Capítulo 11: "La verdadera forma"

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____ apareció de un momento a otro, portando una mueca de incomodidad. Sus ojos se iluminaron al ver al par de chicos en la puerta de la casa, cada uno trayendo en sus manos su celular. La chica les saludó efusivamente.

— Estuve trabajando toda la mañana en absorber energía de otras fuentes —aunque los chicos ya habían escuchado esa voz anteriormente, el ver a la chica actuando como si aún siguiera viva les brindó un sentimiento difícil de entender—. Muy bien, ustedes deberían de estarme escuchando... ¿Sí me están escuchando, verdad?

Midoriya intercambió una mirada culposa con Bakugō y asintió— Te escuchamos, ____.

— ¡Genial! —la chica estiró su mano. Ante las miradas confundidas de los chicos, explicó—, denme el líquido. Ya les dije que no sé cuanto tiempo pueda mantenerme presente.

Bakugō la analizó— Creo que sería mejor si yo lo vertiera.

— Oh... —la chica finalmente frunció el ceño—, bueno. Sólo no me lo lances, ¿quieres, psycho? —intentó bromear.

Los tres se encontraban tensos, esperando a que el rubio vertiera el líquido. Finalmente, Bakugō se acercó a la chica y lo roció en su cuerpo. El líquido dorado al tocar el cuerpo de la fantasma empezó a emitir una luz blanca suave. Mientras el líquido bajaba por el cuerpo de la chica, una imagen sangrienta se iba pintando en las ropas de la menor.

— Oh wow, hace mucho que no veía mi forma real —la chica esperó hasta que el líquido terminara de recorrer su cuerpo, e intentó bromear—, ¿Cómo me veo?

Sin embargo, frente suyo ambos chicos sentían que iban a vomitar. La apariencia de la chica era realmente grotesca. Su cuello estaba rodeado por un gran moretón en forma de manos, y tenía un color verduzco combinado con morado. Su ropa estaba rasgada, y los lugares de piel que mostraban estaban llenos de moretones y rasguños. Las medias negras de la chica estaban rotas, mostrando cortadas en sus piernas. Los brazos también estaban llenos de moretones y rasguños, como si alguien hubiera intentado sujetarla.

Sin embargo, lo que realmente llamaba la atención era la herida en su pecho. Claramente se había hecho con un cuchillo, y no había sido una apuñalada limpia. De hecho, cada vez que Bakugō veía la herida, tenía el horrible presentimiento de que no había sido solo una apuñalada. La mirada de Midoriya se mantenía fijamente en la sangre pegada al cabello de ____. Ella parecía haber recibido un golpe fuerte en el cráneo, y si la herida en el pecho no la hubiera matado, la herida en la cabeza lo hubiera hecho.

A pesar de que ambos habían visto peores casos durante sus prácticas laborales, nunca lo habían visto en alguien que conocieran. Las manos de Midoriya temblaban, y Bakugō tragó en seco, apartando la mirada de la imagen sangrienta frente a él.

____ suspiró al ver los rostros de los chicos— A decir verdad, la primera vez que me vi no pude parar de intentar de vomitar —murmuró—. Por un momento creí que estaba viva, y temí las consecuencias de lo que me había pasado. Claro, eso no duró mucho —sus manos señalaron la herida en el pecho—. No hay manera que alguien pueda sobrevivir esta apuñalada. En fin, he tenido tiempo para aceptar lo que me pasó, y viendo mis heridas, sé que le di la pelea de su vida a la persona que me asesinó.

Midoriya sintió sus ojos llenarse de lágrimas. La chica volvió a formar una ilusión con la imagen de ella misma sin todas las heridas y la ropa ensangrentada, logrando que finalmente los chicos dejaran de estar tensos.

— Perdedora... —por primera vez, Bakugō no sabía que decir—, nosotros...

____ les sonrió— Todo está bien, chicos. Ya les dije, no siento nada al verme así, a decir verdad, creo que mi mente se convenció a sí misma de que estoy maquillada.

— Todoroki nos dio ese líquido para desenmascararte —Midoriya no pudo contener más la verdad—. Íbamos a engañarte y lanzártelo mientras estuvieras distraída.

La fantasma se detuvo, y su sonrisa desapareció. Los ojos cafés de la chica analizaron la postura de ambos, categorizando cada uno de sus movimientos.

— ¿Y qué les hizo cambiar de opinión?

Bakugō tosió— No sería muy heroico traicionar a alguien que confía en nosotros.

La fantasma suspiró, sentándose en el aire. Apoyó sus mejillas en sus manos e hizo contacto visual con ambos. Los chicos, ante la mirada de ella, se removieron en su lugar llenos del sentimiento de culpa. _____ rodó los ojos y se estiró, tocando suavemente uno de los hombros de ambos.

— Supongo que no puedo culparlos —la fantasma alzó sus hombros—, apenas nos conocemos por cuatro días —concedió—. Aunque, a decirles la verdad, siento como si realmente los hubiera conocido toda la vida. Pero bueno, es obvio que ese es un sentimiento unilateral.

Ambos se enfocaron en ella al escuchar sus palabras. Antes de que pudieran defenderse, la chica hizo con un ademán que se detuvieran.

____ les sonrió— Los perdonaré si queman más incienso para mí —la chica comenzó a volverse invisible, y de pronto su voz se cortó, dejando el recibidor en silencio. ____ alzó los hombros, claramente despreocupada.

Y así, de un momento a otro, la fantasma desapareció. 

ɢʜᴏsᴛ sᴛᴏʀʏ [Bakudeku y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora