Mi Felicidad (Sasunaru)

Capítulo 15

Quizás a ver huido, no fue la mejor idea, pero sintió que fue necesario. La noticia no le dolió demasiado como en esa ocasión cuando lo escucho por la televisión, al contrario, se sintió liberado.

Se había dado cuenta de muchas cosas durante estos últimos días, una de ellas es que ya no lloraba al recordar al estúpido de su ex, ya no bebe para calmar su angustia y ya no actúa tan solitario como antes. Todos esos cambios se los debe a cierto rubio, gracias a el a cambiado a algo mejor.

Como si lo hubiera invocado, el rubio apareció en la puerta del jardín.

-¡Sasuke! –

Su cabello dorado estaba algo desordenado debido a la carrera. Cuando alzo la mirada, sus ojos zafiro brillaron a causa de la luz de la luna; Sasuke sintió que en ese momento el tiempo se detuvo.

Naruto inhalo para recuperar el aire que había perdido por la carrera, pero había valido la pena, sonrío dentro de sí, le iba dar al azabache una buena reprimenda por haberlo dejado plantado en medio de la multitud.

- ¡Teme! ¡Te voy a patear el trasero por haberme dejado solo, ¿Sabes? Di muchas vueltas por estar... buscándote – tartamudeo lo último al ver la sonrisa del Uchiha.

- ¿Qué? - Sasuke alzo una ceja, sin darse cuenta de que estaba sonriendo.

Las mejillas del rubio se tornaron color carmesí, negó rápidamente con la cabeza, tratando de quitar el calor de su rostro - No.... no dije nada – se golpeó mentalmente por estar actuando como tonto.

Sasuke asintió, se acercó a él con las manos dentro de los bolsillos - Bien, sigamos buscando a Kakashi -

Naruto sonrió con orgullo - Eso ya no es necesario -

-¿Por qué? -

- Digamos que el destino quiso que el me encontrara – se limpió la tierra imaginaria de las uñas - Así que está cerca del buffet, esperándonos -

- Entonces, ¿Qué esperamos? - tomo la mano del rubio – Vamos - lo jalo y empezó a caminar dentro del salón.

-¡Espera!, Sasuke - Naruto trato de zafarse.

Sasuke detuvo su caminata - ¿Qué sucede? -

-Yo...- bajo la mirada - necesito hacer... algo urgente -

Sasuke entendió - De acuerdo, el baño se encuentra debajo de las escaleras - soltó su mano - cualquier cosa preguntas, Dobe - golpeo la frente del rubio y sonrió - sabes dónde encontrarme -

Naruto asintió con la cabeza - ¡Si señor! -

El azabache sacudió su cabellera rubia y entro al salón. El rubio no despego su vista en él, hasta que desapareció en su visión.

En realidad, él no iba al baño, tenía otra cosa en mente, a pesar de lo que iba ser era contra las reglas, era necesario para quitar el sentimiento de ira que sentía en su corazón, con pasos decididos se dirigió al lugar donde causante se encontraba.

- ¡Salud! - gritaron los jóvenes en unisonó mientras alzaban las copas.

- ¡Felicidades a la pareja! – dijo un señor de mediana edad.

- ¡Hacen una linda pareja! - su esposa sonrió, mostrando dos dientes de plata.

-Gracias, señora Ishimura – Suigetsu sonrió en agradecimiento.

-No es nada querido, yo solo digo la verdad -

-¡Hey Suigetsu!, ¡Ven a partir el pastel! -

Suigetsu miro hacia sus amigos - ¡Voy! -Luego miro de nuevo hacia la pareja - Ustedes también están invitados para partir el pastel -

-Gracias Suigetsu, pero nosotros ya somos ancianos y ya no podemos soportar el azúcar – respondió el señor Ishimura algo apenado.

.-Entiendo, con permiso - inclino la cabeza y se retiró.

Cuando vieron que Suigetsu se acercaba, los jóvenes empezaron a acomodar los utensilios, al igual que la mesa. Karin su prometida se encontraba platicando con Ino, Jiraiya contando sus viejas anécdotas de sus antiguas amantes y Jugo solo estaba jugando con su celular.

Los meseros se acercaron y dejaron las bandejas llenas de comida.

Suigetsu al ver los alimentos, se sorprendió - Wow, ¿Qué es todo esto? Yo que recuerde no es mi cumpleaños -

-Lo sabemos – dijo Jugo, dejando el teléfono sobre la mesa - pero es el adelanto de tu despedida de soltero -

-Gracias, supongo -

-Aunque estaría bien que fuéramos a un club ¿No lo creen? – dijo Jiraya.

-¡Ni se te ocurra meterle ideas obscenas a mi prometido! – Respondió Karin.

-Solo era una sugerencia -

Suigetsu se sentó a lado de su mujer -Una sugerencia que paso, gracias de todos modos – miro el pastel -Por cierto, que interesante postre -

-Espero que te guste, lo elegí yo - Karin abrazo la mano de su prometido.

- Todo lo que elijas será de mi agrado – Suigetsu le dio un beso en la mejilla -Gracias, cariño -

- Por favor, ya corten el pastel - Jugo arrimo el cuchillo -ya tengo hambre -

Por otra parte, Naruto buscaba con la mirada a la persona culpable de todo esto, solo unas risas y gritos de felicidad, fue lo que lo hizo encontrarlo. No dudo en caminar hacia ellos.

Karin cuando la vio, empezó a mover el brazo de Suigetsu, este hizo caso y miro a la chica que se acercaba, la reconoció al instante ya que antes estaba a lado del azabache.

-No te preocupes - Suigetsu sonrió, solo para tranquilizarla.

Naruto se paró enfrente de Suigetsu y golpeo la mesa con ambas manos - Solo vine a decirte una cosa -

-Te escucho -

- Como...-sintió como se le hizo un nudo en la garganta - como... ¡Te atreves a anunciar tu felicidad enfrente de la persona que le desgraciaste la vida! - varias lagrimas resbalaron sobre sus mejillas.

Suigetsu avergonzado, bajo la mirada, los presentes se quedaron viendo entre si - Lo siento... pero sentí que era lo necesario -

Naruto frunció el ceño - ¿Necesario?... necesario para ti, solo porque supiste que Sasuke estaba aquí, decidiste hacerlo-

Suigetsu se levantó de la silla - ¡Claro que no! No me atrevería hacer eso -

El sabio no le creyó - Solo quiero que sepas que a partir de ahora me encargare de buscar su felicidad - se dio la media vuelta - y en esa felicidad no estás incluido - chasqueo los dedos y se retiró

-¡El pastel respira! – grito Karin.

Suigetsu miro el pastel, este se inflaba y se desinflaba como si estuviera a punto de explotar, hasta que lo hizo y todo el merengue mancho su rostro.

Los jóvenes se alejaron espantados.

-¡Cariño! ¿¡Estás bien!? - .

- Estoy bien ¿Podrían traerme unas servilletas? Por favor – dijo mientras miraba hacia la dirección donde se fue la chica.