I'll find you.

Te amo.

Me encontraba sentado como un muerto en mi oficina. Era el segundo día desde la muerte de Piers. 

Alguien tocó la puerta, supuse que era Jill. 

—Adelante. 

Había perdido la noción del tiempo. 

—Hola, Chris —Para mi sorpresa era Merah. 

—Merah —dije con mi mejor cara—¿Qué sucede? 

—Han dicho cosas —Sus ojos se aguadaron—, no quiero creerles, pero… —su voz se quebró un poco—, no he visto a Piers desde la misión. Probablemente está descansando, ¿no? 

La mire con vergüenza. 

<<¿Cómo le digo que perdió a la persona que posiblemente amaba?>>.

—Merah… 

No tuve que decir más. Llevó sus manos a su rostro para comenzar a sollozar. Me acerqué a ella y la abracé. 

—Lo siento mucho. 

—No es justo —dijo con rabia y dolor—, era tan joven. 

Fue una noticia difícil de dar, ahí me di cuenta lo mucho que le importaba mi teniente. 

Regresé al departamento debido a que quería estar solo. Claire se fue a su casa. Me acosté sobre mi cama y cerré los ojos e imaginé la sonrisa de mi bello amado. 

<<No importa a quién ames, solo necesito que vivas>>.

Al día siguiente después de la BSAA volví a visitarlo. Merah aún se hallaba ahí. Me maldecí por no poder estar con él como ella, por abandonarlo. 

—Hola —dije cuando entré. 

—Chris —sonrió—. Me alegró que llegaras, necesitó hacer algunas cosas pero no quiero dejarlo solo. 

—Siempre estaré ahí para él. 

—Me alegra escuchar eso —Se levantó de la silla. 

—Antes de que te vayas —La detuve—, ¿sabés si hay algún avancé? —Negó con la cabeza. 

—Aún siguen en ello, supongo. 

—Bien, gracias. 

Merah salió. 

Me acerqué a Piers. 

—Hola —Coloqué mi mano sobre el cilindro—, soy Chris, por si no reconoces mi voz. 

Me senté y me acomodé junto a él. 

—Los virólogos hacen lo mejor que pueden. Tengo fé en ellos. Sé que volveré a pelear a tu lado, como siempre lo hicimos. Te necesito a mi lado Piers. 

<<Todos los momentos que pasamos juntos>>.

—Siempre fuiste uno de mis mejores soldados —Sonreí con amargura—. Gracias por tu gran sacrificio. Te lo deberé siempre. 

Merah regresó. 

Sequé mis lágrimas. 

—Eso fue rápido —dije. 

—No quiero alejarme tanto de Piers. 

—Ustedes dos se hicieron muy buenos amigos, ¿verdad? 

—Me cayó super bien. Mientras más lo conocía más me daba cuenta de la bondad en su alma. 

—Tiene un corazón enorme. 

—Recuerdo aquella vez cuando me invitó a comer. Fue tan lindo porque… —me miró—, perdón, no debería decir estas cosas. 

—Descuida, continúa —<<¿Por qué dije eso>>.

—Es que no se supone… 

—Estamos en confianza. 

—Cuando me invitó a salir —su rostro se iluminó—, su rostro estaba completamente rojo, a mi me pareció muy tierno su nerviosismo. 

—Nunca había visto a Piers así. 

—¿Enserio? 

—Supongo que ha tenido citas antes, pero desde que lo conozco nunca tuvo alguna. 

—O ninguna que no te hayas enterado. 

—No, él no salió con nadie. 

—¿Cómo sabes eso? 

<<¿Cómo sé eso?>>.

—En la BSAA se esparcen los chismes muy rápido. 

<<Nunca me había dado cuenta de lo mucho que observaba a Piers y me interesaba su vida. Vaya, eso da mucho miedo. Pobre de mi teniente>>.

—Eso es verdad. Fue muy dulce.

<<Deja de hablar, por favor>>.

Él pagó todo, insistí en que no, pero aún así lo hizo, y después como todo un caballero me llevó a casa. Lo invité a pasar pero se negó, hasta que le dije que si le apetecía ver una película —rió—, creo que pensó que quería otra cosa ya que después de eso se puso todo rojo y se disculpó. Esa noche reí como nunca.

<<Pará, te lo ruego>>.

—En realidad fue muy lindo toda la noche. Nos divertimos tanto que se quedó hasta las cuatro de la madrugada, cuando nos dimos cuenta de la hora ambos nos infartamos. 

<<Por favor>>.

—Se quedó esa noche conmigo, en el sillón, ya que era muy tarde —miró a Nivans—, hicimos clic ese día —susurró estas últimas palabras, supongo que se lo decía más a ella que a mi. 

<<¿Y cuántas veces hubo ese clic conmigo?>>.

—Después de ese día, Piers me mandaba mensajes de buenos días y me preguntaba cómo estaba. Fue muy lindo. 

<<¿Cuántas veces me envío ese tipo de mensajes?>>.

—¿Ustedes salen? —me sorprendí lo bajo que se escuchó mi voz. 

—Depende a que te refieras con salir. Supongo que sí, porque no somos novios, apenas nos estamos conociendo. 

<<Él no me ama y nunca me amara>>.

Mire al suelo tratando de controlar mi corazón roto. Supongo que siempre hubo una esperanza de salir con él. Una esperanza que ella acababa de arrancar. 

—¿Entonces si han tenido citas?, no como amigos me refiero. 

—Bueno, eso creo —sus mejillas se tiñeron de rojo—, nunca nos hemos dicho que nos gustamos. Pero creo que ambos vamos en la misma sintonía. 

<<Es agradable, es muy linda. Serán una pareja estupenda —pensé con todo el dolor de mi corazón— Necesito escucharlo de ti —me acerqué a Piers— Para superarte necesito escucharlo de tus labios>>.

—¿Crees que se recupere? —preguntó.

—Ha luchado tanto para rendirse ahora. 

—Tienes razón —se acercó a Nivans—. Nuestra historia de amor aún no puede terminar —susurró. Con su manga se limpió algunas lágrimas que se le escaparon.

—Aún tiene toda una vida por delante.

Me quedé en silencio, escuchando los sollozos de Merah.