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No era la primera vez que se quedaba despierto hasta tarde por la noche, pero el motivo de estar en vela si que era diferente. Normalmente una larga pila de trabajo lo mantenía activo en compañía de una buena taza de té negro, la cual, tras unos minutos de haber sido servida era rellenada una y otra vez hasta vaciar la tetera completa y un bolígrafo patinando sobre los papeles. Junto a ello el típico tic tac del reloj en medio del silencio, nada que lo pudiera distraer.

Sin embargo, hoy no, tanto el trabajo como el tic tac del reloj y el té quedaron en el olvido al rededor de unos 20 minutos atrás. Levi no podia concentrarse por más que se esforzara, gracias a un pequeño recordatorio sus pensamientos han elegido esta noche para enfocarse y debatir sobre ese asunto pendiente que ha permanecido estancado en su mente desde hace semanas, aguardando con paciencia su momento para brillar. Las notas.

La benditas notas, cuya existencia había olvidado casi por completo, de no ser por la nueva nota que aparecio como por arte de magia ante sus cansados ojos. Y esto por supuesto le hecho caer en cuenta del gran misterio, el cual, ha estado enfrente suyo todo este tiempo e ignoraba gracias a su ajetreado trabajo. Damas y caballeros el autor de las notas y con esto el tiempo para Levi pareció detenerse en un milisegundo. La sola idea de que pudiera haber intereses amorosos y romances en la legión le parecia absurda, sin sentido e imposible, pues, hay más de un solo motivo para que esto sea lo último que haya en una legión militar. Debido a que fácilmente el amor o algo relacionado con ello puede ser ignorado con mucha facilidad o pasar a segundo plano. Responsabilidades, tareas, entrenamientos, muertes, tragedias, planes y un sin fin de cosas más, por mencionar ejemplos.

Pero... Y ¿Sí tal vez esto solo es así en su mente? ¿Hay amor en una legión militar? Preguntas comenzaron un mar en la descolocada cabeza del joven capitán. Descansando entre todas, la más importante: ¿Quién es el autor de las notas?

Tal vez Hanji no se equivocaba del todo al decir que se dejaba absorber demasiado por el trabajo, pues, estaba seguro que de haber prestado más atención a su alrededor ya sabría la respuesta o tendría una pista pequeñita. Y si eso no fuera poco, no tardo en darse cuenta que esta completamente solo para resolver este misterio.

¿Contarle a alguien? No pude, cualquier cosa levantaría sospechas y el asunto en menos de una fracción de segundos se haría la gran noticia que pasaria sin problemas a la historia y sería recordada por mucho mucho tiempo.

Y si... ¿El autor resulta ser hombre? —Levi sintió su alma caer al suelo al pensar eso— ¿¡Un mocoso enamorado de mi!? ¡Ay no! ¡Que Isayama me libre! Pensó sintiendo su frente fría y por alguna extraña razón, no pudo enviar imaginarse a un recluta guiñiendo un ojo con los labios juntos aventando besitos.

Soltó un exagerado ~eehh!!! ante las malas jugadas de su mente, y sacudio su cabeza, no queria ni pensar en eso. Si fuese el caso sería muy incómodo y difícil de tratar, ya de por si ni una sola pista tiene y lo que menos desea es abrumarse ahora. Respiro profundo tratando de calmarse y empezar a ordenar sus pensamientos, con el fin de idear un pequeño plan que le ayude a averiguar algo sobre el posible autor de las notas. Pero tristemente al cabo de unos pocos minutos no consiguió nada. El problema no era que no se le ocurriera algo, simplemente surgía la falla de ser descubierto o involucrar a alguien.

Y estando desvelado no podía pensar del todo con claridad.

Resignado, decidió guardar sus cosas e irse a dormir, pero justo cuando estaba por guardar los papeles sus ojos azabaches se toparon con la nota nuevo.

Nota #9:

Veo en tí lo que Van Gogh veía en las estrellas.

Y como si la nota le proporcionase iluminación divina, Levi recordó los lugares donde habían aparecido las notas.

Notas Para El Capitán | RivaMikaWhere stories live. Discover now