X. Inseguridades de los búhos y las dudas de los zorros

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Manguitos míos, así como en Cambio de Realidad, voy a hacer una Playlist con canciones para ciertas partes de la historia uwu

La pueden encontrar como Eres...mi mellizo? O les dejo el link de la Playlist.

https://open.spotify.com/playlist/6yZejAuNcbasjckTOosd8c?si=EgPpBByoSoaatKFHDdNXRg&utm_source=copy-link

Espero que les guste :3

Horas antes

Canción 1

La luna estaba sobre las nubes, el silencio en la terraza era algo incómodo entre los dos chicos. Osamu estaba recargado en el barandal mientras comía un oniguiri que tomó de la cena. Y a un lado de él estaba Akaashi, quien se mantenía en silencio.

El peligris quería romper con ese momento incómodo. Sabía que había un gusto que compartían en común y que podía usarlo en este momento.

Extendió su mano hacia el azabache, quien reaccionó confundido arqueado una ceja.

—¿Quieres una mordida?— dijo el peligris después de tragar lo que tenía en la boca.

Akaashi lo miró asqueado, no quería compartir con Osamu. Pero tampoco podía negar un oniguiri y menos de salmón.

Dio una pequeña mordida, degustaba el sabor tan delicioso. Aunque segundos después recordó qué esa parte había sido mordida por Osamu. Quitándole parte del delicioso sabor.

Una risa resonó y venia de parte del peligris. 

—De verdad que eres un mimado.

—¿¡Huh?! ¿Mimado? 

—O entonces explícame la cara que tienes en estos momentos— sonrió burlón— ¿Acaso el príncipe búho no acepta las babas de un plebeyo?

Y para su sorpresa, por primera vez escucho al azabache reír a carcajadas. Se ve lindo cuando sonríe, pensó Samu con un sonrojo en sus mejillas y una tonta sonrisa.

—Tal vez.

Pero su cerebro reacciono a tiempo para ponerlo en razón de lo que estaba pasando por su cabeza. Genial, estaba nuevamente teniendo estas ideas que le aceleraban el corazón.

¿Qué era lo que estaba haciendo Akaashi con el? 

Mientras tanto el azabache sentia aquel cálido aliento en su pecho. Sus ojos brillaban al par que las estrellas y Osamu no podía quitar su mirada de ellos. Aunque al igual que el peligris, no entendía porque aquellos sentimientos estaban allí presentes. Desde lo ocurrido en la bodega, sintió aquello cuando estuvo a unos cuantos centímetros del peligris. Su mente jugaba con el haciendo que se imaginara lo mismo, pero con su querido Bokuto.

¿De verdad valía la pena todo el show que estaban ambos montando?

¿Y si Bokuto jamás sintió algo por el?

¿Eres...mi mellizo?Where stories live. Discover now