OBLIVIATE - |DRARRY|

CONFUNDIDO...

Harry despertó con un horrible dolor de cabeza—¿Qué paso?—pensó Harry—¿Porque estoy en ropa interior?—busco su uniforme y comenzó a ponérselo—¿Y qué hago en la sala de menesteres?—Volvió a preguntarse el chico.
Cuando termino de cambiarse salió y se dirigió a la torre de Gryffindor y vio que todos estaban dormidos.
—Harry ¿dónde estabas?—preguntó Ron adormilado.
—La verdad es que no lo sé—contestó Harry.
—¿Que?
—Es que desperté en la sala de menesteres y...—Harry se quedó callado, no iba decirle que despertó semidesnudo.
—¿Y?—preguntó Ron.
—Y nada...creo que necesito un baño—dijo Harry.
—Está bien, te espero junto con Hermione en el comedor.—dijo Ron, Harry asintió y se dirigió al baño.
Una vez dentro del baño Harry comenzó a desvestirse, se quitó la camisa y de la parte del cuello percibió un extraño olor. Era un aroma peculiar y familiar, entonces vino a su mente una imagen de Malfoy y recordó que ese olor era el olor de su perfume—¿Por qué tengo olor a Malfoy?—Pensó Harry—¿Cómo sé que ese es su perfume?
Estaba muy confundido, no sabía que había pasado una noche anterior y ahora apestaba a Malfoy, todo era muy confuso así que el chico decidió meterse a bañar.
Harry trato de hacer memoria y recordar la que había sucedido
—A ver después de astronomía iba caminando hacia la torre de Gryffindor con Herm y Ron. Después les dije que quería ver algo, y no recuerdo nada más, ¿Qué pasó?—Se siguió preguntando el chico de cabello oscuro, un fuerte dolor de cabeza lo saco de sus pensamientos, una imagen llego a su cabeza, unos labios rojos besando los suyos. Harry sonrió y acaricio sus labios.

En el comedor se encontró con Hermione y Ron.
—¡Harry!, ¿Como que no sabes dónde estabas?—ataco la castaña.
—Pues así, desperté y estaba en la sala de menesteres, antes de eso no recuerdo nada.—contestó Harry.
—Es que eso no puede ser—dijo Hermione—a menos que...no, no puede ser...—hablaba con ella misma—pero es la única respuesta razonable.—seguía diciéndose la chica.
—Hermione ¿de qué hablas?—dijo Ron.
—Nada, nada, luego se los comento,—dijo la castaña—pero antes, que paso con la clase de Snape ¿hicieron lo que nos pidió?—preguntó la castaña distrayéndolos de lo que estaban hablando.
Hermione no quería hablar de lo que había visto un día antes en astronomía, era asunto de Harry y si se lo quería preguntar lo haria a solas no dejaría que Ron lo escuchara se armaría un conflicto, mejor evitar problemas.
En ese momento un chico con un cabello rubio casi blanco entro por las puertas del comedor y a Harry le dio un intenso dolor de cabeza. A su mente había llegado una imagen de unas manos muy parecidas a las suyas tocando un cabello como el de Draco.
—Harry ¿estás bien?—preguntó Hermione.
—Me duele la cabeza.—se agarró la frente y agacho la mirada.
—¿Seguro qué no es la cicatriz?— pregunto Ron.
—No, no lo es.

*

El fin de semana había llegado y los tres chicos tenían permitido ir a Hogsmeade así que decidieron ir a "Las tres escobas" por unas cervezas de mantequilla.
—Tres cervezas de mantequilla por favor.—pidió Hermione.
Harry se sentó viendo hacia la puerta y diviso a Malfoy entrando, de la mano de Pansy, pero la mano derecha de Draco estaba envuelta en vendas, el ojiverde sintió un fuerte dolor en el pecho como si alguien lo hubiese golpeado, otra vez ese dolor de cabeza seguido de una imagen, alguien besaba su cuello, un chico rubio para ser exactos.
—¿Harry?—preguntó Ron—¿Estas bien?
—Aja, solo me duele la cabeza.—contestó Harry un poco confundido por lo que había visto.
Harry miro a Malfoy pero este se estaba besando con Pansy, otro golpe en el pecho, sintió un nudo en la garganta.—¿Por qué me importa tanto?—pensó el chico—Es mi enemigo...—se dijo el moreno. Vio a Malfoy dirigirse al baño.
—Ya vámonos Harry.—comentó Hermione viendo a Draco salir del baño.
—Sí—respondió el chico.
Al salir Hermione abrazo a Harry y a Ron por los hombros pero segundos después se vieron interrumpidos por un grito que los saco de sus cavilaciones.
—¡Le dije que no lo tocara!—decía un chica alterada viendo el cuerpo inerte de su amiga.
—Es Katie, Katie Bell.—dijo Hermione mientras se acercaba a la chica.
—¿Qué paso?—preguntó Harry a la chica.
—Entro al baño y cuando salió venia rara, decía que tenía que entregar ese paquete.—dijo señalando una bolsa con lo que parecía tener un estuche y dentro un collar.
—¿A quién tenía que entregárselo?—preguntó Harry.
—A Dumbledore.—afirmó la chica.
Harry sintió un escalofrío. Él había visto entrar a Malfoy al baño y salir de el muy sospechoso pero—¿Por qué querría hechizar a Dumbledore?
—¡Aléjense de ella!—dijo Hagrid llegando al lugar—No toquen eso, solo la envoltura.
Harry volteo a ver a Hagrid y de inmediato se quedó petrificado (no literalmente) ya que detrás de el un chico de cabello rubio caminaba en dirección contraria hacia el pueblo con un chica.—Malfoy—pensó Potter y sintió un fuerte dolor de cabeza y una imagen llego a su mente. Dos chicos uno rubio y uno de cabellos oscuros tomados de la mano, una sonrisa de labios rojos y dientes blancos, perfectamente alineados.
—Harry, ¿Estás bien?, ¿Otra vez ese dolor de cabeza?—preguntó la castaña—Me estas preocupando.
Harry asintió tocándose la cabeza.
—Mejor vallamos al castillo.—dijo la castaña comenzando a caminar.
—Pero, ¿Y Katie?
—Hagrid se hará cargo, Harry.—lo tomo por los hombros y se lo llevo al castillo.
Hagrid cargo a la muchacha y se la llevo a la enfermería junto con su amiga quien iba a pie.

Cuándo los tres chicos llegaron al castillo, ya era hora de cenar.
—Harry, ¿Vienes?—preguntó Ron.
—Ammmmm...no, vayan ustedes, me sigue doliendo la cabeza, creo que iré a dormir.—dijo Harry.
—Está bien—contestó Hermione.
Harry se dirigió a la torre de Gryffindor y entro en su dormitorio echándose en su cama para quedar profundamente dormido. En la cabeza de Harry resonaba una frase "Nunca olvides que te amo", la voz parecía familiar, era de un chico, una imagen apareció unos labios rojos y unos ojos color plata miraban a unos esmeralda como los de él y ahí apareció muy rápido pero apareció Malfoy sonriéndole de una forma muy dulce.
Harry despertó sobresaltado, no podía creer lo que había visto, Malfoy le estaba sonriendo, una sonrisa apareció en su rostro porque por algún motivo sintió que eso ya lo había vivido.