El Diablo Viste De GUCCI || Larry Stylinson

Capítulo 19.

Louis está bien, eventualmente. O al menos mejora con el paso de las semanas.

No cambia mucho la dinámica en la editorial, lo que le permite enfocarse cien por ciento en su trabajo y actividades. La nueva campaña en la que han comenzado a trabajar recientemente a tenido a todo mundo estresado y vueltos locos, convirtiéndose en un reto para el equipo, ya que es una de las más importantes que se lanzarán en el año. Dejando a un lado lo que traerá el lanzamiento, lo único que desea todo Brightness es que se termine de una buena vez para poder respirar con un poco más de tranquilidad. Y eso que apenas es el inicio.

Contrario a todos, Louis no quiere que llegue a su fin. Este ritmo ajetreado de trabajo le permite no pensar mucho en... bueno, su situación actual. Le ha ayudado en no tener que hacer frente a la situación, ya que constantemente se la pasa de un lado a otro por el edificio.

No va mentir, algunas veces se encuentra a sí mismo distraído, con su mente vagando en otro lado. O más bien, en alguien.

Tiene que sacudir la cabeza y darse palmaditas en la cara para volver a la realidad, regañandose por no dejar de sentir la misma opresión en su corazón a pesar de los días. Se pregunta cuando dejara de sentirse así, pero sabe que no será pronto cada vez que ve a Harry.

Cada vez que sus miradas se encuentran, Louis lo confirma. No será fácil, ni pronto.

Cuando eso pasa, el sentimiento vuelve a él siempre, sus ganas de querer volver a besar la estúpida cara del rizado siempre están ahí. El querer conversar con Harry para saber como se siente por el trabajo extra de la campaña, el querer volver a ver a Clifford y el querer preguntar por Isabel, es algo que no ha dejado de anhelar. Incluso cuando sabe que nada de aquello volverá a suceder. Ahora, antes de que Harry rehuya su mirada, es Louis quien siempre rompe el contacto primero.

Y es difícil, muy difícil. Pero Louis tiene que hacerlo por amor propio.

Tiene que admitir que le ha costado. No es sencillo superar a alguien cuando tienes que seguir conviviendo con él. Tener a la persona que quieres tan a tu alcance sin realmente poder tenerla, es todavía peor que no tenerla cerca físicamente. Es impotencia, es dolor y es tan, pero tan patético.

Así es como se ha estado sintiendo Louis; patético.

Pero hey, podría ser peor. Podría estar actualmente como Liam, que carga una enorme caja que no lo deja ver por donde camina, provocando una aparatosa caída frente a todos en la editorial.

"Amigo, ¿estás bien?", Louis pregunta al acercarse, ayudando a recoger las cosas que salieron.

"Estoy bien", Liam murmura con el entrecejo fruncido y las mejillas coloradas. Se levanta rápido cuando termina de guardar todo, viendo con molestia al grupo de personas que se detuvieron a ver su caída. "¿Qué? ¿Se les perdió algo? Regresen al maldito trabajo, holgazanes", dice él, deteniendo las risillas y murmuros.

La gente se dispersa, temiendo que el asistente levante una acta administrativa con el Editor.

Louis sigue a Liam, que se libera de la caja al dejarla sobre su escritorio. "¿Que es todo esto?", pregunta, abriendo un abanico de mano.

"Es un montón de basura", Liam dice, quitándoselo y metiéndolo de regreso. "Están haciendo limpieza en los sets y al parecer nada de esto sirve. El Director de la nueva campaña ordenó que las instalaciones se encontraran en las mejores condiciones y con equipo nuevo o de lo contrario se iría más rápido de lo que canta un gallo con todo y colección. Aún no llega y ya está armando un alboroto. Dios, ¿quién se cree?"

"Bueno", Louis se encoge de hombros. "Encaja con el perfil de Brightness."

"Otro desgraciado a quien tolerar. Genial", a Liam se le escapan esas palabras con fastidio, pero al caer en cuenta mira a su alrededor para verificar que no fue escuchado por nadie. Vuelve a reírse cuando lo comprueba.