OBLIVIATE - |DRARRY|

MALFOY ERES UN DOLOR DE CABEZA.

En las mazmorras de Slytherin se encontraba un rubio acostado en su cama.
—Ahhh—gritó Draco contra su almohada—¡Me das asco Parkinson!—se dijo el rubio, limpio su boca.—No puedes compararte con Potter.—unas lágrimas recorrieron sus mejillas al recordarlo—¡¡¿Por qué?!!, ¡¡¿Por qué?!!—gritó el chico en su habitación y se arañó el brazo en donde estaba la marca.
De sus ojos no dejaban de correr lagrimas —Harry...—susurró el chico a la almohada ya mojada por sus lágrimas.
Acostado recordó lo que había vivido con Harry, recordó cuantas veces habían estado en esa misma cama en la que ahora estaba el rubio, recordó sus besos, sus labios, sus caricias.—Te extraño Potter, tengo que protegerte de Voldemort, ¡No dejare que te dañe!—fue lo último que susurro antes de quedar dormido.

*

Los días pasaron rápido y se acercaba la cena de Navidad de Slughorn.
Harry había decidido llevar a Luna ya que Hermione no se encontraba disponible y si llevaba a Ginny pensaría que a el le gustaba ella y Harry no quería dar falsas esperanzas, por ahora.
—Pero, ¿por qué no invitar a Ginny? ¿Es linda y me gusto, o gusta?—se preguntó Harry—¿Quién me gusta ahora? Últimamente no se.—se siguió diciendo el chico.
Dudaba mucho cada día, pensaba más en la voz que había estado escuchando en sus sueños "Nunca olvides que te amo" repetía la voz, le parecía familiar de un chico pero no estaba seguro, hace varios días que no tenía dolores de cabeza ni imágenes.

—¿Lista Luna?—preguntó Harry ofreciendo su mano.
—Claro, Harry.—contestó Luna tomándola.
Harry y Luna caminaron hacia la sala donde sería la cena. El chico de cabello oscuro se detuvo un momento divisando a Malfoy sentado en una banca del rincón.
—¿Todo bien Harry?—preguntó Luna con esa voz tal dulce que tiene.
—Claro, solo estaba viendo algo.—dijo Harry avanzando de nuevo a lado de Luna, agarro su cabeza pero ninguna imagen apareció.
Draco no estaba ahí para ver a Harry aunque le dio felicidad verlo y a la vez un poco de tristeza—Al menos no estas con la Wesley menor—se dijo el rubio un poco molesto, extrañaba a ese chico de ojos esmeralda, extrañaba sus labios, extrañaba poder besarlos y tocar ese hermoso cabello alborotado que tenía.
Recordar tanto hizo que a Malfoy le saliera una pequeña lagrima de sus ojos grises.—Vamos Draco tienes que ser fuerte esto, no es propio de un Malfoy.—se limpió las pequeñas gotas que habían salido de sus ojos y camino a la sala de los menesteres.

