Dulce deseo

11

Judith

Sentí como unas manos pequeñas me acariciaban el pelo.

- Buenos días pequeño mío, ¿Dormiste bien?

- Sipe. Vi como la tia Noah iba a otra habitación, dijo que no cabía.

Reí ante el comentario.

- Anda, ves a desayunar, yo me quedaré un rato más con Alex.

- ¿Hoy iremos a la piscina?, Ayer no fuimos. Os quedastéis toda la tarde estudiando.

Me miró con súplica. Recordé que aún estábamos a Domingo y que hoy libraba.

- Mejor aún, vamos a ir a la playa.

- Yupiii.

- Despierto a Alex, desayunamos y nos vamos.

El pequeño se fue y yo decidí admirar a la chica que invadía mis pensamientos.

En una semana era mi cumpleaños y tenía pensado una sorpresa. Estaba nerviosa planeándolo todo con Noah.

- Ummm, ¿Ya es la hora de despertar? - preguntó abrazándome más hacia ella.

- Sí cariño, Stef quiere salir y yo necesito ir por un bikini a mi casa.

- ¿!BIKINI!? - rápidamente se levantó de la cama toda nerviosa.

- Claro, vamos a ir a pasar el día a la playa.

- Ah, em... Lo siento, había quedado con Sophie. - dijo apenada.

- Ah bueno, em no pasa nada iremos otro día.

Estaba triste. Deseaba pasar el domingo con ella pero no fue posible. Desayunamos y nos arreglamos.

- Perdona, de verdad que quería ir. - me miraba con ojos de cachorrillo.

- Claro, por verla en bikini. - dijo maliciosa Noah.

- Mentira, bueno no del todo pero mentira.

Me sonrojé y nos despedimos.

Pasadas las horas regresaba a casa. Estaba agotada, Stef tenía demasiadas energías, espero que Noah no haya muerto, mañana tenía examen de historia.

Fui a la cama y esperé a mañana.

Desperté cansada pero un café todo lo arreglaba. Llamé a Noah por si se quedó dormida y menos mal que lo hice porque seguía sobando.

Me arreglé y fui al instituto, a unos árboles en donde siempre quedábamos.

- Dios mio, cuanta energía que tiene Stef, estoy muertísima. - reí a carcajadas, su cara denotaba cansancio puro y eso hizo que riera de nuevo.

- Pues será mejor que te mantengas despierta, que hay examen de historia. - Noah abrió los ojos como platos y me miró temerosa.

- Mierda, la voy a palmar.

- Que va, me tuviste a mi de profesora. - le guiñé el ojo y ella suspiró.

El día pasó bastante tranquilo, Noah estaba más aliviada porque le había salido bien el examen.

- ¿Este sábado celebrarás y harás eso no?

- Sí, pero... Alex tiene exámenes y no quiero molestarla.

- Pues pregúntale cuando los acaba.

Asentí derrotada y marqué el número de Alex.

- ¿Ocurre algo? - preguntó atenta Alex.

- Nono, bueno, me preguntaba si tenías algún examen la próxima semana, yo solo tengo química y biología.

- Emm... Sí tengo un par pero son fáciles, ¿Por?

- Bueno, este sábado es mi cumple y me preguntaba si querías venirte el finde conmigo a celebrar.

- Claro pequeña, eso ni se preguntaba.

Sonreí como una tonta y colgué.

- Me encanta verte feliz, ni yo te hago sacar esas sonrisas.

- Te equivocas, yo contigo soy feliz, pero ella... Ella me provoca unas sonrisas llenas de amor.

- Perdona, si yo no tuviera novio y no fuera hetero, cosa que creía que tu eras, seguramente caerías en mis redes.

- Obviamente, por favor. - dije siguiéndole el cuento.

- Bueno, estudiamos y planeamos, tú te vendrás conmigo a mi casa a celebrar tu cumple el viernes y así pasar el día con mis padres y Stef.

- Sí, y entonces tu y tu novio se irán conmigo a vuestra casa de veraneo y se irán sigilosamente el domingo.

- Correcto. Ahí tu le pedirás salir y todo bien.

- Espero no hacer el ridículo y que quiera ser mi novia.

- Ay por dios, ¿No la ves?, Si se le caen las babas siempre que te ve.

Me sonrojé por lo dicho y esperé la larga semana hasta llegar al tan esperado sábado.

Perdonar la tardanza. He estado ocupada y no me viene ni la inspiración ni ganas para continuarla, será una historia corta.

Estaré escribiendo cuando pueda lo prometo. 💓💓