Capítulo 14: "El plan"

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Los días pasaron rápidamente, y como lo prometió Bakugō, el rubio compró el suficiente incienso para que la chica fantasma tomara una forma física más tangible. Midoriya al enterarse del plan de ambos, ayudó a comprar incienso, aunque a su parecer, la idea era altamente riesgosa.

— Kacchan, no creo que sea buena idea —el rubio lo ignoró, encendiendo con los palos del incienso—, tú sabes mejor que nadie que esto puede salir mal.

___ se interpuso— No solamente lo estamos haciendo por diversión, Izu-chan. Esta es nuestra oportunidad para investigar si alguien me reconoce.

— ¿Y exactamente cuál es su plan para hacer eso sin causar una conmoción?

Bakugō le dirigió una mirada breve— Caminaremos por la plaza y entraremos a las zonas más comunes, si alguno de los baristas o trabajadores reacciona a la presencia de ____, saldremos y regresaremos otro día para interrogarlos.

Midoriya y ____ intercambiaron miradas. Honestamente, la fantasma no había tenido una idea clara de cómo iban hacer que el plan funcionara, pero cuando el rubio explicó su idea, todo parecía muy simple. Midoriya suspiró, y finalmente accedió a ser cómplice del plan.

— Intentaré no dejar que el grupo se divida, y así podremos estar los tres juntos, por si surge un inconveniente.

Bakugō rodó los ojos— Te preocupas demasiado, Deku.

Midoriya le regresó la mirada, poniéndose enfrente de él— Me preocupo lo justo, Kacchan. ¿Qué sucede si tus amigos empiezan a hacer muchas preguntas?

Bakugō se acercó más al chico— ¿Mis amigos? ¿Qué tal los tuyos? El maldito mitad y mitad ya sabe que ____ es un fantasma, ¿qué tal si se le ocurre abrir la boca? ¿Y qué tal si se le ocurre decírselo a la cara redonda?

Midoriya lo miró confundido— ¿Por qué se lo diría a Ochako-chan?

____ los observó a ambos, sintiendo la tensión subir. La fantasma sonrió un poco cuando ambos chicos fueron acercándose más y más, intercambiando palabras a pocos centímetros de la cara del otro.

— ¿En serio no lo sabes, Deku? —el tono de Bakugō era bajo, y parecía burlarse de Midoriya—. Mírame a los ojos y dime que no sabes que la cara redonda está enamorada de ti. Sólo necesita mencionar que está celosa y el bastardo le dirá todo.

El chico se sonrojó, pero mantuvo su mirada firme— Todoroki-kun nunca haría algo así. De quien deberíamos preocuparnos es de Kirishima-kun.

Ahora fue el momento en el que Bakugō mostró confusión— ¿El cabello de mierda? ¿Qué se supone que él vaya a hacer?

— Vamos, Kacchan —la manera en la que Midoriya pronunció su nombre sonaba como burla—. Todos sabemos lo que él siente por ti. Si no crees que él te hará preguntas hasta encontrar en dónde estás mintiendo, no lo conoces realmente.

Midoriya y Bakugō estaban a centímetros de la cara del otro, analizando las reacciones contrarias. Los ojos verdes de Midoriya recorrieron el rostro de Bakugō, buscando el más leve indicio de que el chico supiera de los sentimientos de su mejor amigo por él. Para su sorpresa, no encontró ninguno.

— Realmente no lo sabes...

_____ sintió que era el momento indicado para detener la conversación— Sólo tenemos que ponernos de acuerdo en qué decir, ¿no es así?

— No es tan fácil —finalmente ambos se separaron. Midoriya se acercó a ___, observando cómo el cuerpo de la chica se hacía tangible poco a poco—, no tenemos fotos de los tres juntos cuando éramos pequeños. Si alguno de nosotros los invita a nuestras casas, nuestros padres no tendrán idea de tu existencia.

ɢʜᴏsᴛ sᴛᴏʀʏ [Bakudeku y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora