Mi Reino Fue Transportado A Otro Mundo 2

Volumen 10: Capitulo 386

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Esas mandíbulas llenas de dientes me causan terror.

A cualquiera le daría miedo imaginar su propia cabeza dentro de ellas, ¡O peor!, imaginarse la muerte de uno mismo con bastante dolor.

Estoy más que agradecida con esos dos lobos de dos patas.

No solo nos salvaron, sino que arreglaron el carruaje y ahora nos acompañan al lugar que ellos llaman “Ciudad Toby”

Había escuchado de esa general del barco sobre el gran desarrollo que estaban llevando a cabo por estos lados, pero tengo curiosidad por ver lo cambiado que está el terrorífico bosque Toby.

Además, debo de admitir que estos dos escoltas son fuertes.

Ahora mismo me encuentro viendo desde la venta del carruaje a uno de esos lobos.

A pesar de que puede pararse en dos patas, iguala la velocidad de nuestro carruaje mientras se pone en una posición de cuatro patas, es decir se mueve como un lobo normal lo haría.

También debo de admitir que los dos lobos son bastante lindos….~Me gustaría tener uno en mi palacio~

Me digo en voz baja.

Según recuerdo, los dos son hermanos. Uno es macho y otro es hembra.

Este que estoy viendo correr al lado del carruaje es el macho o eso creo.

Lo digo porque sus físicos son bastantes diferentes y eso hace que sea fácil darse cuenta.

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No es tan difícil de distinguir, es mas, no debería de serlo.

Lo digo porque por lo que he visto, el físico del macho es más grande y el de la mujer es todo lo contrario.

No los conozco y tampoco deseo hacerlo, ya que no me interesan, pero son bastante agradables. Me pregunto si hubieran sido igual de agradables si supieran quien soy en realidad.

Bueno, jamás se enteraran y las cosas están mejor sin que se sepa que soy la emperatriz loca de Leville.

“¡Ya estamos cerca!.”

Me grita el lobo al que estaba viendo con una voz un tanto agitada.

Su pelaje si que es hermoso, creo que es la primera vez en que siento lo que deben de sentir los esclavista, no obstante, a diferencia de ellos no me gustaría tener esclavos. Siento que es algo bastante malo, pero mientras nutra la economía de mi país no me voy a quejar.

Inconscientemente saco mi cabeza por la ventana del carruaje y veo hacia el frente.

“Su maje….señora le recomiendo que guarde su cabeza dentro del carruaje.”

Me dice uno de los soldado.

La verdad no se quien de todos me habla porque no me interesa.

Solo me interesa ver eso que estoy viendo con mis propios ojos.

Esas murallas que tengo en frente son imponentes.

Ahora no hay duda de que el bosque Toby cambio completamente.

Con ver la creación de tal ciudad puedo deducir que el tal reino Orbis ya se encontraba en este lugar desde hace rato.

Diría que unos dos o tres años.

Hace tiempo que no visito este lugar, pero puedo decir que tales murallas no se crean de la noche a la mañana.

“¡Estoy emocionada!.”

Me digo mientras el viento golpea contra mí cara y mi largo cabello blanco, que se revolotea hacia la dirección opuesta en la que se dirige el viento.

Me siento como una niña por este sentimiento de emoción.

Se que estoy en una misión para curar a mis hijos, pero estos últimos momentos me he sentido como una niña que escapo de su mansión para aventurarse en el mundo y conocer esta ciudad hace que mis emociones broten.

“¡Ya quiero entrar para conocer como es por dentro!.”

Lastimosamente estos cortos días de emoción se van a ir cuando vuelva al imperio, pero así son las cosas, tengo mucho trabajo y un pueblo al que gobernar, atesorare todas estas experiencias por más que ellas estén relacionadas con la palabra “Orbis”.

Será mejor que ahora si vuelva a meter la cabeza, mis soldados me miran con una expresión que, dice claramente que vuelva adentro.

Después de aquella lucha con las salamandras es mejor no causar preocupaciones.

Los minutos pasaron y al fin llegamos a la tan esperada muralla.

Desde lejos se veía inmensa, pero de cerca es aún mas impresionante. Pensar que todavía está en desarrollo esta ciudad.

El lobo llamado Sederin, que hace un rato se movía a gran velocidad en cuatro patas, ahora yacía en dos y con tranquilidad se acercaba al puesto de control.

Yo desde el carruaje observo todo. Prefiero no bajarme y dejar que esos dos nos arreglen la entrada.

Sederin se junto con su hermana y ahora parecen hablar con la mujer del puesto de control, cuya demi-humana alta tiene unos cuernos inmensos.

La mujer se ve bastante sorprendida y avergonzada ante esos dos lobos de dos patas.

Sederin se da la vuelta y hace una señal con su mano, la cual claramente significa que podemos entrar a la ciudad.

El carruaje procede a moverse.

Los segundos pasaron y cruzamos al otro lado.

Sigo viendo por la ventana, pero con mucha emoción.

Es gracioso ya que no soy la única sorprendida con esta ciudad. Mis soldados se sienten igual.

Es impresionante como el lugar está lleno de comerciantes y demi-humanos. Todos están juntos caminando uno al lado del otro sin problemas algunos.

Incluso se me hace raro ver a bestias que por lo general son cazados por los aventureros conviviendo tranquilamente con todos esos humanos.

Las veredas están inmersas en largas filas una al lado de la otra de puestos de venta, hay un montón de diferentes tipos de puestos.

Muchas de las cosas que estoy viendo desde el carruaje son cosas que nunca he visto, se nota la diferencia de cultura, es mas, este olor a comida me esta abriendo bastante el apetito.

Ya quiero descender y recorrer este lugar antes de partir a la Teocracia.

Se que tengo que hacer todo rápido, pero no creo que afecte que recorra este lugar. Parece ser bastante divertido.

XXX

Luego de varios minutos Sederin y Mehmet guiaron a estos a un lugar para dejar estacionado su carruaje, además, el lugar no solo era para el estacionamiento sino que también contaba con una posada y esto les facilito a la hora de buscar un lugar en donde pasar la noche.

En el momento que se estacionaron, se encontraron con algo que llamó la atención de Selim y sus soldados.

A un costado había estacionado una carretilla con tres personas, no había nada raro en dos de ellos, es mas, era todo normal y nada raro, pero el tercer individuo era una mujer alta y con una tez que atraía miradas.

Selim se vio atraída por su altura y manchas de color morenas.

Tan solo la observo y nada más.

Sin embargo, Selim noto las expresiones sorprendidas de estos tres humanos con respecto a sus dos guías.

No le prestó mucha atención y siguió a los dos lobos. La emoción de ver la ciudad la hizo querer hacer todo rápido.

-CONTINUARA-