The begin

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Sai x Gaara.

"Todo tiene un inicio, un proceso y un final. Naces, creces y mueres, para que otra persona nazca, así como los árboles".

"Todo es un ciclo que no tiene fin, muy repetitivo"

"De hecho, sabes que estás envejeciendo, gracias a los cumpleaños, ver el número 24 grande sobre el pastel, te trae muchas emociones que no sabes cómo describirlos"

-A veces me da miedo hablar contigo -

La conversación se silencio abruptamente, por el comentario de su compañero.

-Solo te digo lo que pienso - contesto un joven de cabello corto negro y piel blanca, parecía que nunca la luz del sol tocaba su cuerpo.

-Si, pero desanimas a los futuros cumpleañeros ¿Cuando es tu cumpleaños, Shin? -

Un joven de cabello gris y ojos negros, sonrió ante la pregunta.

-Dentro de una semana -

-¿Qué piensas lo que dijo tu loco amigo? -

-Que es verdad -

El hombre soltó una maldición en voz baja y se levantó de la silla.

-Ustedes dos, son tal para cual - dijo antes de salir de la habitación con enojo.

Shin río y miro hacia su amigo - Sai, feliz cumpleaños -

Sai no respondió, solo soltó un bufido y continuo dibujando en su libreta.

-Se que no te gustan los cumpleaños, pero por lo menos actúa como si este día fuera especial -

Sai dejo el lápiz sobre la libreta y la cerro de golpe.

-Shin, este día no me gusta, lo odio -

Shin soltó un suspiro, bajo sus manos hacia abajo del sillón y saco una pequeña caja.

-Entonces ¿Qué hago con esto? - pregunto.

Sai se encogió de hombros - Puedes venderlo o haz que te devuelvan el dinero -

-No lo compre, me lo enviaron por error - hizo una pausa - Es de tu padre-

El azabache lo miro, ninguna pizca de sorpresa se reflejaba en su rostro, es como si ninguna emoción existiera en su ser.

-Mi padre está muerto -

Shin parpadeo - Lo sé y lo siento, pero al parecer alguien cercano a tu padre lo envio, no tu padre... No sé si me entiendes -

Sai soltó un suspiro y extendió la mano.

El peli- gris sonrió y le entrego la caja.

El azabache vio la pequeña nota que estaba en la caja - "Que la felicidad nunca te falte en los momentos más difíciles" - leyó en voz alta.

- Felicidad, es lo que necesitas, nunca te he visto sonreír y llorar -

Sai negó con la cabeza y puso la caja encima de la mesa - La felicidad no existe -

Shin puso los ojos en blanco - Sai, la felicidad si existe ¿Cuándo dibujas que sientes? -

-Tranquilidad -

Esa respuesta no era la que esperaba.

-¿Enserio? ¿Es todo? ¿No sientes felicidad al hacer algo que te gusta? -

-Aja -

Shin les dio unas ganas de golpearlo, pero se tranquilizó. A veces estaba de acuerdo en las cosas que su amigo hacia o en sus palabras, pero no estaba de acuerdo en momentos como este.

Sai Uchiha era el tercer hermano, por lo que escucho, se fue de casa porque tenía problemas con su familia desde que su padre murió de una extraña enfermedad.

Ahora vivía con el, en esta pequeña habitación casi lejos de la ciudad. Al principio le daba miedo ya que alrededor de la casa había mucha vegetación, tenía miedo de que le saliera un asesino deformado de la nada. Pero poco a poco se fue acostumbrado, hasta se le hacía lindo escuchar el canto de los pájaros y de los grillos que salían por la noche.

-Cambiando de tema ¿Vas a abrir tu regalo? - pregunto Shin.

Sai miro de nuevo la nota y lo quito con cuidado. Se dio cuenta que la caja, tenía patrones extraños y letras que no pudo entender.

Puso sus dedos en la orilla de la caja e hizo fuerza para levantarlo, pero la caja no abrió.

-Esto... No abre -

Shin alzo una ceja -¿Cómo que no abre? Si es de madera - se lo arrebato e hizo la misma acción, grande fue su sorpresa al ver qué no abría - Que raro -

-Si, muy raro - las palabras de Sai sonaban como si no le importará - por lo menos servirá como decoración -

El peli- gris asintió y dejo la caja a un lado.

-Bueno, ya es tarde -

Sai miro a su amigo levantarse de la silla y caminar hacia la puerta.

-¿A dónde vas? -

-A comprar... Algo -

-Si es un pastel, no lo quiero -

-¿Quién dice que es para ti? Tengo algo de antojo dulce, de ves en cuando me puedo consentir - comentó Shin y salió de la habitación con el ceño fruncido.

-No todo gira a tu alrededor -

Sai sonrió levemente al escuchar las palabras de su amigo al salir.

Le gusta.

Esta enamorado de su mejor amigo, pero su orgullo se lo impide confesarlo.

No sabe cómo y cuando sucedió, pero todo se volvió diferente a su alrededor.

-¿Qué puedo hacer? - arrugó la nota y lo tiro hacia el bote de basura - La felicidad, es muy difícil de conseguir, pero no imposible ¿Verdad? -

Sai negó con la cabeza, se dio cuenta que estaba empezando a hablar solo.

Tomo su libreta y se levantó del sillón, iría a dibujar algunas aves que se posaban en su árbol o tal vez el hermoso cielo azul.

Miro hacia la caja, lo levantó del suelo y lo dejo encima del sillón.

-La felicidad es solo una ilusión - susurro antes de salir del cuarto.

La sala quedó en silencio, solo el sonido de las manecillas del reloj era lo único que se escuchaba. Sin que nadie lo viera, los símbolos y las letras empezaron a brillar y la caja empezó a moverse, hasta caer del sillón.

-"La felicidad, no es una ilusión. Es un regalo que dura para la eternidad" -

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Un extra que nadie me pidió, pero enserio quería publicarlo :)

Espero que les guste.








Mi Felicidad (Sasunaru)Where stories live. Discover now