4. Lo que hay tras las murallas

708 93 207
                                    

NO REGRETScapítulo 4: lo que hay tras las murallas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NO REGRETS
capítulo 4: lo que hay tras las murallas.

El viaje de vuelta fue mucho más agradable, sin contar que en los primeros pasos fuera del callejón dejó un camino de gotitas rojas por la ya de por si sucia calle del subterráneo. No le dio la importancia necesaria, la herida estaba abierta, claramente iba a desangrarse, aunque envolvió su mano con otra capa de vendas por orden de Erwin. Una vez, en una de sus primeras misiones fuera de los muros, un titán casi le había arrancado las piernas, la tiró al suelo y se hizo una cortada a lo largo de su muslo, había sangrado muchísimo y aún así terminó la pelea. Si pudo sobrevivir con esa fea cicatriz en su pierna, ¿por qué mierda le dolía tanto la palma? Pero también le dolía la cabeza y la rodilla por el golpe que le dio.

Parecía sensato culpar a Erwin, así que sí, eso haría.

Caminaba a lado del rubio encabezando al pequeño grupo, detrás de ambos se encontraban los tres chicos obligados a ir con ellos, quienes se negaban incluso a mirarlos, al final iba Mike con su expresión arrugada de siempre junto a Thomas e Irina, esta última parecía más tranquila aunque, como Calynn, también quería salir de ese lugar lo más rápido posible. Y ni siquiera era por la basura o el aroma desagradable, las personas que los miraban y el extraño susurro en su cabeza la distraían de algo como el dolor de su mano.

¿Este fue el mejor momento de tu vida, no? Con esa cicatriz. Pero debes dejarla ir.

Un borrón en su vista le hizo creer que vio a alguien, sin embargo... ¿en qué estaba pensando antes de desviar su vista del camino? ¿Qué...? No se dio cuenta que se había detenido tampoco, miró a Erwin cuando el hombre le puso una mano sobre su hombro, sus ojos celestes preocupados, ella le regaló una sonrisa pequeña sin mostrar dientes como si no hubiera pasado y así continuó. Porque ya no recordaba.

Las personas de la entrada siguieron devorándolos con la mirada pero ignoraron su pase por el arco como la primera vez. La caminata, para su suerte, no fue pesada, aún así agradeció cuando la luz del sol impactó contra su rostro. Se encaminó hasta los caballos que aguardaban tranquilos, acarició la crin de Fenrir mientras dirigía su vista a los nuevos reclutas, tal vez no era la falta de confianza pero no quería dejarlos solos junto a su Capitán. Pero el trío estaba absorto observando el cielo, con sus manos levantadas sobre sus ojos para tapar la fuerte luz a la que no estaban acostumbrados, la mujer se tapó completamente los ojos contra el impacto que seguramente le causó al mirar directamente más se repuso para seguir viendo todo con la mirada de un niño. Desde su posición, Calynn era capaz de notar el brillo de sus ojos.

El castaño a su lado se veía sorprendido y el pelinegro estaba tan serio que no parecía nada impresionado, la pelirroja frunció el ceño antes de subirse sobre su caballo y desenredar la trenza cortada que golpeaba su pomulo y le entraba a los ojos, pasó el mechón, ahora corto, tras su oreja dejando la única trenza suelta del lado izquierdo. Bufó al darse cuenta que la cicatriz de su mejilla era más notorio por culpa de eso.

Hallelujah | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora