•| ⊱𝟎𝟓. 𝐛𝐞𝐭𝐫𝐚𝐲𝐚𝐥⊰ |•

20 0 0
                                    

|

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|. . ° • . . 𝑪𝑯𝑬𝑹𝑹𝒀 𝑳𝑰𝑷𝑺 . . • ° . .|

╰►𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐅𝐢𝐯𝐞;

.⃗ ༉‧₊˚✧ . ˚ rosalie;

—ni siquiera me duele el brazo. lo que más me duele es no poder abrazarte— Kairi dijo, acompañado de un sonido de dolor mientras sus pies tocaban el suelo. rápidamente me apresuré a ayudarlo y él suspiró.  —te dije que estoy bien y no necesito ayuda— Kairi rodó los ojos.

—pero quiero ayudar— yo contesté, ignorando su comentario.

caminamos por el hospital hasta llegar a la salida. el brillante sol cegándonos a los dos cuando abrimos la puerta. seguimos caminando hasta que miré mi auto. rápidamente miré a Kairi y él rio.

—no te preocupes, abre la puerta estoy bien—  él aseguró, descansando su espalda contra un auto cerca del mío. yo suspiré y abrí la puerta del pasajero. Kairi me miró y sin problema se sentó. cerré la puerta y caminé al lado del conductor, solo para encontrarme con Kairi batallando con su cinturón. Me acerqué a ayudarle, colocándolo alrededor de su cintura sencillamente.

—sabes que no te tienes que hacer el fuerte, verdad?— yo dije cuando nos encontramos en medio de un momento de silencio.

—no te quiero preocupar. sé que me veo mal e indefenso por tener un maldito yeso en mi brazo, pero te prometo que me siento bien, quizás hasta mejor que nunca— Kairi explicó, observando los carros y las luces por su ventana.

—créeme que sé eso. pero aún si no te hubieras roto el brazo haría lo mismo. ya que lo has hecho conmigo antes. creo que esto es mi manera de agradecerte por todo— yo murmuré, apretando el timón con fuerza. al no poder sacar las palabras que había escondido adentro de mí con tanto esfuerzo. no podía arriesgar perderlo. no ahora.

—he perdido la cuenta de las veces que te he dicho que no me tienes que agradecer. seguiré contigo aún si tengo un brazo roto o todos los huesos rotos. y me quiero disculpar de nuevo por perder conexión contigo los días que estuve con Lia— Kairi suspiró, jugando con el zipper de su suéter.

me tomó un momento recuperarme lo suficiente de ese recuerdo antes de hablar. — Kai, estoy consiente de que tienes una relación a la que cuidar. y eso no se va a interponer entre nosotros. ni siquiera si.... si uhh...— yo tartamudeé, esperando poder empujar esas palabras hacia la esquina donde mi mente las había guardado.

—¿ni siquiera si...?— Kairi preguntó, su mirada directa en mi cara. observé mis temblorosas manos, mostrándome que los nervios habían invadido mi cuerpo. sin embargo, era muy tarde, las palabras habían salido de mi boca como el humo.

—..ni siquiera si sintiese algo más por ti que solo amistad— yo finalicé, haciendo todo lo posible por no decir nada más relacionado con el tema. las cosas estaban fluyendo bien y no las quería arruinar con mi torpeza de nuevo.

—claro— fue lo único que salió de su boca mientras asentía con la cabeza. su mirada se había movido hacia enfrente y ya no estaba en mi cara. haciéndome sentir un tanto vacía pero aliviada. 

—creo que es hora de llevarte a tu casa— yo murmuré, colocando las llaves para encender el auto. habíamos estado en el estacionamiento como por tres minutos.

—¿por qué no vinieron los chicos?— Kairi cuestionó, una vez que el auto ya estaba en movimiento y yo manejaba rumbo al edificio.

—todos tenían que ir a la universidad— yo respondí, dando una vuelta hacia la izquierda. —de hecho me tomó casi dos horas convencer al director de darme permiso para venir— yo agregué.

—¿enserio? Rose, me hubieses dicho y le decía a mi mamá que me viniera a traer— Kairi dijo, mirándome con ojos de pena.

—claro que no. yo quería ser la persona que te viniera a traer— yo sonreí. no lo miré pero sabía que había rodado sus ojos juguetonamente, acompañado de un suspiro. —me gusta esa canción— yo comenté, subiéndole el volumen.

''no quiero ser tu amiga, quiero besar tus labios. quiero besarte hasta perder mi aliento'' 

de todas las canciones, esta en específico tenía que estar puesta. Kairi siguió jugando con el zipper de su suéter mientras yo estúpidamente esperaba una reacción. pero no la recibí. continuamos el camino en silencio. yo solo me derretía entre las letras de la canción. mi mente entregándome imágenes de como sería si Kairi y yo fuéramos así. se escuchaba estúpido hasta decirlo en mi mente. finalmente, reconocí el giro que indicaba que estábamos cerca del edificio. unos segundos después y ya estaba frente a este. 

encontré un estacionamiento perfecto y rápidamente me bajé para abrir la puerta de Kairi, pero él se había adelantado en eso. yo rodé los ojos, observando como salía del auto con una sonrisa burlona, para después mirarme y reír.

—no es gracioso, Kai— yo hice puchero, mientras él no cesaba su risa. —yo te quiero ayudar— 

—sí, pero estoy bien. no necesito ayuda para hacer cosas sencillas como abrir una puerta o caminar. me fracturé el brazo no todos los huesos— él me recordó, levantando sus cejas con esa sonrisa que me convencería de robar una tienda si es posible.

—¿estás seguro de que vas a estar bien en tu apartamento solo?— yo pregunté, escuchando como él cerraba la puerta con su pie. 

—sí, Rosie. te voy a llamar a cada rato y si quieres te compro una cámara para que la instales y me monitorees— Kairi rio de nuevo burlonamente, caminando a mi lado por el oscuro estacionamiento.

—no exageres— yo dije, mirándolo con una expresión neutral que no salió del todo bien cuando acabé riéndome con él de nuevo.

el camino a su apartamento fue entre risas, bromas y recuerdos. este era el Kairi que quería conmigo. él que se reía de mis estupideces y me decía cuanto me apreciaba como amiga. al llegar a su puerta, envolví su cuello con mis brazos, parándome de puntitas para poder estar a la altura de su oído. a pesar de que Kairi medía 5'4, y era más pequeño que todos, yo le había ganado en el aspecto de ser más enana. no es algo de lo que estoy orgullosa, pero siempre que alguien nos ve juntos le gusta mencionarlo.

—gracias por traerme— Kairi agradeció, mirando su brazo enyesado con neutralidad. sabía que aunque fuese muy en el fondo, le dolía estar así. su expresión dijo más que todas las palabras tranquilizadoras. 

—¿estás seguro de que vas a estar bien?— yo pregunté por la milésima vez. estaba consiente de que sonaba muy molesta al decir eso cada que tenía oportunidad. pero estábamos hablando de Kairi, la persona que me había hecho feliz todo este tiempo. no podía no importarme.

—sí, no te preocupes— Kairi suspiró, rodando los ojos con la intención de parecer irritado, pero su pequeña sonrisa no fue de ayuda.

—ok, ya sabes que cualquier cosa me llamas— yo dije, dirigiéndome a abrir su puerta, pero casi tropezándome en el proceso. los dos reímos mientras yo abría la puerta. de inmediato me percaté de que las luces estaban encendidas y cuando miré hacia en frente entendí porque. 

—Kairi, te dije que yo te iba a ir a traer al hospital— Lia dijo, con los brazos cruzados.

me tomó un momento, pero me terminé convenciendo de que estaba jodida al siempre ser el mal tercio en esta relación que deseaba tanto que acabara. 






𝗖𝗛𝗘𝗥𝗥𝗬 𝗟𝗜𝗣𝗦 - 𝗞𝗔𝗜𝗥𝗜 𝗖𝗢𝗦𝗘𝗡𝗧𝗜𝗡𝗢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora