Aslan Golzine

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El día tan ajetreado del rubio comenzaba desde que se levantaba, por lo común tenía que estar perfectamente arreglado a las 6:40am para salir a la facultad que por suerte no estaba tan lejos.

Ciencias políticas no era una carrera que el hubiera escogido jamás, sólo en sus peores pesadillas y ahora mismo, su vida era su peor pesadilla.

No era complicada, pero sí cansada y aburrida. Tener que leer libros de leyes, cultura y economía no era algo que le haya causado ilusión desde su infancia, tener que convivir con todos los hijos de altos funcionarios gubernamentales que iban a los mimos puestos que sus padres, alguno que otro becado que en realidad eran los únicos que tenían pasión por los estudios, ellos eran los más agradables, los demás sólo hablaban de como iban falsamente a enaltecer aún más su apellido.

Prefería escuchar los planes locos de su único amigo, Charlie quería conseguir que los Omegas, Betas y Alfas tuvieran los mismos derechos humanos y oportunidades.
Era lindo soñar, quizá si personas como él estudiarán política, el mundo sería un lugar mejor.

Después de siete horas llenas de pretenciones, sonrisas falsas y niños ricos podían salir de allí, pero esto solamente para salir directamente a palacio de gobierno para ayudar a su padre y hermano mayor, y de paso "aprender más sobre lo que se dedicaría", tenía 3 años en la carrera y ya quería salir huyendo, no sabía cómo toleraría toda su vida en ese ambiente.

Después de eso salía a tomar el té con su hermoso y perfecto prometido que no paraba de hablar acerca de arreglos de la boda, pequeños detalles, sucesos "relevantes" en la sociedad, cosas que le molestaban de su familia o simples miniedades.
Eso era lo mejor de su día, le agradaba aquel Omega parlanchín con cara de pocos amigos.

Llevarle hasta la puerta de su casa y besarse un buen rato antes de que bajara era algo bueno en su día, aunque quedará apestando a Miel y fuese bastante obvio para su familia. Igualmente no les molestaba.

Al final del día tenía que regresar a su martirio, ese era un bucle que se repetía sin cansancio.

Cenaba con su familia en la larga y lujosa mesa, los sirvientes atentos a sus necesidades era algo que le hacía sentirse aún más fuera de lugar, la plática no era mejor. Política era lo único de lo que podían hablar, su hermano también lucía algo cansado, pero seguía la corriente dándole una sonrisa de resignación al otro lado de la mesa.

Lo único bueno era sentarse al lado de su hermosa madre Alfa, su aroma a Eucalipto lo relajaba y preparaba para una noche llena de tareas. Acariciaba sus cabellos tan parecidos a los de ella y besaba su frente demostrando que era su adoración olvidando que ya tenía 21 años, para ella seguía siendo su dulce bebé.

Ella misma había sido quien apoyo sus clases de pintura durante años, decía que le daría delicadeza y buen gusto, era lo que argumentaba frente a su padre.

Su padre... No era mala persona, pero si bastante estricto y desconsiderado con los deseos ajenos.

Fue quien le presionó tanto por estudiar política dándoles sermones de horas, toda su familia estaba en el gobierno. Cada uno tenía un cargo que no solamente por apellido se ganaron, sino también con esfuerzo, demostrando que eran capaces y estaban a la altura.
El era candidato a ser parte del consejo y si se esforzaba lo suficiente incluso podría ser senador o ministro.

No quería aceptarlo, cuando era más joven su personalidad aguerrida salió a relucir. Su padre se negó a pagarle la carrera de Artes, decía que jamás habría un vagabundo en la familia Golzine, que todos habían estudiado carreras honorables, economía, negocios o política. Pelearon en muchas ocasiones, se levantó de la mesa molesto y corrió a su habitación seguido de su madre que le lanzaba una mirada terrible a su padre.

𝙐𝙣𝙙𝙚𝙧 𝙋𝙧𝙚𝙨𝙨𝙪𝙧𝙚 - 𝐀𝐬𝐡𝐄𝐢𝐣𝐢 ~ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇWhere stories live. Discover now