendió bastante a Fede, Artura y Karma debido a que jamás habían visto tanto tránsito como ese.

Shulm y sus amigas también se asombraron y sentían curiosidad por tanto tránsito, pero no le dieron tantas vueltas ya que no era tan impresionante para ellos debido a que no tenían experiencia sobre el lugar y no tenían una visión de como era el lugar antes. En cambio, para Fede y los demás habían una diferencia abismal entre el antes y después.

Los minutos pasaron y Fede se dirigió a uno de los tantos establecimientos para rentar un transporte.

Luego de haber pagado el transporte y de haberse subido, los siente se dirigieron a su destino.

Debido al tránsito de todos los vehículos de transporte tirados por caballos que había en el lugar,  un viaje que era de treinta o cuarenta minutos se convirtió en uno de dos horas.

Mientras se encontraban dentro de la cordillera Shulm y compañía se vieron asombrados con su interior. Parecía todo hielo por dentro, era celeste claro en algunas partes y otras eran completamente blancas o oscuras.

“¡Haaaa! porque tiene que haber tanto tránsito en una zona de tanto peligro!.”

Exclamó con enojo Terry en tanto soltaba suspiros y se quejaba al aire.

Esta no dejaba de quejarse desde que entraron.

“No te impacientes, todavía falta para llegar a la salida.”