ocho.

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Un par de días habían pasado desde que la bomba explotó. MinHo no volvió a comunicarse conmigo después de que lo enfrentara haciéndole saber que me causaba rechazo. Estaba un poco triste porque de verdad me agradaba, pero aliviada porque no era una persona buena y lo había sacado de mi vida a tiempo.

Los rumores de que Hwang Hyunjin y el precioso Jisung habían roto aún se esparcían por todo el colegio, y más porque ninguno de sus dos chicos caminaban a su lado.

Me daba igual.

La compañía de Chan había sido mi único apoyo en estos días, tan frustrantes, pero siempre ideaba un plan para sacarme de mi zona perdida. Era mi ángel, y si alguien opinaba lo contrario, podía darse unos buenos zapes conmigo. Lo decía en serio.

En fin, hoy era tarde familiar y me encontraba sentado frente a mis padres, mi hermano mayor y su novia. Vaya día para presentarla, habíamos tenido una discusión sobre el futuro de mi hermano, después de su servicio militar había estado vagando por todo Seúl tratando de "encontrar" su destino, si bien, no lo había encontrado aún y a mis padres eso no les causaba gracia.

Tiré mi cabello hacia atrás examinando con mucho cuidado a Irene, la nueva novia de mi hermano, que según él, estaba a punto de debutar en un girl group de Idols. Me reí internamente, supongo que no sabe que no les permiten tener relaciones, y que lo más seguro es que en cuanto debute lo mandará de paseo. Ella me miró y yo le sonreí con hipocresía, no podía ser agradable con alguien que rompería el corazón de mi hermano mayor.

—Y bien, supongo que Seojoon te comentó que estará un tiempo fuera tomando unas clases de actuación. No sé de dónde sacó esa descabellada idea. —Mi papá lucía furioso, jamás se le habría pasado por la cabeza que uno de sus hijos quisiera ser famoso y dedicarse al entrenamiento.

—Los dos nos esforzaremos mucho en este proyecto, tanto él como actor y yo como cantante. —Irene había hablado por segunda vez en la noche, la primera fue su presentación cordial hacia mis padres y a mi. Sonreí ocultando mis dientes, era una chica con coraje.

—Entonces, dices que estarán juntos y todo eso. ¿No se han puesto a pensar en que probablemente los separen?— Mi hermano me detuvo antes de que siguiera, moviendo sus brazos exageradamente.

—Estaremos en la misma empresa, algo se nos ocurrirá.

Asentí no convencido y me encogí de hombros antes de cruzar mis piernas y revisar las notificaciones de mi celular. Nada, más que un mensaje de las noticias diarias y que mi saldo se había agotado.

—Por cierto, ¿Por qué Hyunjin no vino hoy? Le mandé cientos de mensajes y no respondió a ninguno, ¿Sabes algo, Jeongin?—Mi mamá como siempre recordando al innombrable, rodé los ojos con molestia.

—No, y dudo que vuelva por acá. Además no siempre lo estaré cuidado, no me preguntes más de él, madre.

Al parecer mi respuesta le sorprendió, ya que sólo se dedicó a asentir y a cambiar de tema, no se habló más sobre él.

La cena pasó lenta, muy lenta a mi parecer, y la chica frente a mi no terminaba de convencerme. Se ofreció a lavar los trastos y mi madre se negó al principio, pero terminó cediendo y hasta riendo con ella, ¿Qué les causaba tanta gracia en la jabonadura?

Subí a mi cuarto despidiéndome de todos con una reverencia y cerré con seguro para que SeoJoon no molestara. Solté todo el aire que tenía acumulado en mis mejillas y me aventé sobre el colchón suave de mi cama, hundí mi cara en la almohada y solté un grito de frustración.

¡Otra chica que tendría que alejar de mi Hyung!

Es que nunca se estaba quieto, de verdad.

—¡Yang Jeongin!—Salté sobre mi asiento un poco aturdido y miré hacia todos lados, confundido. La profesora de español se encontraba mirándome fijamente y con el ceño fruncido, lo único que recordaba es que estaba soñando otra vez con esa espantosa noche e ideando un plan para separarlos, sí, soy un hermano malvado. —¿Puedes por favor traducirnos estas palabras?

I don't like your face © Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora