Capítulo 24.

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Louis se separa para tomar una bocanada de aire.

Jadea, su pecho expandiéndose con la desesperación de conseguirlo. Contrario a él, Harry no parece necesitar respirar ya que cuando el beso se rompe no tarda en pegar su boca a la piel del cuello de Louis, como si Louis fuera lo único que necesitara para mantenerse vivo.

"H-Harry", murmura, intentando llamar su atención. Harry solo tararea en respuesta, sin separarse de donde definitivamente está dejando una marca. "Harry, yo— nosotros...", intenta de nuevo, pero está siendo imposible para Louis concentrase en nada más que las sensaciones que Harry le está provocando.

"Si", es lo único que dice el Editor, con una mano firme sosteniendo su cintura, queriendo que se mantenga ahí para él. Como si Louis quisiera moverse.

Como si Louis pudiera moverse.

Tontamente, intenta continuar la conversación que tenían antes de que las cosas se pusieran acaloradas. "Entonces... ¿te gusto como lo hice?"

Brota una risa ronca del otro. "¿Qué si me gusto? ¿Acaso no sientes lo mucho que me gusto?"

Tiene que contener un gemido cuando Harry lo empuja contra la pared, presionando su entrepierna en Louis. Él puede sentirlo, sí.

"Joder", gime, sorprendido un poco por la dureza y longitud de Harry que es capaz de sentir atreves de la tela de sus pantalones. "Debiste— tú debiste", toma un puñado de cabello rizado, solo para tener algo a que sostenerse. Tira un poco, haciendo que Harry gruña satisfecho. "Debiste... ver lo nervioso que estaba, no quería salir ahí."

Siente los dientes de Harry justo donde está su pulso, luego su lengua caliente queriendo calmar el lugar. Mete una pierna entre las del castaño, provocando una deliciosa e inesperada fricción. Louis se empuja hacia adelante, queriendo obtener más contacto. Ambos jadean al encontrarse.

Dios, Louis ni siquiera sabe muy bien como es que terminaron aquí.

En un momento, se había incorporado en el backstage con el resto del equipo luego de su recorrido, todos ya emocionados esperando por él. Vinieron miles de felicitaciones y agradecimientos por haber desfilado, palmaditas en la espalda y unos cuantos besos en la mejilla. En un momento, eso era lo que estaba haciendo y en otro, estaba siendo arrastrado discretamente por un Harry que salió de la nada a un pequeño cuarto de limpieza.

"¿No?", él murmura entrecortado, dejando ese punto en su cuello para pasar su atención al otro lado en su mandíbula. "¿Y por qué lo hiciste?"

"Uh", Louis sabía exactamente el porqué, pero era una cosa vergonzosa de admitir.

Aún no puede creer que lo haya logrado en primer lugar.

Algo se había apoderado de su cuerpo, tal vez el Dios de la moda o algo así. Como un interruptor presionado dentro de sí, Louis se armó de valor, filtró todo su nerviosismo y lo concentró en obligarse a comenzar a caminar.

Como Niall había dicho; un pie adelante y otro atrás. Su mandíbula estaba apretada de más, pero esperaba que no se haya notando mucho. Para evitar ver a los ojos a cualquiera del público, en especial a alguien entre el público, su mirada se mantuvo arriba de un puto en la pared frente a él en todo el camino, sabiendo que si lograba hacer contacto visual con quien sea su fachada se rompería en cuestión de segundos.

Hizo tres poses sencillas al llegar al borde de la pasarela. La típica y confiable inclinación de cadera, para después pasar una mano en la cintura. Terminó girando su cuerpo, y aún viendo hacía atrás, guiño un ojo a nadie en particular para luego hacer su camino de regreso.

El Diablo Viste De GUCCI || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora