Te fuiste.

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Ya que las puertas funcionaban con electricidad, estaban inactivas. Fueron mis compañeros los que se encargaron de abrirlas.

A lo lejos podía escuchar el goteo del agua intentando apoderarse también de esta zona seca.

Entramos por fin. La nueva zona parecía más inestable que la anterior.

Caminamos por un estrecho pasillo debido a la estructura que se encontraba derrumbada por el suelo, dejando solo una pequeña abertura, suficiente para pasar.

Mientras caminábamos logré escuchar pequeños rasguños del otro lado. Fue inevitable pensar que era Piers.

-De seguro es él -dije con emoción.

Apresure mi andar. Atrás de mí, escuché el ruido de las armas al ser recargadas.

<<Mierda, lo matarán si se asustan>>.

Debía verlo antes, debía hablar con él antes. Me apresure aún más, logrando dejarlos un poco atrás.

-¡Chris, espera!, ¡puede ser peligroso!

No lo quise escuchar. Deseaba encontrarlo, abrazarlo, olerlo, sentirlo.

Terminé de cruzar el pasillo, giré a la derecha topándome con una puerta. Me acerqué para escuchar los pequeños ruidos.

<<Por fin>>.

Mi corazón latía con rapidez, con la esperanza de encontrarlo.

Abrí la puerta sin ninguna precaución. Me salto algo encima. Rasguñaba mi pecho con intensidad, gracias al equipo que llevaba no logró lastimarme.

Saqué mi arma y disparé. Un estallido tras otro hasta que la cosa cedió y cayó muerto en el suelo.

No era Piers, de eso estaba seguro.

Ahora que estaba muerto lograba verlo con más detalle: Sus uñas largas brillaban con la luz de mi linterna, poseía unos ojos totalmente blancos (quizá adaptados a las profundidades), su cuello largo se había doblado al caer, dejando su cabeza por su pecho, sus labios se encontraban ligeramente separados dejando ver sus dientes afilados. Me acerqué para verlos mejor, parecía poseer varios más, me recordaba a una sanguijuela. Me alejé. Sus brazos se hallaban unidos a su pecho por una fina capa de piel (quizá funcionaban como aletas), y al parecer también desarrolló branquias ubicadas en su largo cuello.

-¡Chris! -llegó Jeff-, rayos, ¿qué pasó aquí?

Los demás también llegaron.

-Otra B.O.W. -comenté.

Me adentré en el lugar, dejando atrás a mis compañeros que inspeccionaban a la B.O.W.

<<¿Dónde estás?>>.

Un chorro de agua cayó sobre mi cabeza.

<<Mierda, el agua comienza a entrar>>.

Camine por un pasillo hasta llegar a una puerta. Con fuerza, está se abrió estrepitosamente. Con pistola en manos avancé lentamente.

<<Debí ser más fuerte, debí ser más rápido>>.

-Venga, Piers -dije tras derrotarlo en combate de nuevo-, hay que practicar más.

-Claro, capitán.

Sonreímos.

Esa sonrisa en particular fue distinta a todas las demás. Creo que comenzaba a gustarle.

Desde entonces comenzaron a incluirme más.

-Después del trabajo iremos a un bar. ¿Quieres venir? -preguntó Piers mientras guardabamos nuestras cosas.

-Claro, siempre viene bien despejarse.

-Entonces te llevo al bar.

-Bien, solo déjame ir a entregar un papeleo.

-De acuerdo, te espero afuera.

Asentí. Ambos nos separamos, miré hacia atrás viendo la espalda de mi teniente.

Una vez me había dicho Jill que si una persona volteaba mientras ambos se iban, significaba que le gustabas.

No sé si es real pero aún así sentí mi corazón estrujarse cuando Nivans no volteo.

Cuando terminé de entregar los archivos, salí del edificio encontrando a Piers con Merah, esta se despidió de Nivans robandole un beso. Mi teniente se quedó estupefacto, no supo cómo reaccionar.

Merah se despidió y se fue.

Ambos se veían bastante sonrojados.

<<Debí ser más rápido, conquistarlo antes>>.

-Al parecer ya te conseguiste una novia -dije sonriendo amargamente.

-No, yo, bueno... -se sonrojo-, es muy linda conmigo.

-¿Te gusta?

-Creo que sí.

En ese momento para mí todo se terminó, todo se acabó. Maldito Idiota.

Debía tener cuidado donde pisaba debido a la inestabilidad del suelo, incluso por el escombro que ya hacía tirado por el recinto.

Abrí otra puerta, está más pesada que las otras. En cuanto cedió, el agua salió a chorro hasta llenar la habitación a medias. Camine ahora con algo más de pesadez debido al agua.

En el transcurso mis pies golpearon algo.

Aguanté la respiración y me sumergí. Había un cuerpo tirado algo deformado por la mutación. Le coloqué la luz logrando ver la bufanda.

<<No, no, por favor no>>.

En su mano izquierda sujetaba una bufanda color verde, era inconfundible.

<<Piers, no>>.

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