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Judith

El agua estaba en su temperatura ideal. Seguíamos con la toalla y yo me recosté en una roca pequeña.

- Eres preciosa. - Abrí mis ojos y sus ojos me miraban con amor.

Sonreí. Era feliz, hacía años que no lo era y ella ha calado hasta lo más profundo de mi ser.

Se acercó lentamente a mi y me besó con ternura.

Era un beso calmado, sin prisa, como los que me gustaban a mi.

Su mano acariciaba mi espalda y yo simplemente sentía sus pequeñas caricias.

Se calló su toalla y ella intentó ponérsela de nuevo.

- No. Te ves preciosa. Eres una puta escultura.

- No lo niego. Pero a ti también te sobra ropa.

- Cierto. - Reímos y nos miramos con adoración.

Nuestros pechos desnudos chocaron y ese simple roce fue como tocar al cielo.

Alex era una chica hermosa. Tenia un cuerpo esculpido y trabajo. Un abdomen duro pero sin pasarse y un pecho bastante racional.

Lamió mi lóbulo y gemí. Rodeé su cuello con mis manos y profundicé el beso.

Chocamos contra unas piedras pero nos dió igual. Éramos ella y yo solamente.

Seguimos besándonos y dándonos pequeñas caricias durante mucho tiempo. Era un paraíso sin duda alguna.

Alexa

- ¿Vamos a la habitación?

- Si, vamos.

La alcé en brazos y volví a observar su precioso cuerpo. Era pequeña pero muy bien dotada. No ejercitaba pero mantenía un buen abdomen y sin duda alguna ella era digna de admirar.

Nos tapamos con un albornoz y al llegar a la habitación la tumbé con cuidado en la cama.

- ¿Puedo?

Ella asintió y comencé a quitarle el albornoz. Comencé a besar su cuello y clavícula y fui bajando a sus pechos.

Los acaricié con suavidad. Era su primera vez y quería que fuese mágico para ella.

- A-Alex, sigue por favor. - Gimió suavemente.

Continué besándole los pezones y mordiendo a ratos. Ella arqueaba su espalda y daba pequeños gemidos.

Yo me concentré en darle tanto amor como placer. Sus pezones se pusieron duros por la excitación y ahi supe que era el momento.

Besé su boca con suavidad y fui bajando mi mano.

Acaricié su clítoris y ella arqueó de nuevo su espalda.

- Alex... Se siente bien.

- Me alegro pequeña, quiero que esta noche no se te olvide. Te amo.

Introducí un dedo dentro de ella y ella clavò sus uñas en mi. Comencé el vaivén y cuando observé que lo disfrutaba añadí otro más.

- Alex... No pares por favor. - su rostro enrojecido me suplicaba y sus uñas clamaban por más.

Aceleré la velocidad y lamí sus pezones. Ella gemía mi nombre y clavaba sus uñas en mi y yo le daba el máximo placer que me era posible.

- Yo también te amo.

Se corrió al decirlo y yo junté nuestras frentes.

Se acurrucó en mi pecho y miramos el cielo estrellado.

- ¿Te ha dolido? - Pregunté preocupada por ella.

- Ha sido magnífico. Gracias por ser tan tierna.

- Siempre. Quiero que sepas, que no ha sido sexo para mi. Te he echo el amor.

- Lo sé tonta. Lo he sentido en todos tus besos.

- Te amo demasiado joder.

- Aún no me pidas matrimonio eh. - Besó mi mejilla y se recostó en mi pecho durmiéndose a mi lado.

Quería por los 21k daros una recompensa. No estoy teniendo tiempo para dedicarme a escribir y seguramente esta escena la desarrolle más y mejor pero quería subirla por agradecimiento 🤗

Dulce deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora