𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 ━━ 𝖲𝖺𝗇𝗈 𝖬𝖺𝗇𝗃𝗂𝗋𝗈

𝖨𝖭𝖳𝖱𝖮𝖣𝖴𝖢𝖳𝖨𝖮𝖭

𝖳𝖧𝖮𝖲𝖤 𝖶𝖨𝖫𝖫

𝘉𝘌 𝘛𝘏𝘌

𝗕𝗘𝗦𝗧 𝗠𝗘𝗠𝗢𝗥𝗜𝗘𝗦.

——— a tokyo revengers fanfiction ———
written by desi

« Solamente quiero disfrutar para que así, en mi lecho de muerte, rememore todas las mierdas locas que he hecho y pueda decir: ¡esta sí que ha sido una buena vida! »

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𝓚ishaba 𝓜oon llamaba la atención de cualquier persona que se cruzara con ella al menos una vez en su vida. Quizás primero te fijaras en sus ojos heterocromáticos, los cuales siempre tenían alguna chispa vibrante en ellos. O puede que en su divertido cabello de dos colores, pues en cierto momento de su adolescencia, decidió en un acto de rebeldía teñírselo. También podría llamar tu atención el hecho de que siempre tenía alguna venda cubriendo su cara o cuerpo, porque de alguna forma, siempre estaba herida. Pero, sin duda, lo que más te atraparía de ella sería su personalidad. Podrías pensar de ella lo que quisieras, tal y como que era una malnacida; pero te encantaría escuchar la risita que soltaba al final de cada pelea.

Porque Moon siempre reía aunque estuviera llorando. Sus ojos de dos colores podrían soltar lágrimas, pero ella haría que de su garganta salieran carcajadas. Podría estar al borde de la muerte, pero a ella no la importaría lo más mínimo, porque sin duda alguna, ella seguiría riendo porque a cierta persona se lo prometió. Lo mejor de Moon era que jamás rompía las promesas, y aquella que hizo siendo una niña; esa que decía que jamás perdería la sonrisa ni dejaría de reír, no la rompería por nada del mundo.

Quizás estaba loca. Pero, ¿quién no lo estaría en su situación?

Moon nunca quiso su nombre, ni mucho menos su apellido. Ella era la luna que se había quedado sola en el cielo, porque el sol en cierto momento, murió y la dejó a ella desolada. Su vida había estado plagada de desgracias, las cuales poco a poco fueron haciendo mella en su conciencia hasta que cierto día solamente explotó y se volvió la Moon que era a día de hoy: alguien a quien le daba igual absolutamente todo, que solo se preocupaba por sí misma y por crear unos buenos recuerdos para borrar los malos y así, no acordarse de estos en su lecho de muerte.