Mi Felicidad (Sasunaru)

Capitulo 10

Sasuke abrió los ojos al sentir la luz del sol sobre su rostro, retiro las sábanas y se bajó de la cama. Salió de la habitación descalzo y bajo las escaleras a un rimo rápido.

-Naruto- llamo al rubio en un tono desesperado. No quería que su existencia fuera solo un sueño.

-Naruto-

El azabache empezó a buscar en toda la sala, hasta en los rincones que no tenía en cuenta. "Tranquilízate, no pierdas la calma" pensó, mientras relajaba su respiración "Busquemos en la cocina, ahí es donde apareció por primera vez". Camino hacia la cocina y cuando entro, escucho el sonido de unos ronquidos.

Busco por toda la cocina y se detuvo al encontrar donde provenía el sonido. Sasuke tomo una taza de la alacena, dentro estaba el pequeño rubio durmiendo y abrazando un pequeño malvavisco.

El azabache le empezó a brincar la ceja, se le había olvidado que Naruto se podía encoger, así que, como venganza, puso la taza boca abajo.

-¡Waaa! -Naruto despertó al sentir el golpe del piso frío en todo su cuerpo- ¡¿Qué te pasa?! ¡¿No sabes respetar el sueño de otros? – se quejó, mientras tallaba su espalda.

-Vaya, no me di cuenta de que estabas allí -

El rubio sabía que mentía, pero no lo reprendió. Chasqueo los dedos y volvió a ser un adolescente.

Sasuke lo miro y sonrió, después de todo no era un sueño.

- Dije ¿Qué si no sabes respetar el sueño de otros? -

-A veces no ¿Tienes hambre? -

-¡Si, mucha! ¡Prometiste comprarme ramen! -

"Que fácil eres de convencer" Sasuke sacudió la cabellera rubia -No se me olvida lo que prometo -

-¡Más te vale!- Naruto sonrió - Ohh, por cierto, esa caja extraña que cargas todo el día, hizo mucho ruido esta mañana-

- ¿Caja? ¿Te refieres al celular? -

-Si, esa cosa, no me dejo dormir bien -

Sasuke camino hacia la mesa, donde estaba cargando el dichoso artefacto.

- Al parecer es Sakura- dijo al ver el nombre de su amiga resaltando en la pantalla – Tres llamadas perdidas y un mensaje -

Sakura:

Buenos días dormilón, conseguí el vestido que me pediste, lo dejé en la recepción, me avisas si te gusta ;).

-Al parecer ya trajo el vestido. Me sorprende que haya sido tan rápida – bloqueo el celular -Voy a vestirme e iré por él -

- ¿Y mi ramen? -

-Te lo traeré, mientras tanto cámbiate de ropa – Sasuke salió de la cocina.

- Un vestido – susurro Naruto. Se sentía muy feliz que salió de la cocina y se tiró al sillón.

-Naruto ¿Estás bien? – la voz de Sasuke se escucho arriba.

-¡Si! ¡Todo perfecto! – se tapo el rostro con un cojín para contener sus gritos de alegría. 

Sasuke salió del departamento, vestido con una camisa azul y short blanco. Entro al elevador y apretó el botón de siempre.

Al salir, noto que había más gente de lo normal, la mayoría extranjeros. El azabache esquivo a varias personas antes de llegar a la recepción.

-Buenos días ¿En qué puedo servirle? – pregunto una de las empleadas.

-Alguien vino a dejarme un vestido. Soy Sasuke Uchiha -

La empleada asintió -Espere un momento – se metió dentro de una habitación.

La chica no tardo ni unos minutos, cuando volvió a salir con un vestido rosado en sus manos.

-¿Es este? -

-Ugh – Sasuke se froto la sien -Si, creo que es ese -

La empleada se lo paso y Sasuke lo acepto de mala gana.

-¡Que tenga buen día!- se despidió la joven.

El azabache se despidió con una mano. No le quedaba de otra que aceptar el vestido "A alguien no le va a gustar" pensó al recordar los gustos de Naruto.

Sasuke llego al departamento después de comprar varios rámenes instantáneos. Abrió la puerta con una mano y dejo el vestido sobre la mesa. Con la manga de la camisa, se limpió el sudor que resbalaba de su frente.

Naruto asomo la cabeza desde el respaldo del sillón – Bienvenido -

- Estoy en casa – respondió el Uchiha sin darse cuenta.

- ¿Trajiste mi ramen? -

-Yo siempre cumplo mis promesas – dijo, mientras extendía una bolsa hacia el rubio -Aquí están -

Naruto dibujo una sonrisa enorme en los labios -¡Nunca dude de ti! – tomo la bolsa y empezó a buscar su preciado ramen.

-¿Sabes como prepararlo? –

-No...- el sabio se rasco la mejilla apenado -¿Puedes preparármelo? -

Sasuke asintió -Esta bien, mientras tanto ve el vestido que te compro Sakura – volvió a tomar la bolsa y camino hacia la cocina.

- Con el vestido azul que un día conociste, me marcho sin saber si me besaste antes de irte– el rubio empezó a cantar, mientras caminaba hacia la mesa -¡Y me encontré con un vestido rosado! – grito.

El azabache hizo caso omiso.

-¡Teme!, yo no utilizare un vestido rosado -

Sasuke respondió -Eres un mago ¿No puedes arreglarlo a tu gusto? -

-¡Claro que puedo y eso iba a hacer sin que me lo dijeras! – contesto Naruto y al mismo tiempo chasqueo los dedos.

El vestido cambio su color a uno naranja con bordados plateados, a lado se creo una tela del mismo color y un collar con un dije de plata.

-¡Listo!- el sabio sonrió satisfecho por su trabajo.

Sasuke salió de la cocina, con dos tazones humeando. Al ver el vestido, no opino nada y solo le dio el tazón al rubio.

-¿Y bien?-

-Si a ti te gusta, está bien para mí –

Naruto se sonrojo con sus palabras -Si... me gusta –

-A mí también -

-Oh quiero agregarle algo más – chasqueo los dedos una vez más.

Encima del vestido apareció una flor naranja con destellos dorados.

-¿No se va a marchitar? –

-No, es una flor inmortal – Naruto empezó a comer, mientras miraba orgulloso su creación.