038. 𝗉𝗋𝗈𝗆𝗂𝗌𝖾 𝗅𝖺𝗇𝖽

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— CAPÍTULO —
TREINTA Y OCHO

"tierra prometida"

"tierra prometida"

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📍Indigarr
2024


Por primera vez en muchos meses me despierto sin sentir la estranguladora necesidad de llorar hasta que me duela el pecho.

La agonía, el remordimiento y el constante recuerdo estaban tan presentes en mi memoria que me fue imposible sentir paz las primeras semanas. Incluso los meses siguientes a abandonar el planeta Tierra parecían no avanzar. Era un ciclo de constante dolor.

Despertar, llorar, extrañar el pasado, recordar el costo del sacrificio, dormir, soñar. Una y otra vez.

Al abrir los ojos el primer pensamiento debería haber sido para cualquiera de los que me rodeaba. Pero sólo podía pensar en Tony. En que ya no estaba. En que nunca volvería. Luego trataba de consolar mi pena diciéndome que muchos regresaron gracias a ese acto tan valiente, hasta que recordaba las duras palabras de Kaysa negándose a que su madre tampoco estuviera.

Amira. Ese era otro pensamiento que me atormentaba.

Y por último, cuando ya estaba segura de que no habría más para hacerme sentir peor, pensaba en Steve. Una sonrisa de agradecido alivio me cruzaba el rostro, pues al menos él sí estaba bien. Estaba vivo y estaba viviendo la vida que se merecía junto a su amada compañera y el futuro que los aguardaba.

Casi había olvidado lo que era la pena. Después de que mi pueblo fuera masacrado me hundí en la rabia y en el dolor. No comprendía cómo mis dioses eran capaces de ignorar tanta muerte y dejarme a mi suerte después de dedicarles años de plegarias y honores. Amira apareció cuando ninguno de ellos me escuchó, supliqué que me dieran alguna señal antes de elegir condenarme para el resto de la eternidad.

No escucharon. No hicieron nada. Y por muchos siglos estuve enojada con ellos. ¿Cómo podían desamparar a alguien que no había hecho ningún mal y que siempre los vio como lo más grande en el universo?

No dejé de creer que existieran jamás, simplemente abrí los ojos a la realidad del mundo. Los milagros sólo pasaban si los hacías pasar por tu propia cuenta. Era una forma de pensar que me mantuvo de pie hasta que mi vida cambió por completo.

Parecía que hubiera pasado una eternidad desde entonces, desde aquella noche cuando Phil Coulson fue a verme en mi trabajo y me pidió amablemente cumplir lo que le prometí a Nick Fury años atrás después de que me salvara de no convertirme en un blanco para el resto del planeta. Nunca hablaba del suceso en cuestión porque involucraba a Amira tanto como a mí y las dos acordamos guardar discreción para seguir teniendo nuestras vidas en calma.

𝗪𝗢𝗥𝗧𝗛𝗬 | 𝗍𝗁𝗈𝗋 𝗈𝖽𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora