「My blood & tears 내 피와 눈물」 ✨ JIKOOK ✨

05

{Julio 2013}

Estaba empezando el segundo mes del verano, y el calor estaba muy presente. Era difícil andar por las calles sin sentir que te derretías bajo el sol. Para muchos, el mejor impulso que los motivaba era que en un mes más tendrían vacaciones. Por suerte, ellos habían podido escaparse por el día a la piscina de la casa de la única tía de Seokjin. Y se olvidarían del estudio, de las responsabilidades y de todo lo que les quitara tranquilidad.

—Siento que estoy en el infierno — se quejó Yoongi, un poco malhumorado por sentir la espalda pegajosa por el sudor.

—No exageres, hyung — dijo Tae, desde el asiento de atrás.

—Eso lo dices porque vives caliente, y no sabes que otros la pasamos mal con este jodido clima de verano.

—Quizás cuando tenga tu edad se verá afectada mi líbido, pero aún estoy en la flor de mi juventud.

—Maldito pendejo del demonio — Yoongi se estiró por sobre el respaldo del asiento, pero Namjoon lo sujetó para frenar el escándalo.

—Alto, ustedes dos. Por favor compórtense como seres civilizados.

Los siete iban en el bus que los llevaría a las afuera de la ciudad, donde la tía de Seokjin tenía su casa. Éste les prometió que levantarse temprano y viajar casi dos horas en bus valdría la pena.

Habían organizado casi un día de campo, con bebidas y refrigerios para sobrevivir con el estómago lleno y contento. Además, por supuesto, de los trajes de baño y todos los implementos para estar en el agua y tomar sol. Realmente esperaban que fuese un día divertido.

Namjoon iba sentado con Yoongi. Taehyung y Jungkook en los asientos detrás de ellos. Y en los asientos al otro lado del pasillo, Hoseok a la ventana, junto a Seokjin. Y Jimin ocupando dos asientos frente a ellos, con sus piernas estiradas, pudiendo mirarlos a todos de esa manera.

Sobraban las risas y las bromas. Y gracias a eso, el viaje se les hizo cortísimo. Ni siquiera notaron que ya habían llegado a su destino.

Se llevaron la sorpresa que la casa de la tía de Seokjin era bastante grande, de dos pisos, con un amplio patio con pasto y muchas plantas. Y las casas vecinas no estaban tan cerca, como para tener que preocuparse de hacer ruido y molestar a nadie.

Más de alguno se preguntó internamente si quizás Seokjin venía de una familia adinerada. No es que fuese a cambiar nada entre ellos, pero era bueno saber que el mayor del grupo podría darles buenos regalos de cumpleaños.

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Entre los mayores se estaban encargando de preparar el almuerzo. Yoongi era realmente bueno cocinando, y Namjoon dirigía a los demás como maestro de orquesta. Mientras, el grupo maknae, disfrutaba el tiempo libre. Namjoon les había encargado específicamente no entrometerse. Así que Taehyung estaba metido en la piscina, haciendo uso de un flotador que encontró en una pequeña bodega de la casa. Jungkook nadaba de una esquina a otra, como si fuese profesional. Y Jimin estaba sentado en el borde, con los pies dentro del agua, mirando cómo sus dos amigos se divertían cada uno a su manera. A él, por su parte, le gustaba disfrutar de pequeños detalles, como observar su entorno mientras escuchaba música. O como en este instante, sentirse acompañado sin la necesidad de hablar.

Cerró los ojos, y dejó que el sol acariciara sus mejillas. Aunque hacía calor, tener los pies dentro de la piscina le ayudaba a equilibrar las temperaturas.

Se sentía tan tranquilo, que no se percató cuando Jungkook dejó de nadar, salió del agua y se situó detrás suyo. Sólo al sentir las gotas aterrizar desde su cabello y rodar por su columna fue consciente de la presencia del pelinegro.