Capítulo 5: "Un nuevo mañana"

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Kacchan tomó asiento frente a Midoriya, usando su mano derecha para indicarle que tomara asiento. Midoriya sentía sus manos temblar ligeramente, probablemente por la ansiedad de la plática que iban a tener.

Ya habían pasado casi cinco años desde que él dejó de preguntarse el porqué Bakugō había pasado de respetarlo a degradarlo todos los días. Además, habían pasado casi dos años desde que comenzó a asistir a terapia para aceptar que nunca volvería a tener la amistad que ambos compartían de pequeños.

Y sin embargo...

Y sin embargo no podía dejar de reaccionar a las palabras del rubio. Aunque él quería engañarse a veces, él sabía muy bien que la persona más importante en su vida siempre sería Bakugō Katsuki.

— Bien, nerd —el rubio se acomodó en su silla—. Aquí estoy, hablemos.

Midoriya lo analizó— Lo prometiste, Kacchan. Prometiste que íbamos a hablar de nuestros problemas.

Bakugō alzó una ceja, bufando. Su espalda antes estaba recta, pero después del comentario de Midoriya, se encorvó— Ya lo dije, nerd. Aquí estoy, vamos a hablar.

— Bien.

— Bien.

Ambos volvieron a quedarse en silencio. A pesar de que sabían que tenían que hablar, en este momento en el que estaban dispuestos, las palabras se quedaban cortas y no sabían qué decir. Bakugō apartó la mirada y observó el jardín frontal. Su atención fue captada por los restos de lo que parecía haber sido un rosal, y vagamente se preguntó si esta casa realmente había estado abandonada hasta su llegada.

— ¿Por qué me odias?

Bakugō tardó unos segundos en registrar la pregunta— Vaya, directo al grano —ante la mirada expectante del chico, suspiró—. ¿Qué quieres que te diga, Deku? Sólo lo hago, no tengo una razón para ello.

Midoriya sintió un vacío en el pecho— No te importa, ¿verdad? —el menor se levantó de su asiento y le dio la espalda a Bakugō—. No importa cuántas veces yo intente arreglar esto, nunca te va a importar lo suficiente para lograr que nos llevemos decentemente.

Bakugō se mordió la lengua, tomando aire profundamente para no explotar, y a pesar de esto, no pudo evitar agregar;— Odio tu estúpida hipocresía. Siempre te has burlado de mí, y vendes este cuento de que me respetas y me valoras, cuando desde que hemos sido niños, tú eres la única persona que siempre me cuestiona.

— ¿Burlarme de ti? —Midoriya finalmente le dio la cara, y Bakugō observó los ojos enrojecidos del otro—. ¿Cuándo me he burlado de ti? Todo lo que he hecho siempre lo he hecho por ti. Siempre has sido la persona más importante para mí, y siempre serás la persona que más admiro.

Bakugō rio sarcástico— Sí claro —sus dedos rascaron su barbilla—. ¿Quieres saber porqué te odio? Te odio porque siempre has sido débil, y aún así actúas como si yo fuera el débil. Eres patético. Siempre has estado detrás de mi como un perro, y no importa cómo actúe contigo, siempre al siguiente día aparecías como si no hubiera pasado nada. ¿Qué demonios está mal contigo? ¿Por qué siempre vuelves?

— Te lo dije esa noche —Midoriya se acercó al rubio con sus ojos llenos de lágrimas contenidas—. Esa noche que el profesor Aizawa nos impidió batallar en el campo Beta. Tú me preguntaste lo mismo, y esa noche te dije la verdad. Si yo pensara que tú fueras débil, nunca habría regresado a pesar de cómo me tratas.

Bakugō negó— No puede ser eso.

— Lo es, Kacchan —los dedos cicatrizados del chico recorrieron el borde de la mesa—. Me quedé contigo por todas las cosas grandiosas que has hecho. Tú sabes que mi quirk me fue pasado por All Might, pero durante los años en los que era quirkless, tú siempre fuiste quien estaba más cerca a ser un héroe como All Might, y por eso siempre te he admirado.

ɢʜᴏsᴛ sᴛᴏʀʏ [Bakudeku y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora