━━ 𝟢𝟢𝟩: 𝙰𝙻𝙶𝚄𝙸𝙴𝙽 𝙼𝙴 𝙼𝙸𝚁𝙰

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𝓢ora camina por su casa, buscando algo en particular mientras que su única descendiente mujer se dejaba caer al sofá de la estancia con su teléfono móvil y le escribía a alguien un sms sin importarle que su madre le estaba preguntando algo de fondo

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𝓢ora camina por su casa, buscando algo en particular mientras que su única descendiente mujer se dejaba caer al sofá de la estancia con su teléfono móvil y le escribía a alguien un sms sin importarle que su madre le estaba preguntando algo de fondo. Moon resopla cuando se da cuenta de que ha escrito mal una palabra, y como era muy quisquillosa y no se permitía a sí misma escribir con faltas de ortografía, empieza a escribir el mensaje, que resultaba ser para Koko, de nuevo otra vez.

—Moon, ¿has visto mi perfume?— preguntó la mujer plantándose delante de su hija con sus manos en las caderas mientras miraba a su alrededor con el ceño fruncido. —Habría jurado que lo dejé en el baño, pero ya no está.

—No, ni idea.— contestó ella de forma distraída, centrándose todavía en poner todo bien porque no quería quedar como una cateta ante su compañero por escribir mal un mero mensaje. —Quizás lo hayas tirado sin querer o algo.

—Bueno, ya me lo compraré otra vez.— suspiró Sora, caminando hasta el recibidor para ponerse sus zapatos antes de salir de casa. Antes, echó un vistazo al calendario que tenía colgado en la pared y se fijó en el mes de diciembre que estaba presente en la hoja. —¿Vas a ir el cuatro al cementerio?

Moon se tensó. El móvil tembló en sus manos. Pero, logró mantener la compostura y, tratando de aparentar que unas solas palabras no la afectaban tanto, asintió mientras colocaba sus pies encima de la mesita de café que tenía delante.

—Voy todos los años.— contestó la adolescente. —Así que, éste no será menos.

—¿Sabes algo de Aki?— preguntó de nuevo la mujer. —Hace que no hablo con él por lo menos dos meses. Ni siquiera nos encontramos por la calle como antes o algo. Es raro.

—Sí, está bien.— contestó Moon. —Está liado con algo, supongo. Hace mucho que no le veo tampoco.— Mintió.

—Ah, bien.— soltó Sora. —Y, una última pregunta:

—Joder, mamá.— se carcajeó Moon girando su cabeza para mirar a su madre directamente a la cara. —Hoy sí que estás preguntona. Pareces una madre de verdad y todo. ¿Me vas a preguntar ahora que tal me va en los estudios? ¡Ah, no! Qué ya no voy a clase, se me olvidaba.

—No, te iba a preguntar que porqué demonios tienes las manos vendadas.— reprochó ella. —¿Acaso...?

—Soy parte de una banda de delincuentes.— cortó. —El otro día me peleé con unos gilipollas que me atacaron en conjunto, pero has traído a la vida a una chica que no se deja pisotear por cuatro hombres idiotas y adivina: gané yo.— sonrió. —Esa es la explicación.

—De verdad, ¡cada vez estás más insoportable, Moon!— exclamó, enfadada. —Ya ni sabes qué inventarte para llamar la atención, ¿no es así?

—Si no quieres saberlo, entonces, no preguntes.— dijo la chica de mala manera, dejando de mirar a su madre porque sentía como se iba enfadando poco a poco. —Yo evito el preguntarte cosas que no quieres responder porque, al menos, te sigo teniendo en consideración. Porque bien que podría preguntarte qué tal es tu puto jefe en la cama o, también, el como está papá.— esbozó ahora una sonrisa arrogante y miró de nuevo a su madre. —¿Qué tal está mi papi? ¿Sigue teniendo ganas de matarme? Sé que os visteis el otro día.

𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 ━━ 𝖲𝖺𝗇𝗈 𝖬𝖺𝗇𝗃𝗂𝗋𝗈Where stories live. Discover now