𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 ━━ 𝖲𝖺𝗇𝗈 𝖬𝖺𝗇𝗃𝗂𝗋𝗈

━━ 𝟢𝟣𝟨: 𝙼𝙰𝙻 𝙿𝚁𝙴𝚂𝙴𝙽𝚃𝙸𝙼𝙸𝙴𝙽𝚃𝙾

𝓜oon fue cambiando poco a poco después de la muerte de su hermana gemela. No fue un cambio brusco, sino que fue algo lento. Pequeños cambios que fueron imperceptibles al principio, pero que después, fueron obvios para los demás.

Como el que no quisiera cenar en compañía de su madre y hermano, o que prefiriera salir a la calle que pasar tiempo con su ya casi inexistente familia y regresara en la noche. También con moretones que decía que se había hecho al practicar con un skate que jamás se llegó a comprar y que mentía diciendo que era su nuevo hobby.

Todos pensaron que era normal. Que después de una pérdida tan grande como la de Sun, el comportamiento de Moon era justificado. Y lo era, obviamente que lo era. Pero, en aquel momento, Moon era cuando necesitaba realmente ayuda. Gritaba en silencio por un auxilio que nunca llegó y que nadie escuchó, y tiempo después, se cansó de pedir ayuda porque sabía que no acudirían a su rescate.

Irónicamente, todos quisieron ayudarla cuando fue demasiado tarde.

Moon solo veía oscuridad allá por donde caminaba. Un reguero de sangre que se extendía detrás de sus pasos, acompañado de un mote que denotaba su fuerza y de una soledad que cada vez se hacía más y más grande. Un sentimiento opresor en su pecho que supo disimular de una manera exitosa, teniendo como única atadura a la cordura y a la vida la promesa que Sun le había obligado a hacer cuando aún estaba viva.

Moon pensaba que era tremendamente estúpido el solamente seguir viva por una lista de deseos infantiles. Pero, era tan estúpido que a Moon le servía únicamente porque así lograba recordar a su hermana gemela.

—Moon —la joven paró de caminar en cuanto escuchó la voz de su hermano mayor—. Son las siete de la mañana, ¿dónde has estado toda la noche?

Suspiró pesadamente, pensando en que no había sido lo suficientemente sigilosa como para poder escabullirse a su cuarto. Miró a Aki, quien estaba en la cocina tomándose un té, y pensó que podría mentir diciendo algo típico adolescente; como que se había ido de fiesta o que había pasado la noche con un chico.

Pero Moon detestaba las fiestas y no tenía tiempo para amoríos.

—Me he despertado a las seis y he ido a dar un paseo. Estaba agobiada porque anoche papá y mamá discutieron otra vez —contestó ella mintiendo.

—Vaya, pues debes de ser muy sigilosa. Porque a las seis, el que estaba despierto, era yo. Y no te he visto por ningún lado. Ni siquiera en tu cama —Aki se acercó a su hermana pequeña—. Para de mentir, por favor.

—Ya —suspiró ella—. Es que quizás no te guste escuchar la verdad —esbozó una sonrisa—. Eso de que estaba agobiada era verdad; sobre todo porque nuestros queridos padres discutieron por mí. Me hizo gracia que mamá me defendiera cuando ella es la primera en quejarse.

—Mamá sigue pensando que no has cambiado —replicó Aki—. Y papá dice que eres un caso perdido; cosa que estoy empezando a pensar yo también.