05-Cafetería

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Había sido una semana agotadora para la mano derecha de Black Hat que sentía que iba a desfallecer. En su único día libre intento aprovecharlo al máximo, y que mejor qué visitar una de sus cafeterías de preferencia para tomar algo helado y enfriar su cabeza.

Traía puesto unos jeans normales y su chaqueta marrón favorita de piloto.

Estaba frente a la puerta del establecimiento, ingresó y fue a su mesa favorita pegada a la ventana para sentarse. Buscaba quién lo atendiera, sobre todo a su mesera favorita que era amable con él a comparación de los tratos que recibía en donde vivía.

¡Menos mal que llegaste, NERD!—Volteó a su lado izquierdo con los ojos como platos al ver que Demencia, su compañera del mal estaba frente a su mesa con una chaqueta de cuero, falda y mallas rotas. Propio de su estilo.—¡Tardaste demasiado que pensaba regresarme!—

Se levantó de su asiento impresionado y escéptico.— A ver, ¡Cómo sabías que iba estar aquí, loca!—

Intuición femenina.— Le dio un gran "coscorrón" en la cabeza y se sentó frente a él sonriente.—¿Vienes a arruinarme el único MÍSERO DÍA que tengo de descanso?—

—Sentí la necesidad de verte así que, aguántate.— En la mesa había dos contenedores de azúcar y crema en polvo, sin pensarlo tomó los dos y se los comió sin pena.

—¿QUE DIANTRES QUIERES?— Le pregunto entre dientes. Valga el coraje atorado que tenía.

No lo sé, mi pecho me dijo que me distrajera y que te buscara.— Demencia procedió después a comerse los contenedores de cristal.

Para molestarme, querrás decir.— Recargó la barbilla resignado a tener que convivir de a fuerzas con ella.

—¡Cómo lloras! Solo quise verte después de que ver a mi Blackie... ¡Dah!—

— ¿Te aburriste de molestarlo o que?Puso los ojos en blanco.

—¡No, para nada! Siempre iré tras ese bombón y jamás me aburrirá hacerlo.— No había duda de que al exhalar, expulsaba CO² de puro amor cuando lo mencionaba.— Pero paso algo que me hizo sentir que tenía que verte ya.

—Ah, caray.— Se extraño ante su comentario, sobre todo porque su rostro vivo se arrugó de un momento a otro. Era una novedad verla con ese peculiar seño fruncido entre sus cejas cuando no se trataba de ir tras héroes.

¡SI! Ósea, ¡Black Hat y yo estamos destinados a casarnos y conquistar el mundo!– Apretó su puño determinada con maldad en su mirada.— Pero me sacó de su oficina, gritándome que jamás se involucraría conmigo por no ser de su nivel.—

Nadie lo es, mi chava. Literal.— Musitó el mismo.

—Se que me lo grita siempre, pero hoy... ¡Sentí un sentimiento raro que no me gusto!— Golpeó la mesa con notorios aires de resentimiento que el propio doctor pudo detectar tras asustarse al aplicar esa fuerza descomunal.—Así que ve me aquí, sin saber porque quise verte.— Se imaginaba a que se refería y a que iba, era muy extraño verla de esa forma sabiendo que su infinita energía no le daba el lujo de sentir sentimientos pesados como la tristeza. Después de todo, ella no estaba muy consciente a veces.

La miró un tanto desconcertado.

Buenas tardes, Sr. Flug. Un gusto verlo aquí otra vez.— La amable mesera que lo atendía todo el tiempo había llegado lista para tomar su orden con una radiante sonrisa en su fino rostro. — ¡H-Hola! Cuanto tiempo, Miriam.— El doctor le recibió de la misma forma pero un tanto tímido en su oculta expresión. No era difícil suponer que le atraía.— ¡Si! Es agradable saber que aún sigues vivo ¿Vas a ordenar lo de siempre?— Alistó su nota para escribir.

—¡Así es!— Soltó una pequeña risa nerviosa.

—¿Y... para tu linda acompañante?— Apuntó con su lápiz a Demencia que contemplaba con aires de desanimo la ventana. Diablos, se le había olvidado por unos cortos segundos que ella estaba ahí.—Traeme lo mismo que el nerd.— Respondió a secas mientras le apuntaba sin verlo.

—Ah... C-Claro ¡En un momento les traigo su orden!— Asintió servicial.— Y este... Flug ¡Antes de irme quisiera...! BUENO, si se puede...—

Su atención de inmediato se fue a la ruborizada mesera que parecía atraerle también al doctor.—¿Si? ¿Que pasa?—

—¿E-Estas desocupado más tarde? Quería invitarte a salir y tal vez... ¿Charlar y tomar algo?— Los ojos del doctor estaban brillando, porque desde hace tiempo deseaba invitarla a salir... Pero, antes de darle una respuesta, un remordimiento le molesto en el pecho, y es que al notar a Demencia, algo le dijo, que hoy... tampoco se podría.

M-Me encantaría, Miriam...— Rascó su cien tímido.— Pero hoy tengo..  otros planes.—

La mesera llevó su mirada a la villana que era indiferente a la situación, de ser otro modo probablemente estaría burlándose, pero hoy no. —Entiendo, ¡Será en otra ocasión!—

Si... así será.— Bajo la mirada por un momento.— Este... ¿Podrías tambien... Traerme tres tazones grandes de helado napolitano?—Sin borrar su sonrisa, asintió a su orden, y se retiró cordialmente de él y de Demencia.

Flug sabía que se arrepentiría, pero la prioridad era notoria por más que lo detestara.

Le regaló unas palmaditas en su desquiciada cabeza, para hacerle saber que al menos sentía cierta empatía.



PaperLizard: Drabbles Disque Empalagosos [Flufftober 2021]Where stories live. Discover now