▶ 𝐘𝐨𝐮 𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐀 𝐁𝐚𝐝 𝐍𝐚𝐦𝐞

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(𝑩𝒐𝒏 𝑱𝒐𝒗𝒊)



El turno en el bar iba desde las siete hasta las cuatro de la mañana que era la hora del cierre definitivo. Después de los ensayos con sus amigos y una buena cena, Harlam corría a cumplir con sus horas de trabajo, era extenuante, pero ya su cuerpo se había acondicionado al ajetreo, en ese establecimiento aprendió cosas básicas para ser un buen bartender, algo que agradecía. El bar tenía días de gloria, pero justo cuando estaban subiendo, llego una semana terrible para el lugar, dos compañeros renunciaron y el jefe estaba estresado buscando personal.

—Harlam por favor, dime que tú no te vas a ir también a cumplir tus sueños de adolescente. —El jefe de Harlam era un hombre pequeño pero corpulento, con varias perforaciones en las orejas y tatuajes en todo el cuerpo, se llamaba Abel, estaba caminando de un lado al otro frente a él y su otro compañero, los únicos que habían quedado estaban ahí desde muy tempranos para una reunión urgente.

—No me iré, aún tengo muchas cosas que pagar. —Abel se acercó y lo tomo de los hombros, tenía unos ojos negros llenos de desesperación.

—Justo en la gran noche, hoy tenemos muchas bandas invitadas y temática de vampiros, hay muchas personas importantes confirmadas para venir y con dos barman no vamos a dar abasto. —Tomo su celular y comenzó a llamar a varias personas.

El compañero de Harlam era más joven, delgado y con el cabello negro en puntas salvajes, se llamaba Camilo, los dos se miraron sin saber que hacer o decir, el jefe había puesto anuncios para que llegara personal nuevo, pero nadie había respondido hasta ese momento, los dos eran buenos barman, pero no serían suficientes.

—Buenas tardes... —Todos voltearon a ver a dos chicas que habían entrado al lugar, una de ellas sostenía entre sus manos el anuncio del empleo, era como ver dos ángeles caídos del cielo para salvar la situación— ¿Aun necesitan el personal?

—Sí, sí, ¿deseas unirte? —Se apresuro Abel.

La chica tenía un cabello negro y largo, brillante y lacio, caía sobre su torso con soltura, vestía una camisa blanca cortada por la mitad justo debajo del estampado de My chemical romance, unos jeans de tiro alto, botas negras y una chaqueta de cuero, si se detallaba el rostro se veía bonita pero un poco salvaje, una mirada caída, ojos oscuros y cejas hacia abajo poco expresivas, detrás de ella había una chica que parecía su opuesto.

Tenía el cabello rubio y en ondas e igual de largo, acompañado de un vestido blanco hasta las rodillas y unos sandalias, era más baja y parecía esconderse detrás de la otra mujer.

—Me uniré, aunque tengo una condición, además del obvio sueldo que me debes dar. —La de cabello negro se acercó a Abel y lo miro fijamente, con una expresión fría, dura, como si estuviera molesta— Que me dejes tocar algunas noches en el bar, sé que este es uno de los más famosos de la ciudad en cuanto a músicos, así que quiero mi espacio para cantar algunas noches.

—Ah bueno... Supongo, bueno, tendremos que ordenar la agenda. Los días están a tope... A menos que... —Se giro para ver a Harlam directamente, él no quería participar de la conversación, pero con la mirada de su jefe lo involucraron, la chica llevo los ojos hasta la pálida cara de Harlam, sintió que ella lo examinaba todo, de arriba hacia abajo con un palpable descaro que lo aturdió— Tú le cedas algunas noches.

—¿Debo pedirle permiso al rubio? —Para Harlam, su tono de voz era como el de cualquier chica que hubiera conocido antes, pero la forma en que entonaba las cosas, era como un regaño.

—No, es que Harlam tiene un grupo y él tiene asignado algunos días para que su banda toque, si hablan podrían llegar a un acuerdo y dejarte espacio. —Ella levanto una ceja, continuo con su expresión de enfado, no sabía si estaba molesta de verdad o era solo una pose.

𝑵𝑨𝑺𝑬𝑬𝑴 (PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora