Baby Counterattack - Goyuu [Resubiendo]

Capítulo 4

Durante el transcurso del viaje, luego de haber salido del aeropuerto, ambos amigos recorrían las calles de la ciudad; reviviendo recuerdos pasados de su niñez hasta la actualidad. Reflexionaban, asombrados, el tan rápido paso del tiempo. El chico de ojos azules, tal cual piedra celestina, con una mirada que retaba sin temor, al cielo mismo; era quien mas pensativo estaba. Habían muchos problemas a los que tenia que encontrar solución, siendo ejemplo de ello, la platica pendiente con cierta persona.

Se cuestionaba, mentalmente, si había tomado la mejor decisión en volver. Se negaba a ver a su ''pareja'' aún; más que nada por la razón de su ausencia tantos meses y por el temor al rechazo del menor. Era consciente de su error, pero a la vez, se justificaba de sus actos. No obstante, su instinto propio le reprochaba su acción, tomando en cuenta que, a estas alturas del partido, el Omega ya debía contar con un embarazo avanzado.

Aunque, también, tenía que ser sincero con el mismo, admitiendo que este ultimo asunto no le importaba en lo mas mínimo.

No dudaba en ningún momento su paternidad, sabía muy bien que fue y era el único Alfa en la vida de Yuuji. O eso quería creer, porque la cercanía de ese Alfa de la familia Zen'in le era terriblemente sospechosa.

- ¿Me estas escuchando, animal? - pregunto Suguru molesto por la distraída postura del contrario

- Si... claro - el azabache lo fulminó con la mirada - ¿Qué decías?

- Solo preguntaba que si no te gustaría visitar a Shoko, digo, para estar al tanto de la salud de Yuuji y tu hijo

- Tienes razón, me encantaría saber de él

- ¿No quieres saber de el bebé también?

Satoru dejó escapar un largo suspiro, cansado. Su mente, su razonamiento, sentimentalismo e instinto estaban en una anarquía constante. Cada parte defendía su posición, dejándolo en medio de todo, en un caos, deshabilitando sus sentidos. Sin siquiera la opción de tomar una decisión concreta. Simplemente contesto a la interrogante del Beta, con lo primero que vino a su mente.

- No hablemos de ese asunto

De esa forma, sin mas preguntas incomodas de por medio, ambos amigos se dirigieron al hogar de su amiga. Entraron sin necesidad de tocar a la puerta, haciendo que los dos se degustaran con el rico aroma hogareño que desprendía el lugar. La mujer se encontraba sentada en su sofá, disfrutando de una taza de café, mientras veía TV.

- Buenas tardes, con permiso - saludo Getou, cerrando la puerta a su paso

- ¡Shoko! ¡Hermanita! - expreso el albino, abalanzándose hacia la Alfa

La mencionada solo puedo sonreír, un poco incomoda, por la cercanía del mayor. Suguru se limitaba a verlos desde la distancia, sonriendo con tristeza.

- Que ruidosos son, váyanse y déjenme dormir

- Pero son las dos de la tarde, Ieiri Shoko - regaño infantil Gojo

- Es mi día libre y hago lo que quiera

- No importa porque ahora estamos aquí. ¿O serias capaz de corrernos?

-¿Estás retándome, perrucho? - decía la Alfa con una sonrisa coqueta

- Cálmense los dos -suspiro Suguru - Shoko, Satoru y yo hemos venido a molestarte porque este idiota quiere saber de Yuuji y su bebé

- No me digas - esculpió irónica, cambiando su animo - Primero lo abandonas y ahora te preocupas por él. No me vengas con eso, jamás te preocupo Yuuji, porque de ser así no lo hubieras dejado solo con la carga, y mucho menos que te interese "tu" hijo, si hasta me pagaste para que hiciera que ese chico abortara aún cuando él se había decidido tenerlo - las palabras de Shoko eran tan ciertas, pero Satoru las sentía como una cuchillada en el pecho