Harry se encontraba en la cena de navidad tomando un poco de cerveza de mantequilla, cuando vio una silueta detrás de la cortina. Se acercó y vio que era Hermione.
—Herm ¿qué haces aquí?—preguntó Harry.
—Invite a Zabini
—¡¡¿Qué hiciste que?!!, ¡Pero él es de Slytherin!, Hermione ¿¡Te has vuelto loca?!
—Tranquilo, solo me parece interesante.
—¡¡Ah!!, Entonces ¿Por qué te escondes?
—Es que a veces es un poco irritable.
—Si. todos los de Slytherin son así..—el dolor de cabeza regreso volvió a ver una imagen esta vez un poco más clara que las otras. Un cuarto apareció con una cama grande y sabanas de color rojo, en esa cama Malfoy estaba acostado besando a alguien, Harry no podía ver bien, entonces como si una cámara enfocará , pudo ver, él y Malfoy besándose.
Harry se tiro al piso por el dolor de cabeza tan intenso que produjo esa imagen.—Esto no puede ser—se dijo el chico.
—Aggg—se quejó Harry agarrándose más fuerte la cabeza.
—¡Harry!—gritó Hermione tomando al chico por el hombro.
—Tra-Tranquila...—dijo Harry—estoy bien.
—¡No!, Harry llevas días así, vamos a la enfermería.
La chica tomo a Harry y se encaminó con el hacia la puerta pero alguien estaba entrando, el chico de cabello oscuro levanto un poco la mirada y vio que Malfoy entraba a la fuerza tomado por los hombros por Filch.
Draco al ver a Harry, casi llora se tomaba de la cabeza, estaba muy pálido y Granger lo tomaba de los brazos para que no cayera.—Oh Potter—pensó Draco y el poco color que tenía en las mejillas se desvaneció.
Harry lo miro a los ojos y recordó la imagen que había visto de unos ojos color plata como los de Malfoy, Draco desvió la mirada y Harry igual.
—Descubrí a este chico husmeando arriba; dijo que estaba invitado a su cena.—comentó Filch al profesor Slughorn.
—¡Esta bien, está bien, yo me invite solo! ¡Feliz!—gritó Draco y volteo a ver a Harry lanzándole una mirada de tristeza.
—Vámonos, Harry.—dijo Hermione.
—Aja—contestó Harry—pero antes, ¿puedes ir a decirle a Luna que me disculpe?, te espero haya.
—¿Seguro Harry?
—Sí—aseguró asintiendo.
El Gryffindor salió de la sala tocándose la cabeza y escucho que alguien salía detrás de él. Malfoy era llevado por el profesor Snape. Harry se escondió y vio lo que sucedía. Snape estampo a Malfoy contra la pared.
—¡¿Quiere hacerme pasar el ridículo?!—le grito Draco al profesor Snape.
—¡Le dije a tu madre que te protegería!—susurro Snape enojado—¡hice un juramento inquebrantable!
—¡No necesitó quien me proteja! ¡El me eligió! ¡Y tengo que cumplirle!—le gritó Draco en un susurro.
Harry vio qué Hermione salía y se aproximó a la enfermería. La chica lo encontró en el camino y se fueron.

Cuando hubieron llegado, Hermione dejo a Harry en una cama dejando que la enfermera lo atendiera.
—Le daré una poción para dormir y ver qué es lo que necesita, no te preocupes por el.—dijo la enfermera.
—Gracias Madame Pomfrey.—dijo Hermione—Voy por su pijama.—Pomfrey asintió, Hermione le dedico una mirada a Harry, le sonrió y salió de la enfermería.
—A ver muchacho, tomate esto—le dijo la enfermera a Harry—Te sentirás mejor.
El chico tomo lo que la enfermera indicó y en un par de segundos cayo en un profundo sueño.

Se escucho un ruido y la puerta de abrió, dejando ver a un joven de tez clara y cabellos rubios entrar. Malfoy se acercó a Harry y tomo su mano.
—Oh, Harry—susurró—¿qué te paso?
Con mucho cuidado Draco le dio un pequeño abrazo a Harry haciendo que este se moviera un poco.
—Cuanto te extraño, Potter—le susurro al oído—Nunca olvides que te amo...—dijo el rubio que seguía tomando la mano de Harry.
Hermione llego a la enfermería y abrió la puerta haciendo el menor ruido. La chica se quedó un momento parada aun lado de la puerta viendo algo que sus ojos no podían creer. Draco Malfoy parado junto a Harry, tomando su mano.
Draco no se percató que la castaña lo estaba espiando y aprovecho para plantar un casto beso en los labios de Harry. El de cabello oscuro apenas se movió.

—Señorita Granger, ¿por qué no pasa?—preguntó Madame Pomfrey quien traía una poción en las manos.
Hermione se sobresaltó y volteo a verla azotando la puerta.
Draco dio un pequeño salto y vio la puerta de dónde provenían murmuros—Mierda—pensó Draco y salió por la otra puerta.
—Señorita Granger ¿por qué no entra?—volvió a preguntar la enfermera.
—Hummm...no sé—dijo Hermione abriendo la puerta.
Cuando entro vio a Harry acostado y durmiendo como si no hubiese pasado nada, recordó lo que había visto y siguió sin creerlo.
—¡¡Draco Malfoy beso a Harry Potter!!—se dijo la castaña—Esto explica muchas cosas.