Capítulo 24: "Podemos ser amigos"

241 36 16
                                    

La familia Yagami tenía dos maneras de manejar los problemas emocionales; una taza caliente y una charla con el familiar de mayor confianza, o, dejar que la persona afectada resolviera sus problemas individualmente.

Tal vez no podía recordar completamente su vida, pero _____ recordaba algunos momentos en los que ella se había beneficiado de ambas situaciones, y aun así, honestamente no estaba segura de cómo manejar a Bakugō.

Hace un mes, _____ solamente interactuaba con los chicos por un deseo egoísta de tener contacto humano. Sin embargo, poco a poco la fantasma comenzó a encariñarse de ambos héroes.

Amaba la personalidad amable de Midoriya, y a su vez le encantaba el ego de Bakugō. ____ sabía que estaba enamorándose de ambos desde la segunda semana juntos.

Honestamente, ____ era una chica que se enamoraba fácilmente, pero usualmente de la misma manera su interés solía irse. O en peores casos, en cuanto el chico le correspondiera sus sentimientos, ____ perdía los suyos.

Miedo al compromiso, le habían dicho alguna vez.

Venus en Libra, decía ella.

Era por esta misma razón por la que en ningún momento temió sus sentimientos. Ella pensaba que en cualquier momento dejaría de sentirse atraída a los chicos, y sin embargo, ahora ella temía haberse equivocado.

Nunca había sentido su corazón arder de la misma manera que lo hacía cuando Bakugō le dedicaba su sonrisa victoriosa. O de la misma manera que lo hacía cuando Midoriya la miraba con cariño.

Y debía admitirlo, su consejo esa tarde no había sido completamente justo.

Al escuchar a Bakugō azotar su puerta de su cuarto, ____ suspiró. La fantasma inmediatamente le había mandado mensaje a Midoriya después de ver el estado en el que el rubio había llegado. Sin más que decir, Midoriya se quedaría hasta tarde en los dormitorios arreglando algunas cosas.

Si le preguntaban a ____, Midoriya tenía una coartada sólida para esta tarde.

Probablemente si la llamaban a corte para testificar en el caso de la muerte de Kirishima, ____ podría decir que se estaba lavando el pelo junto con Midoriya.

Sí su señoría, estábamos lavándonos el pelo al mismo tiempo —argumentó mentalmente frente al juzgado ficticio—. Sí, exactamente al mismo tiempo. Es una actividad romántica, ¿no lo sabía? Está de moda. No perdí de vista al brócoli en ningún segundo.

Sus manos prepararon una bebida de confort inconscientemente, y cuando regresó de su testimonio ficticio, finalmente se dio cuenta de que había preparado café de olla con un toque de canela.

Café de olla —se repitió a si misma—, me pregunto de dónde saqué esta bebida.

Subió las escaleras en silencio, cargando dos tazas en sus manos. Caminó hasta la segunda puerta y tocó suavemente, esperando tranquila la respuesta.

El silencio siguió, y ____ tocó de nuevo—; ¿Psycho? Soy yo.

— Lárgate, estúpida nerd —aunque las palabras eran duras, la voz del chico no era más fuerte que la de un ratón.

— Sólo te traje un poco de café —la chica le copió el tono de voz—, tiene canela. Escuché que era buena para el estado de humor.

La puerta se abrió bruscamente y Bakugō tomó rápidamente la bebida, cerrándole en la cara la puerta. La fantasma apartó la mirada y apretó los labios, tomando aire para calmar el sentimiento de dolor en su pecho.

_____ pegó su frente contra la puerta— Cuando estés listo para hablar, aquí estaré.

— Largo de aquí, idiota. No necesito tu puta ayuda.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 19, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ɢʜᴏsᴛ sᴛᴏʀʏ [Bakudeku y tú]Where stories live. Discover now