Mi teniente.

244 20 18
                                    

Llegué al trabajo apurado por culpa de que anoche me había desvelado pensando en mi teniente, adormilado apague la alarma despertandome super tarde. 

Apurado coloque todo en mi oficina y salí a paso apresurado dando zancadas a ver a mis soldados. A mitad de camino pasó a mi lado Piers Nivans, mi francotirador favorito y mano derecha. 

Lo saludé torpemente con una mano dejando caer algunos papeles. Él sonrió y se acercó. 

—Siempre apurado —Rió mientras me ayudaba a acomodar el papeleo. 

—Sí, se me hizo algo tarde. 

—El pelotón ya está en línea esperando indicaciones. De hecho iba a ver si ya habías llegado, capitán. 

—Si, lo siento. 

—Descuida. Vamos. 

Me tendió la mano. Se la sujete. Su mano suave y cálida, mirándome con intensidad y ternura con esos ojos color almendra, provocó que enrojeciera. En cuanto me levanté, retiré mi mano debido a que comenzaba a sudar. 

Llegamos al campo de entrenamiento. En cuanto di las órdenes comenzaron a entrenar incluyendo a mi teniente. Grité órdenes de aquí para allá hasta que llegó la hora del almuerzo.

<<Tú puedes hacerlo —pensé, dándome ánimos—. Solo es cuestión de ir e invitarlo a salir, solo es un almuerzo con tu soldado, solo es amistad>>.

En cada paso hacia Nivans, los latidos de mi corazón aumentaban. Las manos me sudaban y comenzaba a sentir un dolor de estómago. 

A unos cuantos metros una persona se le acercó. Su nombre era Merah, era una de los mejores agentes de Indonesia. Se trasladó aquí hace poco. Últimamente los había visto muy juntos. 

Merah le dijo algo sacándole una sonrisa. Ambos se tomaron de las manos y se fueron en dirección a la cafetería. 

Me quedé parado como un imbécil con el corazón partido. 

<<¿Por qué me tardé tanto? —Apreté los puños—. Debí confesarme antes>>.

Seguí mi camino. Me senté en una mesa solo, mientras de reojo alcanzaba a ver a Piers y Merah reír entre ellos. 

<<No se supone que debas sentir atracción hacía algún soldado —me dije para animarme un poco—. La relación de igual forma no hubiera funcionado>>.

Seguí mi rutina en la BSAA hasta que llegó la hora de la salida. Comenzaba a nevar, amontonándose rápidamente en el suelo cubriéndolo por completo.

Me coloque la bufanda, los guantes, el gorro y mi abrigo pero aún así el helado aire entraba por mis entrañas. 

Se acercaba navidad y aún no colocaba el árbol, algo que me molestaba un poco pero de tanto trabajo no tuve tiempo de hacerlo. 

<<Quizá lo haga hoy, comprare unos panques y un chocolate caliente para hacer mas ameno el colocar el pino>>.

Lo malo de este año era que Claire pasará la navidad con su novio Steve y Jill con su familia, así que esté año estaré solo. No me incomodaba pero prefería no estar solo. 

Llegué a mi carro, abrí la puerta y entré. Justo vi a Piers y Merah salir. Nivans le había prestado su abrigo a ella, ambos fueron hasta su carro y se despidieron con un beso de mejilla. 

Me di una ligera cachetada para reaccionar. Coloqué las llaves en el carro y lo prendí. 

Sonó como si quisiera arrancar pero finalmente no lo hizo. 

I'll find you. Where stories live. Discover now