V. Mensaje Esperado, Desconocido Inesperado

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— Así que...estrella y capitán del Fukurodani, ¿eh?

— Así es Señor, fue la información que logramos recolectar. Y también....—los nervios que sentía al hablar ante su jefe le impedían soltar todo— se hicieron algo cercanos su hijo y....

—El error— el jefe que entre la obscuridad de su oficina le cubrían enteramente el rostro y solo dejaba ver el humo que salía de su kiseru, le daba un toque tan tétrico que era imposible que el miedo no se impregnara a los presentes— Aunque tal vez...Tomura.

—Dígame, Señor.

—¿Encontraron la información que les pedí?

—Si, Señor— entregó unas carpetas con información sobre la familia Bokuto —también encontramos que Akali tiene una prima lejana y Shinsuke es amigo de su otro hij— Tomura fue callado al sentir como un cuchillo pasó muy cerca de su mejilla causando un leve corte en esta. La sangre se le heló al sentir la tensión del ambiente y temía por su propia vida.

—Ese error tal vez tenga mi sangre, pero hasta que no vea que es merecedor de ese título no lo llamaré así. ¿Está claro?— dijo con seriedad y sin quitar aquella mirada penetrante.

Los 4 que estaban allí presentes asintieron sin titubear.

El jefe tomó una de las carpetas para inspeccionar la información sobre aquella prima que el desconocía de Akali y encontró información muy valiosa que serviría para su plan.

—Quiero que investiguen al tal Hoshuimi Korai, el será un perfecto informante.

—¿Y si se niega?— preguntó uno de ellos.

—Ya saben que hacer. Pero hagan que ese mocoso acepte— azotó los papeles sobre su escritorio.

—Si Señor— dijeron al unísono.

Dio una calada al kiseru y dejó salir el humo mientras se incorporaba a leve luz de su oficina, mostrando así su rostro.

—Tráiganme al extranjero.

El sub-jefe presente en la sala abrió la puerta, donde estaba parado un chico alto, de cabello corto color marrón y con un flequillo que cubría parte de su frente y ojo izquierdo, tenía unos ojos café miel y una sonrisa burlona en sus labios.

—Ya está todo para que ingreses como manager de Inarizaki, empezarás mañana mismo y espero que hagas un buen trabajo.

—Tranquilo jefe— dijo el chico con tranquilidad —será fácil hacerme amigo de ellos. No pueden negarse ante mis encantos.

—Recuerda lo que te pasará si no cumples o te quieres pasar de listo, niño— hablo el sub jefe— Te tendremos vigilado.

—Si, si, si. Tengo que pasarles la información de cada uno de los partidos, lugares a donde irán, etc, etc.

—También quiero que te ganes la confianza de Shinsuke y que me mantengas al tanto de su relación de amistad con Bokuto Koutaro— mencionó con algo de repudio aquel nombre.

—Lo que diga, Señor Shima— dijo con una sonrisa burlona, pero la cuchilla que ahora estaba delante de sus narices la hizo desaparecer.

Trago en seco al ver que tal vez había cruzado una linea que podía costarle la vida. Por lo que significaba que no podía fallar.

—No intentes pasarte de listo mocoso. Aquí quien manda soy yo y tengo el suficiente poder para que jamás vuelvas a tu país o de este maldito mundo. ¿Te queda claro?

El joven se aparto y asintió mientras se dirigía a la salida sin decir nada más.

Shima guardo nuevamente en su funda la katana que había sacado. En su mente cada paso estaba fríamente calculado, no había manera de que pudiera fallar.

¿Eres...mi mellizo?Where stories live. Discover now