Capítulo 14

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Suigetsu cuando encontró a Karin, le comento sobre la idea de la boda. El corazón de la mujer se llenó de emoción y abrazo fuertemente a su prometido.

- Quiero que todos estén invitados- dijo Karin, mientras acomodaba la corbata de su futuro esposo.

Jugo los observo desde una esquina y negó con la cabeza. Lo que estaba a punto de hacer su amigo, era una locura.

-Bien, vamos preciosa- tomo la mano de la pelirroja y caminaron hacia el salón.

Las personas se apartaban de su camino e inclinaban la cabeza en modo de respeto, el hacía lo mismo. Se acercaron a un hombre de cabellos largos color negro y piel pálida, estaba platicando con un pequeño grupo.

-Orochimaru - lo llamó.

El mencionado lo miro – Suigetsu - el pequeño grupo inclino su cabeza y se retiró, para darle privacidad a los caballeros.

Suigetsu hizo una pequeña reverencia - Le agradezco por haberme invitado a mí y a mi prometida su fiesta -

-No me tienes que agradecer, después de todo tu eres uno de los invitados de honor -

Suigetsu sonrió - Me encantaría pedirle un pequeño favor -

Orochimaru asintió – Dime -

-Como usted sabrá, pronto me voy a casar y Karin le encantaría que todos vayan a la boda, si usted me diera el permiso de anunciarlo antes de que inicie el baile -

-¡Claro! -

Suigetsu dibujo una sonrisa en los labios - Se lo agradezco –

-¡Muchas gracias, señor Orochimaru –

-No me lo agradezcan y felicidades por su boda –

Los dos inclinaron la cabeza y subieron las escaleras del auditorio.

Las manos de Suigetsu empezaron a sudar a causa de los nervios, pero sus pasos no se detuvieron. Karin se dio cuenta, pero no dijo nada. Cuando llegaron al auditorio, las personas se veían pequeñas desde sus puntos de vista.

Suigetsu agarro el micrófono que se encontraba en el atril y apretó el botón de encendido.

-¡Probando!, ¡Uno, dos, tres!.- las personas dirigieron sus miradas hacia él, en especial un par de ojos negros.

- ¡¿Me escuchan?! -

-¡Si! - gritaron en unisonó.

Suigetsu sonrió como respuesta -¡Hoy quiero compartirles el momento más feliz de mi vida! -

La pelirroja sonrió y alzo la mano para que vieran el anillo con un pequeño diamante -¡Esta linda chica, es mi futura esposa! – escucho como algunos chiflaron - ¡Lo sé, es hermosa!, ¡pero es mía! – rieron los hombres - ¡Bien!, ¡Antes de que inicie el baile, me encantaría anunciarles que todos ustedes están invitados a nuestra boda! -

La alegría de la gente se presentó con gritos de felicitaciones y aplausos, pero había dos personas que no estaban para nada felices, en especial uno.

Sasuke bajo la mirada, Naruto se percató y apretó suavemente su mano.

-¡Bien! Ahora sí ¡Música maestro! -

Las trompetas, el violen y el piano empezaron a sonar al ritmo de Chaikovski "el lago de los cisnes". Los hombres tomaron a su pareja y los llevaron a la pista de baile, uniéndose con el compás de la música.

Naruto miro al azabache, este tenía su mirada baja, sus cabellos negros taparon su rostro - Sasuke – lo llamo en un susurro.

Sasuke no respondió con sumo cuidado retiro su mano - Necesito... necesito que me dejes solo por unos minutos - su voz sonaba algo quebrada.

-Sasuke -

El azabache corrió fuera de su alcance, Naruto no le había dado tiempo de reaccionar - ¡Sasuke! - grito, pero fue en vano.

Lamentablemente para Naruto, no tenía el poder de ver en el corazón del azabache. Se quedó quieto en su lugar para esperarlo, no le importaba por cuanto tiempo él no se moverá de ahí.

-Por eso no me gustan las bodas - Escucho una voz a lado de él, acompañada de otra.

-Lo bueno que el de nosotros fue por la civil -

Naruto con sumo cuidado volteo hacía esas personas.

Eran dos hombres tomados de las manos. Uno tenía cabello castaño y el otro cabello gris. Este último fue el que le llamo más la atención, tenia un cubrebocas ocultando casi la mitad de su rostro y una pequeña cicatriz en su único ojo visible.

El castaño se dio cuenta de su mirada y le sonrió -¿Tú también quieres un autógrafo de Kakashi? –

"Kakashi, Kakashi...Kakashi" Naruto repitió el nombre varias veces en su memoria, hasta que se dio cuenta de quien se trataba.

-¡USTED!- Naruto lo apunto.

Los dos se sobresaltaron por el repentino grito de la rubia.

-¿Si? –

- ¿Su nombre es Kakashi? -

Kakashi asintió algo confundido -Así es y ¿Tu eres? -

Naruto se acerco a la pareja y extendió una mano como forma de saludo -Mi nombre es Naruko Uzumaki y soy la pareja de Sasuke Uchiha -

Kakashi correspondió el saludo – Un gusto, mi nombre es Kakashi Hatake y él es mi esposo Iruka Hatake –

Iruka tomo la mano libre de la rubia -Un gusto, Naruko –

-Un gusto...- Naruto se tomo un tiempo en leer los corazones de ambos -al parecer son compatibles, felicidades -

Los dos sonrieron como respuesta.

-Por cierto, dijiste ¿Qué eras pareja de Sasuke Uchiha? -

El sabio se sonrojo levemente – No, no somos pareja como ustedes... me refiero a pareja de ¿baile? -

Kakashi asintió al comprender – Entiendo ¿Dónde está el? -

Iruka susurro en el oído de su esposo -Fue el que salió corriendo -

-Ohh, vaya -

Naruto sonrió algo apenado -Yo iré a buscarlo,  por favor no se vayan de aquí -

Kakashi miro el reloj que cargaba en la muñeca – No creo que nos dé tiempo, tenemos que estar en el aeropuerto antes de las 11 -

Los ojos de la rubia se llenaron de lágrimas. No quería que los esfuerzos del azabache fueran en balde.

Iruka tomo el brazo de su esposo y lo apretó suavemente -Dale una oportunidad, el viaje puede ser en otra ocasión -

Kakashi estaba a punto de negarse, pero al ver esos ojos cristalinos cambio de idea – Esta bien, esperare -

-Gracias - Naruto sin dudar, corrió a buscar al azabache.

-Que chica tan simpática – dijo Iruka mientras la veía alejarse.

-Me extraño que no fuera una loca fanática mía –

Iruka puso los ojos en blanco, su esposo era un narcisista de primera.

Naruto busco por todas partes, se metió en la cocina con la esperanza de encontrar al azabache, pero no había rastros de él, corrió hacía la pista de baile, a pesar de haber ganado varios empujones y pisotones, aun así, no se rindió.

Sus pies empezaron a doler, pero solo le quedaba un lugar, el jardín del "castillo", así que sus pasos se dirigieron ahí, sin necesidad de dudar o de mirar atrás. 

Mi Felicidad (Sasunaru)Where stories live. Discover now