Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2

Volumen 9: Capitulo 336

Nota: este capítulo está todo junto debido a un problema de wattpad.

“He visto muchas veces el gráfico que nos envió, lo he leído varias veces debido a que me cuesta entender todo en una sola vez…jajajja…pero en ningún momento vi un motor en el diseño.”
“¿Acaso piensa usar el mismo motor de mana que tienen mis acorazados?.”
Tiamat y Nazar apoyaron las palabras de Breisha con preocupación.
Yossu asintió a las palabras de los tres.
Eso no era un error, su majestad lo había hecho a propósito.
“Con respecto al motor, quería debatirlo con ustedes, ya que busco hacer algo nuevo y diferente al tipo de motor que solo consume mana.”
“Como todos sabrán, el motor que usan los barcos consumen mana del ambiente que lo rodea, pero mi idea es crear un motor que tome mana del ambiente y mientras esta en funcionamiento, luego lo suelte o simplemente un motor que no consuma tanto mana.”
“También estoy abierto a nuevos tipos de motor que no tengan que ver con el mana.”
“El plan de desarrollo y experimentos del tren lo voy a dejar en mano de Izet y Nazar.”
Menciona un poco emocionado.
Seguido de aquello, Yossu mira a Faulus y le pide que de un paso en frente.
Faulus se señala así mismo con una expresión un tanto cómica, para saber si era el que estaba siendo llamado por su majestad.
Tras saberlo, hace un paso hacía delante y espera por las palabras de su rey…
“Me gustaría que te encargarás de elegir a especies con experiencia para explorar y ver que tipo de minerales podemos encontrar en la cordillera del bosque Toby.”
“Es más, quien sabe, capaz encontramos algo que nos ayude con las pruebas para producir el tren.”
“Estoy interesado en los nuevos minerales que pueden llegar a existir en este mundo.”
Faulus asintió con una gran confianza y ego.
“¡No se preocupe, su majestad. Me encargaré de elegir a las personas de Toby que más conocen sobre la cordillera, para poder cumplir con sus órdenes.”
Faulus estaba tan feliz de que su majestad le hubiera dado una orden que le era difícil contener el revoloteo de su gigante y peluda cola blanca con gris oscuro.
A muchos le causo ternura y a otros gracias.
Blofebus ocultaba su risa mientras que a sus novias les parecía tierno.
Izet y Breisha miraban hacia otro lado mientras se reían.
Tiamat se reía por dentro, pero por fuera era pura seriedad.
A Nazar le parecía tierno lo que Faulus hacia, es mas, de alguna manera inexplicable, en su rostro sin expresiones tenia dos mejillas un poco rojas.
Lo se, es imposible de explicar, pero simplemente sucedía.
“¡Que tierno!.”
Mencionaba el esqueleto emocionado y en voz muy baja.
A continuación, Yossu pregunto como iba la creación de las calles que conectarán con las actuales ciudades de Orbis.
Las calles de la capital se estaban creando a medida que se desarrollaba la ciudad que se estaba llevando a cabo a las afueras.
De momento iban bien y sin problemas la pavimentación de los suelos, para mejor el comercio entre las ciudades de Orbis.
El pueblo de Breisha todavía no había empezado con ello, pero prometió que en su vuelta diría inicio con ello.
Lo mismo paso con Faulus.
Esto ocurría debido a que la mayoría de mano de obra estaba trabajando en la remodelación de la ciudad de Breisha, la cual, se encontraba cerca de Leville, y la construcción de casas y murallas en el bosque Toby.
Ese era el motivo por el que todavía no habían dado inicio, pero su majestad les permitió llevar más mano de obra a sus ciudades para hacer un cambio entre los que ya se encontraban haya.
Gracias a eso, los que ya trabajaron van a descansar mientras que los nuevos van a continuar con el trabajo de las calles.
Los dos pueblos ya estaban casi terminados, así que podían dar inicio con las calles.
Luego de hablar sobre ello, Yossu se levantó de su trono y avanzo un par de pasos con su expresión seria y emocionada.
“¡Ya que estoy, voy a enviarle un regalo a mi amiga!.”
Esas palabras fueron el aviso para que Diana desapareciera del lado del trono y apareciera a un costado de la puerta.
Ella la abre en tanto los demás parecen no entender lo que sucede.
Bueno, era normal que no lo entendiera con esas pocas palabras.
Desde afuera del trono entraron varias mujeres con uniformes completamente oscuros.
Todas tenían polleras largas que llegaban hasta el suelo.
Desde sus cabezas salían largos velos que caía hasta por encima de sus pechos.
De estas mujeres no se podía ver casi nada.
Sus uniformes largos no dejaban ver nada.
Su cabello, su rostro, sus ojos y un montón más de cosas eran imposibles de ver.
Había cinco mujeres iguales cubiertas de negro.
Caminaban con tranquilidad y total paciencia.
Además con cada paso que daban mostraban el aura helada que rodeaba a cada una de estas mujeres.
Lo raro no solo era eso, sino lo que llevaban en mano.
Estos cinco individuos llevaban en sus manos a cinco niños que Yossu reconocía a la perfección.
《¡Waaa que entrada más de suspenso!.》
《Cuando pedí que conservarán el cuerpo de aquellos niños jamás pensé que los tendrían estas mujeres.》
《Se podría decir que esas mujeres son un experimento que hicimos yo y Sirios. Al igual que Izet, son vampiras, pero mucho más artificiales, es decir, no son nada compararas a mi hija.》
《Ahora que me pongo a pensar, desde el momento en que las creamos no las volví a ver nunca más. La dejamos en una de las tantas habitaciones y al parecer ahora se encargan de resguardar los cuerpos. Se podría decir que son vampiras un tanto retorcidas y con habilidades y magias dedicadas al hielo o congelar.》
Una vez se acercaron a su majestad, empezaron a hablaron.
“¡Gracias por permitirnos estar nuevamente en frente de usted!.”
Mencionan todas al mismo tiempo con una voz tétrica que daba miedo.
“Como usted nos lo pidió hemos traído los cuerpos de estos niños.”
Todas sus palabras y movimientos estaban sincronizados de una manera que daba miedo.
Pareciera que todas eran una, en realidad.
Yossu se acercó aún más a estas mujeres, pero su atención es llamada por la voz de una de las mujeres que estaba detrás de Blofebus.
“Su majestad, ¿Acaso esos niños son los hijos de Félida?.”
Pregunta Klara sorprendida y con un poco de miedo.
Seguido, León se asombra por las palabras de su esposa y mira hacia los niños.
Ambos tenían sus miradas pegadas en los niños.
Los dos conocían la historia de Félida, así que era sorprendente ver a esos niños que murieron por culpa de ese noble repugnante.

-CONTINUARA-