19

1.3K 224 156
                                    

"Hazme tu radio, y enciéndeme cuando te sientas mal."

Su primer beso fue con Xiao Zhan

El pensamiento inundó su mente desde que se besaron unos días antes, por primera vez, Yibo aún no podía creerlo. Se sentía demasiado surreal.

Ninguno era un besador experimentado, fue más experimental, pero estaban bien con eso, tenían mucho tiempo para conocer los labios del otro. Yibo en especial, tenía un deseo reprimido por besar el lunar debajo del labio de Xiao Zhan.

—Te ves muy feliz, —Yubin lo trajo de vuelta al presente, haciendo que dejará de suspirar embelesado— de nada. —le lanzó una botella de agua, atribuyéndose las buenas noticias— ahora concéntrate en la carrera, aposté mucho dinero por ti.

Y por eso es que Yibo no estaba en la habitación de Zhan cumpliendo sus deseos.

Primero debía ganar la carrera, Xiao Zhan le había advertido que si no cumplía con su trabajo primero, no habría ningún otro beso, a pesar de que aceptaba los que él le robaba de manera espontánea.

—¿Y Zhan ge? —preguntó, acomodándose la gorra para que el sol no le diera directo a la cara, Yubin se sentó junto a él, permitiendo que el equipo pasará de aquí para allá arreglando cosas.

—Creo que fue por sus padres o algo así.—dejó salir un bostezo, viendo hacia él con curiosidad—¿Esos guantes son nuevos? —señaló hacia las prendas que Yibo sostenía.

—Me los regaló la señora Xiao, —comentó con felicidad, acercandolos a la altura de Yubin para poder presumir— por mi cumpleaños.

—Incluso te has ganado a la suegra, eres demasiado increíble Wang, —suspiró y Yibo le lanzó una mirada fría— pero en serio necesito que te concentres en esta carrera, ¡es importante!

—Todos dicen eso y nadie explica porque —rodó los ojos, Yubin lo ignoró y siguió hablando.

—Sé que estás enamorado de ZhanZhan y que babeas por él, pero necesito tu cerebro en la pista y no en tus pantalones...—su teléfono sonó y contestó con un poco de duda— ¿Bueno? ¡Ah! ¡Sí! Esperame ahí, voy por ti. ¡Nos vemos Wang! ¡Recuerda mi dinero! —gritó alejándose.

Yibo bufó, a pesar de que ya llevaba unos cuatro años yendo a esa pista, apenas hacía unos meses que había empezado a trabajar como corredor, su primera carrera fue un rotundo éxito convirtiéndolo de un don nadie a uno de los mejores corredores y ganando miles de fans de la noche a la mañana, hecho incomprensible para él, que trataba de mantener un perfil bajo fuera de la pista. Esta sería su décima carrera: si ganaba, competiría en un circuito internacional, si perdía, no viajaría, pero le seguían pagando.

Pero el estaba ahí para ganar, por algo se había esforzado tanto, cayéndose incontables veces para aprender a conducir.

Se puso los guantes mientras pensaba, el peso de la protección ya era algo familiar y el color complementario que cubría los dedos llamó su atención, una sonrisa tiró de sus labios al darse cuenta que la señora Xiao y Zhan pensaban que el verde le quedaba mucho mejor a Yibo que cualquier otro color.

—¿Te han dicho lo guapo que te ves en traje de motociclista? —se sentó en el lugar que Yubin había dejado, Yibo se inclinó hacia él, divertido y le susurró la respuesta.

—Sí, —admitió, Xiao Zhan lo miró con las cejas fruncidas y lo golpeó levemente, recibió el golpe con gusto y se rió antes de defenderse— pero solo acepto coqueteos de mi gege.

—Mhhh — Zhan asintió, satisfecho con la respuesta y tomó la mano enguantada entre las suyas—Con cuidado —pidió.

—Gege, me encanta que te preocupes por mí —puso su cabeza en el hombro de Xiao Zhan— quizá deberíamos huir mientras podamos —bromeó.

Gracias A MamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora