𝗪𝗢𝗥𝗧𝗛𝗬 | 𝗍𝗁𝗈𝗋 𝗈𝖽𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇

027. 𝖻𝗅𝗈𝗈𝖽𝗅𝗂𝗇𝖾𝗌

— CAPÍTULO —
VEINTISIETE

"líneas de sangre"

La fuerza del viaje nos dejó a todos desmayados. Afortunadamente pudimos recobrar la consciencia justo a tiempo para ver el desastre que era Asgard.

Todo el reino se encontraba en llamas, el cielo estaba gris, y no parecía que fuera a mejorar por su cuenta.

Me desabrocho el cinturón para pararme detrás del asiento de Thor sólo para ponerle una mano en el hombro. Sus ojos estaban clavados en el paisaje mientras un millón de pensamientos le cruzaban la cabeza, posiblemente recordando todos sus buenos momentos. Este era su hogar y ahora lo estaba viendo en su peor faceta.

Pyxis y Bruce también se levantan para mirar el espectáculo. Segundos después Amira se une ya habiendo despertado.

—Bajen en el palacio y la llevaré a a otro lado. —dijo Thor.

—¿Acaso quieres que mate?

—¿Las personas atrapadas son lo único que importa. Mientras yo me encargo de Hela, necesito que saquen a todos de aquí. —me mira directamente a mí al decir eso. Asiento sin pensarlo mucho. No podía permitir que los inocentes fueran víctimas de la maldad de Hela. —Bruja, necesito que vengas conmigo. —pide Thor con la voz apretada.

Seguramente no era fácil pedirle ayuda a alguien en quien no confiaba del todo. Amira sonríe al darse cuenta.

—¿Lo repites de nuevo, princesa? Es que no te escuché bien.

Thor se levanta de su asiento con los puños apretados. Se planta delante de Amira, y ella ni se inmuta. Estaba tan confiada en sí misma que aunque tuviera a alguien muchísimo más imponente de frente no alteraba su postura.

—No me agradas. Pero las personas de Asgard son inocentes, y si de verdad vales tanto la pena como dice Tatia me ayudarás con Hela.

Amira me ve de reojo pasándose una mano por el cabello. Se encoge de hombros como si no tuviera nada mejor que hacer.

—A ver si eres tan duro como aparentas. —dice ella dándose la vuelta.

—Claro que lo soy. —se queja Thor medio ofendido.

La nave aterriza en el palacio tiempo después. Pyxis corre junto a Thor dentro del palacio y regresan con varias armas que me entregan. Nos movemos rápido mientras la valkiria sigue poniéndonos al tanto de los movimientos de Hela con las señales de calor detectadas.

Salto fuera de la nave cuando parece que ya tenemos todo lo necesario.

—Thor... —digo cuando lo alcanzo.

Él se me queda viendo en silencio. Entonces suelto un suspiro sintiendo de repente como si mil años de agotamiento me cayeran encima.

—Sé que han sido unos días complicados. —toma la palabra cuando nota mi reacción. —Pero esta es la última pelea. Después de hoy nos tomaremos un largo descanso, tú y yo. ¿Qué te parece?