volumen 1: "23. falsa promesa"

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"por nairobi" grita una ultima vez velez con todas sus fuerzas mientras se aferra al mameluco ensangrentado de palermo. lo mira a la cara desde abajo y siente una de las sensaciones mas hermosas del mundo. hace menos de un minuto queria morirse alli afuera en la terraza y lo tenia hasta planeado. ahora que se encuentra entre los brazos de un hombre que realmente ama, siente todo lo contrario. y es cuando se da cuenta que ahora sí tiene algo que perder. él. velez estira del mameluco de palermo un poco mas y él la mira con mucha felicidad. "debemos curarte el corte" le dice mientras todos abrazan nuevamente a lisboa. palermo, por su parte, sonrie al borde de la emocion. le da un beso en la frente y ella vuelve a sonreir, mientras todos sus sentimientos se intensifican. palermo la toma de la mano y se la lleva, mientras todos caminan detras de lisboa. velez siente que todo a su alrededor está de mas. solo puede enfocarse en palermo, y en todo lo que siente dentro suyo cuando lo mira. ellos dos se desvian del resto, e ingresan a una de las habitaciones donde tienen todas las cosas medicas. palermo comienza a quitarse el chaleco y desabrocharse el mameluco para dejar el corte de la bala que lo rozó en el brazo, expuesta, mientras que velez prepara las cosas para la correspondiente curacion.

"al fin una alegria la concha de su madre" dice palermo sentandose en el sillon. velez sonrie de espaldas y camina hacia él con las cosas, se sienta a su lado y le acomoda el brazo en una posicion comoda. palermo la observa atentamente mientras ella trabaja en su herida. "yo sabia" dice derrepente.

"¿mh?" pronuncia ella sin dejar de curar.

"yo sabia que no ibas a suicidarte ahi afuera" ahora sí, velez se detiene y lo mira. él le levanta una ceja y ella solo sonrie. "te conozco. ya te conozco" dice orgulloso.

"no, yo creo que todavia no me conoces..." responde juguetona.

"yo creo que si..." responde de igual forma. "desde ese dia de lluvia con sol en el templo, ¿te acordas?" inmediatamente todos los recuerdos de velez se van a ese día, a esa hora, en ese momento en especial. ella sonrie.

"¿sabes porqué no lo hice?" dice dando las ultimas puntadas.

"¿hacer qué?" velez lo mira con una ceja levantada.

"suicidarme ahi afuera, tonto. ¿de qué estamos hablando?" responde y palermo se rie burlon.

"perdoname, me perdi en tus ojos" velez se muerde el labio y lo mira avergonzada. rapidamente vuelve a trabajar en la herida para evitar el contacto visual. y ahi mismo estaba la respuesta a la pregunta que ella mismo habia hecho.

"no lo hice porque me di cuenta que estoy muy enamorada de vos" confiesa sin nada de verguenza mientras termina con la herida, y ahora sí, lo mira a la cara. palermo, por su parte, esas palabras le endulzan el corazon y se lo reparan un poco mas. no puede creer como aquella chica le devolvio tanta luz a su vida y lo curó tanto por dentro. la ama. la ama mucho y no tiene ni una duda de eso. y lo confirma ahora que la ve alli frente a él, con el mameluco atado a la cintura, los moretones en los brazos que asoman por debajo de su manga corta, las lastimaduras y moretones de su rostro que estan curando, pero que ni asi deja de ser hermosa. la abraza sin preguntar por los hombros. ella presiona las manos contra la parte alta de su espalda y cierra los ojos mientras esconde la cara en su hombro. "y me di cuenta de que mi unica mision acá, o por lo menos, mi mision personal, es que vos no mueras acá. que salgas de acá con vida. sea conmigo al lado tuyo o muerta" palermo suspira enamorado y le responde con unos besos tan delicados en la mejilla sin romper su abrazo. ella siente como él la abraza mas fuerte si se puede y sonrie satisfecha y feliz.

"nosotros dos vamos a salir de la mano de acá adentro, y nos van a ver todos. los policias, la gente que esta ahi afuera, la gente de todo el mundo que esta pendiente de esto minuto a minuto" afirma y rompe el abrazo para agarrarla de las mejillas y darle un corto beso en los labios. "y en ese momento quiero que me mires y digas: era verdad lo que me prometiste" dice y ella al borde del llanto asiente con la cabeza. palermo vuelve a capturar sus labios esta vez en un beso mas rapido y fuerte, sellando todos los sentimientos que ambos sienten y que quizas no pueden expresarlo ni con palabras. finalizan el beso con una serie de cortos y lentos besos, los favoritos de palermo. "veni" dice y se acuesta en el sillon ella hace lo mismo y él la coloca sobre su pecho para que duerman.

"pensé que ibamos a hacer el amor" dice abrazandolo y acomodandose en su pecho.

"quiero pero el brazo me duele tanto y me bombea todo que ni te la podría meter" dice y velez estalla en carcajadas y le pega levemente en su brazo sano. palermo se rie divertido.

"sos re guarango" dice y vuelve a acomodarse en su pecho. siente los mimos de palermo en su cabello y eso hace que se quede dormida, luego de tanta mierda que han pasado. alrededor de cuarenta minutos despues, velez se despierta por el radio de palermo olvidado en el bolsillo del mameluco que cuelga por el piso.

"palermo, ¿me copias?" la voz de lisboa. velez logra quitar el radio del bolsillo y presiona el boton.

"aquí palermo" dice velez refregandose los ojos.

"¿velez? ¿donde esta palermo?" ella voltea a mirar a palermo aun dormido junto a ella y sonrie.

"aca durmiendo conmigo" responde sin dejar de admirarlo.

"vengan al salon, los necesitamos para una reunion"

"ahi vamos" finaliza velez y despierta a palermo con besos en la mejilla. él despierta con una sonrisa, quizas, por primera vez en años. él la agarra de las mejillas otra vez y le da otra serie de cortos besos. "tenemos reunion" dice riendo entre sus besos.

"vamos" dice palermo y se levanta, la agarra de la mano y se la lleva por los pasillos. cuando llegan al salon, inevitablemente el ambiente que hay ahí les corta la felicidad con una tijera. "¿que pasó lisboa?" pregunta palermo acercandose a ella.

"quiero comunicarme con el profesor y no hay respuesta. tendria que haber hecho la llamada de control, hace 55 minutos" cuenta y a velez le vuelven a entrar esos malditos nervios y se llena de presentimientos de que algo saldrá mal. no quiere sentir mas eso. nairobi cruza por sus pensamientos. "profesor, ¿me copia?" vuelve a intentar lisboa. en alrededor de siete segundos, obtiene respuesta.

"aquí el profesor..." todos suspiran. "...puede que esta sea la ultima vez que hable con ustedes. la guarida ha sido descubierta..." todos se asustan a niveles impresionantes. velez vuelve a sentir esas sensaciones en bucles y se lleva la mano a la boca. "hola" la voz de alicia sierra. en ese instante palermo mira a velez, y no como la miraba hace unos minutos en la habitacion. todo eso, ya habia desaparecido, y parecia tan lejano... una vez mas.

la casa de papel (palermo)Where stories live. Discover now